El Gobierno, Fepasa, la Cooperativa Ferroviaria y el grupo europeo “R&M Financial Engineers and Trust AG”, y al parecer hasta algunos actores que están tras bambalinas, protagonizan desde meses una extraña situación en la que se mezclan los intentos por construir un nuevo ferrocarril, los apoyos oficiales que luego se niegan, dudas financieras y paladas iniciales que no son.
¿Cuál de las paladas iniciales para el nuevo tren es la verdadera? ¿La de la Estación Botánico del viernes pasado, o la de Encarnación, que fue al día siguiente? En la primera participaron miembros de la Cooperativa Ferroviaria Pdte. Carlos A. López, financistas europeos y gente de la Embajada de Suiza en Asunción, mientras que en la capital itapuense estuvo el propio presidente de la República, Fernando Lugo, así como directivos de Ferrocarriles del Paraguay (Fepasa) y la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Lugo estaba invitado para la palada en Asunción, pero a último momento decidió no ir, en una señal clara –según el titular de Fepasa, Marcelo Wagner– de que el proyecto de la Cooperativa y los europeos ya no es del agrado del Gobierno. De ser cierto eso, es un cambio radical en la actitud del Poder Ejecutivo, ya que a mediados de año, el Mandatario recibió en Palacio de Gobierno a dichos sectores y confirmó su apoyo al proyecto.
La callada disputa entre Wagner y la Cooperativa comenzó en mayo, poco después de que el hijo del senador liberal Luis A. Wagner sustituyera al frente del ferrocarril a Eduardo Laterza, quien fue el firmante del “contrato de mandato” para la construcción del nuevo sistema de trenes entre Asunción y Encarnación.
Wagner aprovechó la necesidad de anexar al contrato una adenda que aclare que, había sido, la EBY estaba obligada por documentos binacionales anteriores a reponer los rieles y otras instalaciones ferroviarias desde Encarnación hasta Gral. Artigas. Se negó y se niega hasta ahora, a cumplir dicho trámite, pese a existir un dictamen a favor de la Procuraduría, alegando que él tiene su propio dictamen en contra, más el del Ministerio de Hacienda.
Por eso, cuando Wagner se vio arrinconado por el acto que anunciaba la Cooperativa en la Estación Botánico, encontró la salida, montando otra palada inicial en Encarnación, donde la EBY ya definió la licitación para los primeros siete kilómetros de vía y la reconstrucción de la estación local. En realidad, un día antes, llamó a la prensa para oficializar su oposición al proyecto de cooperativistas y europeos y adelantar que pedirá la nulidad del contrato de mandato, por considerarlo ilegal.
El titular de la Coop. Ferroviaria, Ricardo Franco Lanceta, dijo que Fepasa no tiene posibilidades de hacer la anulación porque todo se hizo bajo la ley y con dictamen de la Procuraduría, que es el que realmente vale.
Dudas sobre capacidad financiera
Tanto Wagner como algunos sectores privados que están interesados en participar también de alguna forma del negocio ferroviario se encargaron luego de echar dudas sobre la capacidad financiera del holding suizo “R&M Financial Engineers and Trust AG”. Dijeron que en su página web, dicho grupo declara un capital de apenas 100.000 francos suizos (un poco más de 106.000 dólares) y que la firma no era confiable.
Al respecto, ABC consultó en Asunción con los ejecutivos europeos Kuhn Gunther y Andreas Mattig, quienes dijeron que por ahora las declaraciones corren, de común acuerdo, por cuenta de la cooperativa, que aún no ha dado datos al respecto, más que ratificarse en que el compromiso financiero existe y es seguro. Por su parte, fuentes de la Embajada Suiza explicaron que ellos solo pueden confirmar la existencia de la empresa, pero no dar datos sobre la capacidad financiera.ABC Color
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