Nota de Opinión
Por: Ernesto Bardos (para ElGritoDelSur.com
El Estado Nacional está en la búsqueda de desguazar los trenes, por lo que el ferrocarril es un reflejo de lo que sucede a nivel nacional. Frente a la insuficiencia de las tácticas de los sindicatos, es necesario apostar a la unidad del movimiento obrero organizado.
Este primer año de gobierno libertario nos encuentra viendo con preocupación la política anti-nacional que lleva adelante Javier Milei. La devaluación de diciembre de 2023, la suba indiscriminada de tarifas, transporte, alquileres y centralmente de la comida, hizo que el poder adquisitivo popular cayera de manera estrepitosa destrozando el mercado interno.
Reflejo de esto son los más de 260 mil puestos de trabajos en blanco perdidos y el cierre de casi 20 mil empresas. Este combo recesivo está acompañado de la apertura de importaciones. Panorama gris para la patria.
El ferrocarril es reflejo de lo que sucede a nivel nacional. El Estado Nacional está en la búsqueda de desguazarlo, para poder regalarlo. Hoy vivimos momentos de angustia e incertidumbre, la desinversión llega a todos los niveles de nuestro trabajo: falta de ropa, de artículos de limpieza, así como también la paralización de obras y el faltante de repuestos hacen que el servicio esté yendo hacia un colapso.
Los datos que alumbran esta hipótesis son claros: la privatización del Belgrano Cargas para que sea manejado en función de los intereses de los grandes capitales, la venta de terrenos ferroviarios operativos, el cierre de DECAFH (noticia en desarrollo al momento de escribir estas líneas) despidiendo a más de 1400 trabajadores, el plan de retiros voluntarios, etc.
A esto se le suma una pérdida del salario real de un 20 por ciento aproximadamente, paritarias por debajo de la inflación que generan malestar en los trabajadores y son una bomba de tiempo a punto de explotar.
En el esquema libertario, el Estado no planifica. Tal como dijo Milei, él es un Topo que viene a destruir el Estado Nación. La viabilidad de un sistema ferroviario integrado, que una de norte a sur nuestra patria, bajando costos de logística, uniendo pueblos y ciudades, es inviable.
También es inviable en este modelo un tren de pasajeros seguro, de calidad, con costos baratos para trasladar a los trabajadores. Esa conclusión empieza a recorrer los lugares de trabajo, no podemos darle tregua a un gobierno que viene descuartizar el Ferrocarril. Hay que confrontar en todos los planos.
Los sindicatos ferroviarios han tenido dos tácticas distintas. La Unión Ferroviaria fue garante de los despidos, privatizaciones y ajuste. Con un supuesto diálogo, no hizo más que retroceder en todos los planos. El resultado de la táctica dialoguista fue negativo.
A la luz de los resultados nunca existió tal diálogo, solo fue un monologo del Gobierno. La otra táctica fue la de la Fraternidad, con un nivel de conflicto gremial mayor, con la paritaria como eje central, tomando las denuncias por desinversión en este último tiempo. El balance no llega a ser positivo, no por falta de voluntad de pelea, sino porque a la determinación política del Gobierno no se le puede contestar solo con la acción gremial.
Ahí radica nuestro desafío, centrar la pelea articulándola con el conjunto del movimiento obrero y el pueblo. Muchas veces nos olvidamos de aceitar la vinculación con los pasajeros del tren, con otros gremios y las organizaciones libres del pueblo. De lo que se trata es dar la pelea, pero no tirar piñas al aire. La actitud entreguista de ciertos sindicatos no nos debe llevar a la división ni el sectarismo, es con la unidad del movimiento obrero organizado que vamos a derrotar este modelo.
Persuadiendo a quienes todavía tienen esperanza en la aventura libertaria, movilizando para visibilizar las demandas y cobijar a aquellos que no poseen organizaciones tan sólidas como las del sindicalismo y yendo al paro cuando las condiciones estén dadas. El para qué peleamos. No hay que inventar nada nuevo, peleamos por una Argentina con independencia económica, soberanía política y justicia social.
Hola buenas tardes estimada red, lo más lamentable es que la historia se vuelve a repetir de la década del 90, ver como se cae el Ferrocarril, y al leer esto recordar un viaje desde Retiro a Tucumán y ver que las Locomotora se rompían y esperar otra Locomotora que nos vengan a remolcar uns y otra y otra vez, y algo que me dolió mucho ver entrar un tren de pasajeros tanto Estación de la Banda con tres Locomotora una en servicio y dos fuera de servicio por falla dejar las dos en la banda y salir con una no se alcanzó a recorrer 100 kilómetros otra vez la titular rota esperar otra Locomotora y salir con dos y antes de llegar a Tucumán del Ferrocarril Mitre otra vez esperar otra Locomotora y entrar a Tucumán con un tren de pasajeros con tres Locomotora de las cuales dos rotas, es muy duro ver la película de nuevo por falta de inversión
ResponderEliminarOsvaldo Arriete