Nota de Opinión
Por:
Ing. Román Ballesteros (para Crónica Ferroviaria)
Si
bien nuestro pueblo ha adoptado la organización federal para conformar nuestra
Nación, aún no se ha concretado la implementación práctica de sus estructuras
federales. Por razones de espacio y de objetivo, no analizaremos el hecho
histórico y político, más bien formularemos la idea de revalorizar lo federal,
y cómo nuestro ferrocarril puede contribuir eficazmente a este propósito. Una
organización ferroviaria federal funciona como un sistema integrado y es al
mismo tiempo integrador. Veamos cómo concretarlo.
1.
Un sistema principal que opere en todo el territorio nacional cubriendo las
demandas y las múltiples necesidades y facilidades de todos los Estados
provinciales, federados en materia de conexiones terrestres de gran escala.
2.
Varios subsistemas regionales, que se interconecten con el principal, cubriendo
las demandas de los grandes centros de producción y de concentraciones
poblacionales. Sus líneas pueden alcanzar hasta 400 kilómetros conformando
redes de mayor densidad.
3.
Los subsistemas zonales que se conecten con los anteriores, son los más
necesarios ya que comunican zonas alejadas geográficamente de los centros
urbanos económicamente desarrollados. Considerando la multiplicidad de
conexiones locales estos subsistemas forman redes de gran densidad. Aquellas
zonas de baja densidad poblacional, pero significativas para el interés
nacional, inevitablemente requieren este tipo de servicio.
Este
sistema así conformado resulta vital en las decisiones y estrategias de una
organización ferroviaria federal y adquiere importancia en cada decisión
económica y social de las comunidades de cada región. Los modos de servicios y
su explotación pueden convenirse entre la red nacional y las provinciales. A su
vez, vale el mismo procedimiento entre el organismo ferroviario regional, o
provincial, y las empresas comunales o particulares operando en su territorio.
El éxito de esta coordinación nacional radica en la distribución convenida de
los esfuerzos dedicados a este tipo de servicio público. Para nuestro caso
argentino, esta distribución concertada implica cambios como:
Transformación
de la Empresa Ferrocarriles Argentinos
Una
de las claves es la conversión de una administración fuertemente burocrática,
cuya gestión está politizada por tradición, a una empresa de servicio público
diseñada para dinamizar la conectividad de nuestro país. Esto implica atender
dos factores esenciales: la definición de medidas políticas por parte del
gobierno nacional para terminar con la anacrónica situación del puerto de
Buenos Aires a espaldas del interior. Así se podrá establecer una
descentralización efectiva en la gestión de la empresa, destinada a satisfacer
la vinculación racional de todas las provincias argentinas, integrando por
primera vez a toda la nación. Por otra parte: adoptar una estructura de empresa
que, adecuada a la conducción de un Consejo Ejecutivo Federal, atienda la
planificación global y la explotación de la Red Federal de Ferrocarriles (RFF).
Desarrollar
los entes de servicios ferroviarios provinciales
La
participación de las provincias en la conducción del Consejo Ejecutivo Federal
– a efectos de la RFF – es esencial porque complementará con la cobertura de
las demandas de transporte que originan las economías regionales, por parte de
empresas provinciales o regionales. Cabe señalar como fundamento dos
antecedentes importantes: los pactos federales, esencia de nuestra Constitución
Nacional y la realidad socio-económica de las regiones argentinas. Es necesario
enfatizar que debemos impedir que se siga distorsionando nuestra Nación por un
vetusto centralismo. Y disponernos tenazmente para concretar las
transformaciones necesarias.
No
tenemos que dudar para cambiar la mentalidad de la gestión
Debido
a que la actual red ferroviaria argentina ha sufrido mutilaciones y
postergaciones en todo el país, y porque el material rodante y la
infraestructura están en una situación comprometida para cubrir los servicios
que demanda hoy el país, corresponde a nivel nacional asignar los recursos
económicos que reviertan gradualmente esta situación de deterioro y permitan
redimensionar el ferrocarril argentino para el futuro, como un recurso
fundamental para repoblar el interior, desconcentrando los centros urbanos
superpoblados.
Por
otro lado, la política tarifaria de los servicios necesita un replanteo global.
¿Cómo vamos a desarrollar las diversas regiones postergadas del país, si no hay
un estímulo que facilite establecer los servicios esenciales que requieren esas
comunidades y regiones? Se debe abandonar la concepción mercantilista liberal
en un servicio público tan vital para nuestro crecimiento. Recordemos que la
realidad política de nuestro país está lejos aún de afianzar una unidad en el
desarrollo nacional.
Es
preciso dejar bien claro que el país estará integrado, a partir del impulso de
la reactivación de sus regiones con la formulación nacional de una
planificación sin mediocridades y sin afectar nuestra soberanía.
Nuestra
realidad demanda con urgencia los siguientes servicios de larga distancia a
cargo de la Red Federal de Ferrocarriles:
Desde
Buenos Aires a:
a)
Córdoba-Tucumán, b) San Luis-Mendoza, c) Paraná-Posadas, d) Bahía
Blanca-Bariloche, e) Neuquén-Zapala.
Desde
Córdoba a:
f)
Tucumán-Jujuy-Tartagal, g) San Juan-Jachal, h) La Rioja-Catamarca, i) Santa
Fe-Resistencia-Formosa, j) Santa Rosa (La Pampa)-Bahía Blanca, k) Río
Cuarto-Santa Rosa (La Pampa)-Río Gallegos “Transpatagónico”.
Desde
Posadas a: l) Resistencia-Salta-Socompa
Desde
Formosa a: m) Embarcación-Jujuy-La Quiaca
Desde
Bahía Blanca a: n) Neuquén-Mendoza-San Juan
y
Redes Regionales Argentinas (formadas entre varias provincias):
Pampeana
(Buenos Aires y La Pampa)
Centro
(Córdoba, Santiago del Estero y San Luis)
Cuyo
(Mendoza, San Luis y San Juan)
Noroeste
(Tucumán, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy)
Nordeste
(Chaco, Formosa y Misiones)
Litoral
(Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes)
Patagonia
(Río Negro, Neuquén, Santa Cruz y Chubut).
Importancia
de la red federal de ferrocarriles
Esta
tiene un significado valiosísimo para la integración de toda la República y de
Latinoamérica, puesto que sus grandes líneas – muchas de las cuales son
existentes – conectan los puertos de nuestro país y el interior con los pasos
comunicantes a los países limítrofes. Es observable que su trazado propuesto
contribuye a redimensionar enormemente el país por la descentralización que
promoverá. De este modo los argentinos habremos logrado revalorizar y concretar
el federalismo. Hoy es necesario hacer funcionar, con sentido nacional y con
eficiencia, trenes y servicios ferroviarios para todos los argentinos.
Ing. Ballesteros: Me parece correcto los proyectos presentados por usted en la nota, lástima que este gobierno no creo que los ferrocarriles, y menos los trenes regionales y de larga distancia, estén dentro de su gestión. Hasta ahora sólo es bla, bla, bla, ojalá el tiempo no me dé la razón.
ResponderEliminarRogelio Rodríguez
SI ESTE INGENIERO ESTA PENSANDO EN TRAZADO JUJUY LA QUIACA Y SALTA SOCOMPA ME PARECE QUE NO TIENE IDEA DE LO QUE SIGNIFICA LO ONEROSO QUE ES TRANSPORTAR MINIMAS CARGAS POR ESAS RUTAS DEBIDO A LAS GRADIENTES POR UNA Y LA OTRA POR ESTA CAUSA FUE DE CREMALLERAS(LEON-VOLCAN) Y PEOR AUN LA TRAZA PRACTICAMENTE NO EXISTE SJC
EliminarCon el derrocamiento de Rosas GANARON LOS UNITARIOS. NO INTERESA EL FEDERALISMO. Pregunta: ¿De donde sale la tarasca para estos proyectos?
ResponderEliminarHipólito Domingo