Exterior
GoEuro,
plataforma de búsqueda y planificación de viajes, presenta una lista que
demuestra lo difícil que es parar la alta velocidad ferroviaria.
El
continente europeo es famoso por sus extensas redes ferroviarias, pero aunque
éstas venían de muy atrás fueron necesarios importantes cambios en las
infraestructuras para adaptar las vías normales a la alta velocidad. A pesar de
ello, y de una geografía montañosa, la alta velocidad española es la más
extensa de Europa, con 3.100 kilómetros y la número dos del mundo por detrás de
China (que tiene 19.369 kilómetros) y planea expandirse 2.700 km más en los
próximos años.
Claro
que los trenes de alta velocidad no llegaron a establecerse en Europa hasta las
dos últimas décadas del siglo XX. Como sabréis, el comienzo de este tipo de
redes ferroviarias hay que buscarlo en Japón, donde se introdujo el primer tren
bala, que unía Tokio con Osaka, allá por 1964. Y es precisamente en Asia donde
los avances tecnológicos han impulsado el desarrollo de infraestructuras de
este tipo lo que hace que los países asiáticos copen el ranking de trenes de alta
velocidad que ha elaborado GoEuro, una plataforma de búsqueda y planificación
de viajes.
La
alta velocidad puede parecer un fenómeno relativamente nuevo, pero ya
constituye una parte muy importante de las redes de transporte de 20 países de
todo el mundo que son los que aparecen en este ranking. En él se comparan
exclusivamente trenes que cumplen los criterios de la alta velocidad (que,
según la directiva de la Unión Europea, se refiere a aquellos que se mueven por
líneas construidas y equipadas para velocidades de 250 km/h o más, y los que
circulan por líneas adaptadas y equipadas para velocidades de 200 km/h).
El
ranking muestra que los países asiáticos son líderes mundiales en la alta
velocidad. Japón rompe el récord de velocidad y se mantiene en el top según la
cobertura de su población y la velocidad operativa de sus trenes, llevándolo a
la cabeza de la clasificación. Curiosamente, comparado con Corea del Sur,
segundo en el ranking, las cifras muestran que aunque sólo un 1,62% de sus
líneas se pueden considerar alta velocidad, cubren a más de un 44% de su
población. También es destacable el caso de China, en tercera posición, que por
contra tiene más de 66.298 km de vías de las que un 29,22% son de alta
velocidad, pero tan solo cubren al 10,7% de su población.
Por
otro lado, hay que destacar que los trenes españoles y la alta velocidad
francesa ocupan los siguientes puestos del ranking, y algunos países europeos
incluso superan a los asiáticos en cierto factores. Por ejemplo, los trenes en
Alemania, España y Francia están al mismo nivel que Japón en lo relativo a la
velocidad operativa.
Si
nos centramos en la situación que la alta velocidad vive en Europa, los datos
muestran novedades en su desarrollo. Francia planea alcanzar los 4.500 km de
vías de alta velocidad pretendiendo cubrir un 15,20% de su red de ferrocarril.
Alemania aumentará en un 50% la cobertura de su red de ferrocarril construyendo
790 km más. Por su parte, en Italia se quiere expandir la red de alta velocidad
con 346 kilómetros más, alcanzando el 10% del total de su red. España, como
hemos adelantado, planea construir más de 2.700 km de nuevas vías de AVE, con
lo que se conseguiría una cobertura de nuestras redes de ferrocarril de un
37,68%.
Después
de Asia, el europeo es el continente con más líneas de alta velocidad. Además,
algunas de sus líneas son las más utilizadas del mundo, y hacen posible que el
trayecto entre los centros de varias de las principales capitales europeas dure
sólo unas pocas horas. Para GoEuro, todos estos datos demuestran que, una vez
que la locomotora se ha puesto en marcha, nada puede parar la revolución de la
alta velocidad.TICBeat.com