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Familiares
de las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, que provocó la muerte de 51
personas, se mostraron confiados en que mañana, cuando se dé a conocer el fallo
del Tribunal Federal II, habrá condena para los acusados que están siendo
juzgados. Así lo auguró María Luján Rey, la mamá de Lucas Menghini Rey, una de
las víctimas, quien dijo tener la “tranquilidad” de que se escuchará en los
tribunales “un fallo que, al igual que este juicio, será histórico”.
“Entiendo
que será histórico por las condenas. Entiendo que será histórico porque será la
señal de que, por lo menos, empieza a ponerle fin a la impunidad”, insistió.
Y
completó: “Condenar a los responsables aunque sean funcionarios de un gobierno
de turno, aunque estos sean empresarios poderosos, amigos de los gobiernos, me
parece que es una señal de esperanza para todos de que la justicia nos iguala,
nos pone en un pie de igualdad y que el que comete un delito tiene que dar
cuentas y tiene que pagar”.
Mañana,
el tribunal integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano
Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu, leerá la sentencia del juicio que comenzó en
marzo de 2014 y que intenta dilucidar responsabilidades por el choque del 22 de
febrero de 2012, cuando un tren de la línea Sarmiento colisionó en el andén
número 2 de la estación terminal Once y provocó la muerte de 51 personas.
Por
la tragedia se encuentran imputadas 28 personas, entre ellas los ex secretarios
de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, para quienes el fiscal de la causa,
Fernando Arrigo, pidió 11 años de prisión y 10 años y 10 meses de cárcel,
respectivamente, por administración fraudulenta en concurso real con el delito
de estrago culposo agravado. Además, se encuentran acusados el ex dueño de TBA
Sergio Cirigliano y la cúpula directiva de la empresa y el maquinista Marcos
Córdoba.
Consultada
sobre el veredicto, Rey dijo sentir “total confianza” respecto a un resultado
condenatorio y consideró que existen “pruebas contundentes que tiene el
tribunal en sus manos para valorar la responsabilidad de cada uno de los
responsables”.
“El
día de la sentencia es el momento que esperamos, pero sabemos que no es el fin.
Después viene otra lucha. Primero, para enfrentar toda la etapa de apelaciones
porque según sean las sentencias o apelarán los condenados o apelaremos los
familiares a instancias superiores.” Luego, dijo, será “momento de luchar para
que sean sentencias firmes y de cumplimiento efectivo”. “Me atrevo a confiar y
tener esperanza que las condenas sean firmes y que cada uno de los condenados
cumpla su prisión de manera efectiva”, sostuvo.Página12.com