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Redacción
Crónica Ferroviaria
Hoy
el diario ABC de España publica una nota titulada "Deutsche Bahn restará
sueldo a su director si los trenes llegan tarde". Según el medio español "A
partir de 2016, junto con el resto de los miembros de la directiva, los bonos
que cobra el jefe tendrán un valor variable directamente proporcional a los
índices de puntualidad". ¿Qué tal?.
Continúa
expresando ABC: "en los libros escolares alemanes de los años 40, que
todavía pululan por las librerías de viejo de Berlín, se incluían en las
últimas páginas anexos con los recorridos y horarios de los ferrocarriles
germanos. De esta forma, junto a las tablas de multiplicar y los sistemas de
pesas y medidas, los niños tenían más fácil la tarea de aprender y memorizar el
sistema de comunicaciones ferroviarias, presentado como un conjunto de datos
exactos que debían manejar con la misma soltura que las capitales de Europa o
los principales afluentes de los ríos europeos. Seguramente esto es lo que
explica que los alemanes se irriten tanto cuando un tren que debía llegar a y
17 minutos lo haga a y 20, dato que en otras latitudes pasaría
desapercibido".
"Deutsche
Bahn, dispuesta a terminar con los retrasos, ha optado por una acción drástica
y ha decidido ligar directamente la retribución de su consejero delegado
Rüdiger Grube a la puntualidad de los trenes. A partir de 2016, junto con el
resto de los miembros de la directiva, los bonos que cobra el jefe tendrán un
valor variable directamente proporcional a los índices de puntualidad, según ha
adelantado la revista «Wirtschaftswoche». La decisión será tomada en el consejo
del próximo miércoles y con ella la empresa espera reconciliarse con los
irritados usuarios".
"Según
el último informe de puntualidad, un parámetro sometido sistemáticamente a
auditoría, los 3,28 millones de trayectos efectuados en un año sufrieron
retrasos en 66.7535 casos en 2014, con un retraso medio de los trenes que no
llegaron puntuales de 3,1 minutos. Las asociaciones de consumidores cifran la
pérdida total en 3,79 millones de minutos para los usuarios".
"Se
desconoce todavía qué efecto concreto tendría este índice de retrasos sobre los
ingresos de Grube, cuyo sueldo fijo es de 900.000 euros al año y que alcanzó en
2014 los 2,4 millones de euros gracias a los bonos. Los incentivos recibidos el
año pasado por la directiva en su conjunto superaron los 10 millones de euros,
pero a partir de 2016 la empresa tendrá que aumentar la productividad de los
trenes si sus directivos no quieren ver esas cantidades sensiblemente
reducidas".
"El
jefe de los conductores de trenes de Deutsche Bahn, Claus Weselsky, está seguro
de que a partir de ahora “se ocuparán de que mejoren las estructuras y los
medios de que disponemos” y se felicita porque la empresa “recupere su
identidad de marca, que tiene que ver con una red inteligente y una puntualidad
garantizada”, termina diciendo en un artículo el diario ABC de España.
Si
esta actitud fuera llevada hoy a cabo en la Argentina, el recientemente nombrado Presidente
de la empresa Trenes Argentinos Operadora Ferroviaria, señor Marcelo Orfila,
trabajaría gratis.