28 de octubre de 2014

Un tren, Posadas - Encarnación. Algunos interrogantes

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Sobre la nota en cuestión, si bien estamos muy de acuerdo que en un futuro cercano exista un servicio de pasajeros que una la ciudad de Posadas (Argentina) con la de Encarnación (Paraguay), porque eso haría la vuelta del tren en la provincia, también nos surjen algunos interrogantes sobre el otorgamiento de la operación al señor Marcelo Zbikoski, dueño de la empresa Don Casimiro que usufructúa el servicio de colectivos en la zona.

Al ser una empresa privada la que operará el servicio, desde Crónica Ferroviaria nos preguntamos por qué se otorgó la concesión sin previamente no haberse llamado a licitación por parte del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación y/o de la Secretaría de Transporte de la Nación.


Además, otro de los interrogantes es sobre el material ferroviario que se usará para la prestación de los servicios. Se habla de la adquisición de una dupla de coches motores Wadloper Modelo DH 2 que se encuentran en Buenos Aires. Los únicos de ese tipo son los que pertenecen a la ex empresa Trenes de Buenos Aires S.A. y que Crónica Ferroviaria publicara notas sobre el particular como: "Está próximo a llegar al país material ferroviario para la empresa T.B.A." http://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com.ar/2011/06/esta-proximo-llegar-al-pais-material.html y "Comenzó el desembarco de los coches motores para la empresa Trenes de Buenos Aires S.A." http://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com.ar/2011/06/comenzo-el-desembarco-de-los-coches.html


De ser este material ferroviario el que se pondría en servicio entre Posadas y Encarnación perteneciente a la ex empresa T.B.A. y que están o estaban estacionados en la estación Pilar de la Línea Urquiza, y viendo que hace poco dicha ex empresa concesionaria de las Líneas Sarmiento y Mitre la jueza Paula María Hualde dictara la quiebra de la misma. Entonces nos surgen estas preguntas: ¿Dicha operación de compra se realizó antes o después de decretarse la quiebra?. ¿De esta forma no peligran las indemnizaciones de las víctimas y familiares de la tragedia de Once?.



Son nada más que interrogantes que nos surgen, de una operación que debería ser, creemos, más transparente o al menos más explicativa.