No es sorpresa para nosotros recibir noticias de descarrilamientos de formaciones de trenes, tanto de pasajeros como de cargas, en los distintos ramales que están habilitados a lo largo y ancho del país, ocasionados principalmente por el mal estado de la infraestructura de vía y del material rodante y tráctivo.
Esta vez le tocó el turno a una formación de la empresa Tren Patagónico que partió de Viedma el día viernes pasado a las 18,00 horas con destino a la ciudad de San Carlos de Bariloche. A una distancia de 8 km. antes de llegar a la localidad de Pilcaniyeu por motivos que todavía no se saben, la locomotora descarriló sin que haya que lamentar heridos.
Por tal motivo, los 150 pasajeros que íban en el tren tuvieron que realizar transbordo en 5 ómnibus que puso la empresa para que los llevaran a destino. A todo esto esperaron 5 horas en el desierto patagónico a la espera de la solución. "Técnicos de Sefepa buscaban las razones del descarrilamiento y relevaban los eventuales daños", según informa el diario Río Negro.
Lamentablemente, todos los días estamos siendo testigos de descarrilamientos en las distintas líneas ferroviarias en todo el país. Esto demuestra a las claras los graves problemas en la que están inmersos nuestros ferrocarriles. Hasta que no se piense en una inversión real en el cambio total o parcial (en algunos casos) de la infraestructura de vía por parte del estado nacional, seguiremos teniendo esta clase de accidentes, esperando no tener que lamentar en un futuro víctimas fatales y heridos.
Muchos descarrilos se deben al problemas del mal estado de las vías. Pero no hay que dejar de considerar -segun comentado por maquinistas- que la mayoría de la máquinas y vagones se encuentran con sus pestañas perfiladas (filosas) y en un alto % el sistema de frenos es deficiente por el desgaste de las zapatas y por ende el desajuste.
ResponderEliminarBonutti
En pocas palabras Bonutti: desidia ferroviaria continua
ResponderEliminarLos comentarios que dicen que las zapatas estan desgastadas sera por no mirar las formaciones se cambia zapatas tantas veces sea necesario , y las pestaña son igual que la lenguas
ResponderEliminarDentro de todo hubo mucha suerte, si la formación desbarrancaba por el terraplén podía ser una tragedia.
ResponderEliminarEl desgaste de las pestañas es por el pésimo alineamiento de los rieles. Cuando están bien, el contacto de las pestañas y los rieles es solo ocasional o en las curvas, el resto del tiempo la conicidad de las ruedas (¡si están en buen estado!) las mantiene centradas.
ResponderEliminarLamento una vez más éste accidente que a contrario de los comentarios publicados con el debido respeto les cuento que el descarrilamiento de una formación se produce generalmente por el mal estado de las vías, punto y aparte. Además hay que agradecer que si bien la vía hacia Pilcaniyeu es una suave pendiente nada mayor haya sucedido pues es evidente que la formación circulaba a baja velocidad caso contrario la máquina allí no quedaba.Obsérvese la foto en que los operarios restauran la trocha, ¡sólo se aprecia el hongo del riel! entonces ¿cómo se pretende saber que pasa debajo de la capa de tierra? Es imprescindible efectuar controles periodicos de las vías, ello permitirá aumentar la velocidad de circulación y por ende reducir las horas de viaje para bien de los pasajeros y del personal ferroviario y ni que decir del material. Gracias. Dr. Huber
ResponderEliminarTodo esto se solucionaría si existiése personal de vía y obras cada 100 km. que puedan inspeccionar la vía antes del paso de un tren de pasajeros. Sabemos todos del mal estado de las vías pero si a éstas no se las controla vamos a tener como dice Crónica muchos más descarrilos.
ResponderEliminarRo.Ro.