1 de abril de 2016

Avanza la investigación sobre la compra de trenes a España que complica a Ricardo Jaime

Actualidad

 Ricardo Jaime no tiene una situación judicial muy simple. El ex secretario de Transporte de Néstor y Cristina Kirchner fue condenado por la Tragedia de Once y por haber cobrado coimas de empresarios a los que debía controlar. Y también por intentar robar pruebas que lo comprometían y fueron obtenidas en un allanamiento. Espera un juicio oral y público por una defraudación en el ferrocarril Belgrano Cargas. Fue procesado por enriquecimiento ilícito junto a varios de sus testaferros. La semana que viene tiene que presentarse el mismo día en dos juzgados donde será indagado. En una causa por incumplimiento de los deberes de funcionario público y en la otra por un capítulo más del enorme crecimiento de sus bienes mientras era funcionario público.



Está investigado en nuestro país y en los Estados Unidos por sospechas de haber cobrado coimas para realizar una compra de aviones para Aerolíneas Argentinas. Tiene pedida una indagatoria por la compra de vagones chinos para el Subte A. Y otra por haber derivado fondos públicos mediante subsidios al ferrocarril Belgrano Cargas que terminaron en una empresa inexistente.


Y además, avanza otra causa judicial en la que se muestra la arbitrariedad y la desmesura de los negocios durante el kirchnerismo. Cuando Jaime decidía –con la venia de sus jefes políticos- cómo se administraban los fondos públicos y se beneficiaba de ello, manejó una compra millonaria de trenes a España y Portugal. La compra y lo comprado fueron objeto de un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) presentado en 2012. Allí se concluyó que se pagaron sobreprecios, que el 44% del total del material comprado es inservible y ese porcentaje asciende al 58% cuando se cuenta sólo lo comprado en España. Vagones y locomotoras están arrumbados en varios depósitos ferroviarios. La AGN determinó que en España se adquirió material rodante por 200 millones de euros. En tanto, en Portugal se hizo una compra de 20 millones de euros. Luego de ese informe de la AGN, ya en 2013 legisladores del radicalismo hicieron una denuncia que tiene a su cargo el juez Julián Ercolini con el fiscal Federico Delgado.


Delgado fue contundente: cuando impulsó la investigación dijo que, según los datos de la AGN, había que llamar a indagatoria a todos los involucrados en la maniobra.

Ercolini acumuló testimonios y documentación que encaminan la causa a una etapa de definiciones. Personal del juzgado inspeccionó los lugares donde los trenes se hallan abandonados y en proceso de destrucción. Y eso fue anexado al expediente.

En la causa se sumaron también los testimonios de los encargados de la auditoría realizada por la AGN que ratificaron lo descripto por el informe, que fue lapidario.

Pero además Ercolini tuvo que tramitar mediante exhortos internacionales –lo que conllevó un trámite extenso- la documentación original de las compras que estaban en España y Portugal.

La más contundente fue la que Ercolini recibió desde España. En los contratos enviados desde Madrid queda claro que Jaime interpuso a una consultora de su testaferro Manuel Vázquez, para que cobrara "comisiones" por el negocio entre estados. La empresa Controles y Auditorías Especiales (CAESA), del condenado por corrupto, Manuel Vázquez, hacedor de negocios sucios de Jaime, cobró –y están las facturas en el expediente- comisiones/coimas por más de 2 millones de euros.

Otra información importante para el expediente –según explican los investigadores- la aportó el ministerio del Interior y Transporte de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner que estaba a cargo de Florencio Randazzo. A pedido de Ercolini, el ministerio realizó un informe comparativo entre los trenes comprados en Europa en los primeros años del kirchnerismo y los adquiridos en China en el último período de gobierno de la ex Presidenta. Los funcionarios de Randazzo señalaron que mientras los trenes europeos tenían entre 20 y 30 años de uso, algunos inservibles y con destino de reparación, los chinos se compraron nuevos, el precio incluía el mantenimiento, la capacitación del personal y garantía por un año y además tienen una vida útil que se estima en dos décadas. El informe de Randazzo ratifica, según explican en Tribunales, que se hizo una compra, por lo menos, inadecuada. Y que el dinero público fue malversado. A eso hay que agregarle que además se cobraron coimas.

Ercolini conoce bien a Jaime y a Vázquez. Fue el juez que los condenó en octubre pasado, en medio del proceso electoral, por el delito de recepción de dádivas. La investigación por la compra de trenes europeos se acelera. El ex funcionario y dirigente del Frente para la Victoria de Córdoba no tiene un panorama luminoso en Comodoro Py.InfoBae.com