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Es
porque fue convertida en monumento. Igual, confían en un acuerdo.
El
director provincial de Cultura, Javier Cónsoli, indicó ayer que el anuncio de
la vuelta del tren a la ciudad los tomó por sorpresa y advirtió que no se puede
afectar el edificio de la vieja estación porque fue declarado monumento
histórico. “De todos modos, nos parece una buena noticia y confiamos en que
vamos a poder articular con Nación la manera de que funcione”, remarcó.
El
funcionario recordó que la Provincia tiene prevista una inversión de 40
millones de pesos para restaurar la estación de tren y convertirla en un centro
cultural, con museo ferroviario y paleontológico. “Ese proyecto sigue vigente y
se va a mantener, así que vamos a tomar contacto con el Ministerio del Interior
para ver cómo articulamos”, dijo.
Estación Neuquén
Contó
que se enteró de la vuelta del tren “por los medios, como todo el mundo”,
porque no hubo una comunicación previa de Nación. Aclaró, además, que la vieja
estación está ocupada desde hace dos décadas por el área de Patrimonio Cultural
“a través de un comodato, que se viene pagando al día”, y negó que exista una
cesión precaria, como afirmó el lunes el ministro del Interior, Florencio
Randazzo.
No
obstante, recalcó que no tienen problema con la vuelta del tren. “Entendemos
que no es incompatible nuestro proyecto de un centro cultural con la
construcción de una boletería y baños públicos; hay que sentarnos a conversar”,
indicó.
En
cambio, la directora de Patrimonio Cultural, Claudia Della Negra, responsable
de las oficinas que están en la estación ferroviaria, fue categórica en el
rechazo a compartir el edificio. “Esto no fue hecho para un paso de miles de
personas y, si se permite eso, lo perdemos como monumento; sería destruir la
estación”, afirmó.
Señaló
que en el lugar funciona un laboratorio y hay numerosas piezas históricas y
arqueológicas en resguardo. Además, los pisos son de madera antigua y hay
muebles y equipos que podrían degradarse con una circulación constante de
pasajeros. “Mi postura es que hagan algo aparte; tienen terrenos a continuación
de la estación y pueden hacer la boletería en otro sector”, sostuvo.
La
vieja estación está prácticamente en las mismas condiciones en que quedó en
1993, cuando partió el último tren. Hay tres baños individuales, que usa el
personal de Cultura, y conexiones precarias de electricidad para las
computadoras. Además, en una oficina funciona la escuela de maquinistas de La
Fraternidad.
Cónsoli
señaló: “Aunque el trabajo no se vea, esto no está abandonado, lo que pasa es
que hicimos un concurso para la restauración y recién se terminó el proyecto
ejecutivo; hoy estamos en la búsqueda del financiamiento para comenzar”. Agregó
que, en el mientras tanto, empezaron con trabajos parciales, ya
reacondicionaron la sala Fernández Rego y están por arreglar las veredas.
Consultado
sobre por qué Nación no les avisó que en tres meses vuelve el tren, planteó que
desconocía los motivos, aunque afirmó que a partir de ahora seguramente estén
en contacto.
Randazzo
precisó ayer que, por el momento, no está previsto que el servicio se extienda
hasta Plottier, en la provincia de Neuquén, ni hasta Roca, en la de Río Negro.
Los
puentes serán un desafío para la misión Randazzo
Cipolletti
La
noticia de la vuelta del tren al valle fue bien recibida por la mayoría de los
cipoleños.
Sin
embargo, hay un sector que advierte ciertas irregularidades en el trayecto que
une a esta ciudad con Neuquén y pone en duda los plazos anunciados por Nación.
Sin
dudas, la principal preocupación es la zona de los puentes, donde las columnas
que sostienen la estructura está deteriorada y con notorias rajaduras. A tal
punto llega la intranquilidad, que en partes, el puente tiene improvisado un
sostén conformado por viejos durmientes apilados uno encima del otro. Qué
pasará con este sector es hoy una incógnita.
A
esto se le suma otro problema: los 60 habitantes de la toma Pacheco Bis,
quienes con la llegada del nuevo servicio deberán ser reubicados en la ciudad.
Así lo adelantó ayer el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo,
quien aseguró que “habrá que buscarle un nuevo lugar” porque la toma está
ubicada en zona ferroviaria.
De
todas maneras, el funcionario nacional sostuvo: “Habrá que negociar con ellos y
ofrecerles el traslado a un plan de viviendas, donde puedan tener una casa
digna”.
Los
maquinistas ya esperan una oportunidad
Neuquén
Desde
hace cuatro años, el sindicato de conductores de trenes La Fraternidad capacita
a jóvenes de la zona como ayudantes de maquinistas. Hasta hace unos días, su
proyección era manejar las formaciones de carga de la firma Ferrosur, pero
ahora sueñan con que ellos sean los primeros choferes del servicio de pasajeros
a Cipolletti.
Son
doce jóvenes: ocho neuquinos, tres de Bahía Blanca y uno de Darwin. Comenzaron
el curso el 18 de marzo en la vieja estación ferroviaria de Neuquén y a fines
de mayo rendirán el examen final en Buenos Aires.
“Tenemos
una escuela técnica donde se prepara a los chicos, y la empresa Ferrosur va a
prestar personal al tren interurbano. En ese sentido, tanto nuestros
conductores como ayudantes van a trabajar en el nuevo tren”, precisó Hugo
Tamborindegui, delegado de La Fraternidad.LMNeuquen.com