Instituciones
Fue un día histórico, literalmente un capítulo nuevo en la historia de la ciudad del sur entrerriano. El Ferroclub Gualeguay concretó un viejo anhelo: transmitir su pasión por el ferrocarril de la mejor manera posible, es decir trasportando pasajeros.
31 años después
Desde arriba de un tren, las generaciones más jóvenes vieron, palparon y disfrutaron del ferrocarril. Desde el verano de 1987, cuando 3 coches (2 de primera clase y 1 pullman) que se llevaban hasta Carbó y ahí se enganchaban al Gran Capitán, que no había tren de pasajeros en Gualeguay.
“Estuvo espectacular. Un éxito rotundo que nos sobrepasó, de las expectativas. Llevamos alrededor de 500 personas y otras tantas quedaron para subirse la próxima vez”, resumió Rodrigo Torres, en diálogo con El Entre Ríos. “La gente se acercó, tras la falta de tantos años. Lo que se ha acercado para volver a revivir el momento”, dijo sorprendido.
Viajaron más de 100 kilómetros para estar
Una demostración genuina de ese gusto, deseo, atracción por viajar en tren lo dieron los que viajaron hasta Gualeguay para subirse por media hora a la zorra que tiraba de un remolcado. “Hubo gente de Maciá que vino pura y exclusivamente hasta las 19:30, que tenían boleto. Recorrieron unos 120 kilómetros para llegar hasta ahí, desde un poco más allá de Rosario del Tala”, ponderó y mencionó que también vino “gente de Enrique Carbó, de Larroque. Es algo que no se está viendo hoy en día”.
“Estuvimos paseando hasta las 8 de la noche”, afirmó con tanto entusiasmo que, un día después, los socios del Ferroclub ya eligieron una nueva fecha: el tren de paseos volverá a ofrecer sus servicios el domingo 28 de octubre, pero esta vez desde las 10 de la mañana.
Como se viene el verano, además, proyectaron ponerle techo al remolcado que llevó 26 pasajeros en recorridos finales de 5 kilómetros (se hicieron cada media hora, aproximadamente). “Obviamente, todos quedamos impresionados, impactados por el éxito que tuvo y eso nos da un empujón emocional para seguir gracias a tanta aceptación que tuvo en la gente”, destacó el ferroaficionado.
Una tarde encuentros
El ferrocarril vincula de un modo extraordinario, infrecuente en otro medio de transporte de pasajeros. Por un lado unió a los habitantes de localidades entrerrianas que se congregaron en inmediaciones de la vieja estación de trenes de Gualeguay; mientras que por el otro convocó por igual a los gurises con los adultos mayores.
“Había muchísima gente mayor, muchísima, que venían contando historias de cuando iban con el coche motor a Puerto Ruíz o cuando iban a Calderón. Volvieron a la historia de ver material ferroviario en la vía”, relató y añadió que, en el otro extremo estaban los más pequeños: “los chiquitos estaban re emocionados. Es algo muy diferente. Fue un evento muy diferente a lo normal. Nos veían en la vía con asombro”.
La otra demostración de encuentro, de punto de entendimiento se dio entre los ferroaficionados, el Estado y una institución de la sociedad civil. Torres lo tradujo, a través de un agradecimiento: “primero a toda la gente que se acercó a ver nuestra propuesta, nuestro proyecto, a las autoridades municipales, y a Bomberos Voluntarios que colaboró regando los pasos a niveles para que no se levante tierra”.
Gratitud de ida y de vuelta para un proyecto que empezó a rodar este domingo y que promete volver por más. Con un paseo y promovido por un puñado de aficionados al ferrocarril, el tren de pasajeros está de nuevo en tierras gualeyas. Fuente: El Entre Ríos.
Fue un día histórico, literalmente un capítulo nuevo en la historia de la ciudad del sur entrerriano. El Ferroclub Gualeguay concretó un viejo anhelo: transmitir su pasión por el ferrocarril de la mejor manera posible, es decir trasportando pasajeros.
31 años después
Desde arriba de un tren, las generaciones más jóvenes vieron, palparon y disfrutaron del ferrocarril. Desde el verano de 1987, cuando 3 coches (2 de primera clase y 1 pullman) que se llevaban hasta Carbó y ahí se enganchaban al Gran Capitán, que no había tren de pasajeros en Gualeguay.
“Estuvo espectacular. Un éxito rotundo que nos sobrepasó, de las expectativas. Llevamos alrededor de 500 personas y otras tantas quedaron para subirse la próxima vez”, resumió Rodrigo Torres, en diálogo con El Entre Ríos. “La gente se acercó, tras la falta de tantos años. Lo que se ha acercado para volver a revivir el momento”, dijo sorprendido.
Viajaron más de 100 kilómetros para estar
Una demostración genuina de ese gusto, deseo, atracción por viajar en tren lo dieron los que viajaron hasta Gualeguay para subirse por media hora a la zorra que tiraba de un remolcado. “Hubo gente de Maciá que vino pura y exclusivamente hasta las 19:30, que tenían boleto. Recorrieron unos 120 kilómetros para llegar hasta ahí, desde un poco más allá de Rosario del Tala”, ponderó y mencionó que también vino “gente de Enrique Carbó, de Larroque. Es algo que no se está viendo hoy en día”.
“Estuvimos paseando hasta las 8 de la noche”, afirmó con tanto entusiasmo que, un día después, los socios del Ferroclub ya eligieron una nueva fecha: el tren de paseos volverá a ofrecer sus servicios el domingo 28 de octubre, pero esta vez desde las 10 de la mañana.
Como se viene el verano, además, proyectaron ponerle techo al remolcado que llevó 26 pasajeros en recorridos finales de 5 kilómetros (se hicieron cada media hora, aproximadamente). “Obviamente, todos quedamos impresionados, impactados por el éxito que tuvo y eso nos da un empujón emocional para seguir gracias a tanta aceptación que tuvo en la gente”, destacó el ferroaficionado.
Una tarde encuentros
El ferrocarril vincula de un modo extraordinario, infrecuente en otro medio de transporte de pasajeros. Por un lado unió a los habitantes de localidades entrerrianas que se congregaron en inmediaciones de la vieja estación de trenes de Gualeguay; mientras que por el otro convocó por igual a los gurises con los adultos mayores.
“Había muchísima gente mayor, muchísima, que venían contando historias de cuando iban con el coche motor a Puerto Ruíz o cuando iban a Calderón. Volvieron a la historia de ver material ferroviario en la vía”, relató y añadió que, en el otro extremo estaban los más pequeños: “los chiquitos estaban re emocionados. Es algo muy diferente. Fue un evento muy diferente a lo normal. Nos veían en la vía con asombro”.
La otra demostración de encuentro, de punto de entendimiento se dio entre los ferroaficionados, el Estado y una institución de la sociedad civil. Torres lo tradujo, a través de un agradecimiento: “primero a toda la gente que se acercó a ver nuestra propuesta, nuestro proyecto, a las autoridades municipales, y a Bomberos Voluntarios que colaboró regando los pasos a niveles para que no se levante tierra”.
Gratitud de ida y de vuelta para un proyecto que empezó a rodar este domingo y que promete volver por más. Con un paseo y promovido por un puñado de aficionados al ferrocarril, el tren de pasajeros está de nuevo en tierras gualeyas. Fuente: El Entre Ríos.
Que lastima que no puedan soñar en viajar a la Capital por tren algun dia, ya que Dietrich y cia. lo imposibilitaron.
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