Exterior
El presidente brasileño, Michel Temer, y su homólogo boliviano, Evo Morales, renovaron hoy su apuesta por un ferrocarril que una el Atlántico y el Pacífico y enviaron a la región un pragmático mensaje de integración, a pesar de sus notorias diferencias políticas.
Morales, el primer presidente del "eje bolivariano" que hace una visita oficial a Brasil desde que a mediados del año pasado Temer sustituyó a la destituida Dilma Rousseff, declaró "con mucho respeto y de forma sincera", que Bolivia "necesita a Brasil", así como "todos los países de Suramérica se precisan entre sí".
Lo hizo durante el brindis de un almuerzo ofrecido por Temer, en el que valoró la decisión del gobernante brasileño de sumarse a un viejo proyecto para la construcción del llamado Corredor Ferroviario Bioceánico Central, que tiene en Bolivia a su principal propulsor.
La idea es que el tren enlace el puerto de Santos, en el litoral Atlántico brasileño, con el terminal de Ilo, en el Pacífico peruano, a través del territorio boliviano, y que también se vincule en una segunda fase a Paraguay y Argentina.
En el marco de la visita de Morales, se acordó la creación de un grupo de trabajo binacional que se ocupará de sentar las bases del proyecto, que fue considerado por Brasil y Bolivia de "importancia estratégica" para la región.
"Avanzar en este tren está en nuestras manos. Con esto ganamos todos: acortamos tiempos, acortamos distancias, reducimos costos y venderemos mucho mejor nuestros productos. Y esa es la verdadera integración", declaró Morales.
El líder boliviano abundó en datos para subrayar las bondades del proyecto.
"Un producto que sale de Santos hacia Shangai y va por el Cabo de Hornos demora 58 días en llegar a su destino. Si va por el Canal de Panamá demora mucho más. Pero si estuviera el tren, le bastarían 36 días para llegar a Shangai", dijo citando estudios técnicos.
"Con el apoyo de Brasil, ahora tengo mucha más confianza en que esto se hace. Tenemos a China, a Alemania, Suiza y otros países de Europa interesados en la financiación", declaró Morales a Efe tras el almuerzo con Temer.
El gobernante brasileño, por su parte, sostuvo que "la conexión ferroviaria facilitará el transporte de productos y generará más prosperidad" para los países involucrados en el proyecto, para los cuales apuntó que "la integración física es fundamental".
Ambos presidentes también valoraron la firma de un acuerdo para reforzar la cooperación policial en las zonas fronterizas y mejorar el combate al contrabando y el tráfico de drogas y armas, entre otros delitos trasnacionales.
Más allá de eso, coincidieron en que los países de América Latina deben superar los obstáculos creados por las diferencias ideológicas y apostar en una verdadera integración.
"Esta visita representa diálogo y respeto mutuo, que es lo que necesitamos", declaró Temer, un duro crítico del "eje bolivariano" que la Bolivia de Evo Morales integra, entre otros países, con la convulsa Venezuela.
Morales, a su turno, indicó que su visita manifiesta "el profundo respeto y admiración" que los bolivianos sienten por Brasil, un país con el que existen "lazos históricos" y "una muy larga experiencia de servicios en favor de los pueblos".
Tanto fuentes brasileñas como bolivianas dijeron a Efe que, en ese "espíritu de integración", Temer y Morales evitaron hablar de la crisis venezolana aún durante su encuentro privado.
"La idea era evitar temas que pudieran crear fricciones, porque lo que se desea es comenzar a dejarlas atrás y trabajar en aquellas áreas en las que haya consenso y en las que se pueda avanzar", dijo un diplomático brasileño. EFE
El presidente brasileño, Michel Temer, y su homólogo boliviano, Evo Morales, renovaron hoy su apuesta por un ferrocarril que una el Atlántico y el Pacífico y enviaron a la región un pragmático mensaje de integración, a pesar de sus notorias diferencias políticas.
Morales, el primer presidente del "eje bolivariano" que hace una visita oficial a Brasil desde que a mediados del año pasado Temer sustituyó a la destituida Dilma Rousseff, declaró "con mucho respeto y de forma sincera", que Bolivia "necesita a Brasil", así como "todos los países de Suramérica se precisan entre sí".
Lo hizo durante el brindis de un almuerzo ofrecido por Temer, en el que valoró la decisión del gobernante brasileño de sumarse a un viejo proyecto para la construcción del llamado Corredor Ferroviario Bioceánico Central, que tiene en Bolivia a su principal propulsor.
La idea es que el tren enlace el puerto de Santos, en el litoral Atlántico brasileño, con el terminal de Ilo, en el Pacífico peruano, a través del territorio boliviano, y que también se vincule en una segunda fase a Paraguay y Argentina.
En el marco de la visita de Morales, se acordó la creación de un grupo de trabajo binacional que se ocupará de sentar las bases del proyecto, que fue considerado por Brasil y Bolivia de "importancia estratégica" para la región.
"Avanzar en este tren está en nuestras manos. Con esto ganamos todos: acortamos tiempos, acortamos distancias, reducimos costos y venderemos mucho mejor nuestros productos. Y esa es la verdadera integración", declaró Morales.
El líder boliviano abundó en datos para subrayar las bondades del proyecto.
"Un producto que sale de Santos hacia Shangai y va por el Cabo de Hornos demora 58 días en llegar a su destino. Si va por el Canal de Panamá demora mucho más. Pero si estuviera el tren, le bastarían 36 días para llegar a Shangai", dijo citando estudios técnicos.
"Con el apoyo de Brasil, ahora tengo mucha más confianza en que esto se hace. Tenemos a China, a Alemania, Suiza y otros países de Europa interesados en la financiación", declaró Morales a Efe tras el almuerzo con Temer.
El gobernante brasileño, por su parte, sostuvo que "la conexión ferroviaria facilitará el transporte de productos y generará más prosperidad" para los países involucrados en el proyecto, para los cuales apuntó que "la integración física es fundamental".
Ambos presidentes también valoraron la firma de un acuerdo para reforzar la cooperación policial en las zonas fronterizas y mejorar el combate al contrabando y el tráfico de drogas y armas, entre otros delitos trasnacionales.
Más allá de eso, coincidieron en que los países de América Latina deben superar los obstáculos creados por las diferencias ideológicas y apostar en una verdadera integración.
"Esta visita representa diálogo y respeto mutuo, que es lo que necesitamos", declaró Temer, un duro crítico del "eje bolivariano" que la Bolivia de Evo Morales integra, entre otros países, con la convulsa Venezuela.
Morales, a su turno, indicó que su visita manifiesta "el profundo respeto y admiración" que los bolivianos sienten por Brasil, un país con el que existen "lazos históricos" y "una muy larga experiencia de servicios en favor de los pueblos".
Tanto fuentes brasileñas como bolivianas dijeron a Efe que, en ese "espíritu de integración", Temer y Morales evitaron hablar de la crisis venezolana aún durante su encuentro privado.
"La idea era evitar temas que pudieran crear fricciones, porque lo que se desea es comenzar a dejarlas atrás y trabajar en aquellas áreas en las que haya consenso y en las que se pueda avanzar", dijo un diplomático brasileño. EFE
En el comentario sobre Perú comente de hacer una unión entre paises y la salida a los 2 océanos...Roberto Marelli
ResponderEliminarNunca lo van a hacer!
ResponderEliminarcomo hay que sacar la materia prima con urgencia, recurren al ferrocarril como hace 150 años atras (((. Todas las trazas hacia el mar para que salga la produccion de materia prima y ahora para que entre lo chino de importacion((. Y los servicios de pasajeros en la red boliviana un desastre o directamente sin servicio porque las ciudades acumularon mas gente del campo, y este quedo despoblado. De Oruro a La Paz debiera haber tres servicion diarios minimo y nada hay.
ResponderEliminar