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10 de marzo de 2024

Sugiero que al tren de pasajeros Haedo - Temperley uno de los coches sea transformado en furgón

Cartas de Lectores

Señor Director de Crónica Ferroviaria

Me dirijo a usted para expresarle el motivo de mi mensaje ver el paso y detención diaria del tren de pasajeros Haedo - Temperley de la Línea Roca en estaciones de Haedo e Ing. Brian, en las cuales muchos "cartoneros" van y vienen en el coche que tiene un pequeño furgón, el cual se llena rápidamente, y además de ser escaso su espacio, también se dificulta el ascenso y descenso de las personas que lo utilizan.


Como se sabrá, la formación consta de tres coches, uno de ellos solo es coche - furgón, por lo que sugiero humildemente, que el mismo sea directamente convertido a furgón, de acuerdo a la cantidad de carros que vienen de zona Sur al Oeste para que realmente sirva a esa gente que lamentablemente tiene ese "trabajo" diario de salir a buscar parte del sustento para poder vivir.

Siempre y cuando exista un furgón que se adapte a la formación y la empresa lo considere. Atte.

Gabril Mercolli

21 de abril de 2023

Línea Roca: Ramal Temperley - Haedo durante este fin de semana no habra servicios de trenes

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La empresa Trenes Argentinos Operaciones informa que durante el sábado 22 y domingo 23 de Abril de 2023 los servicios de pasajeros no circularán entre Haedo - Temperley y viceversa.

El motivo de dicha suspensión de los servicios, se debe a las distintas obras que se están realizando a lo largo de la traza, que son el mejoramiento de vía y la reparación de algunos pasos a nivel.

29 de abril de 2022

"Sin el tren no comemos". El recorrido que podría desaparecer por el avance de las villas sobre las vías

Actualidad

En la estación Haedo descansa una formación azul de la Línea Roca, uno de los tantos ramales que se bifurcan de esa línea. Allí un grupo de cartoneros que pasó la noche durmiendo en las inmediaciones espera la activación del servicio luego de una larga jornada de recolección de cartones, plástico y metales. Se ponen en marcha cuando la guardia hace sonar su silbato que anuncia la salida rumbo a Temperley. Algunos empujan sus carros en los que se apilan los bolsones, otros llevan el peso sobre sus hombros. Todos se ubican en el último vagón, el furgón. Allí se agolpan en el espacio donde normalmente viajarían las bicicletas y que ahora ocupan ellos con carros y bolsas.

El tren avanza dejando atrás las casas y edificios de Haedo, pasa por San Justo, la segunda estación, donde se sube Tilín, un chico de 12 años que está descalzo. “Dale Tilín”, lo arengan desde el furgón el grupo de cartoneros y lo ayudan a subir un chango oxidado de supermercado repleto de bidones de plástico. Se amontona en el grupo donde están Miguel, que fuma marihuana y viste una gorra roja y blanca del Club Atlético Los Andes -un equipo de fútbol de Lomas de Zamora-, José, de 29 años y cinco personas más. Viajan con destino final hacia la estación Km 34 de Villa Albertina para vender su recolección.

Pasando el Mercado Central se ven cada vez más asentamientos que avanzan sobre las vías. Con el tren en movimiento empiezan a llover piedras desde las casonas de chapa que impactan contra las ventanas. Los dos policías que custodian la formación le piden a los pasajeros que las cierren. En Puente Colorado, la construcción de metal que cruza la ribera sur del Riachuelo, el tren se ralentiza abruptamente por la presencia de carros abandonados sobre los rieles, de dos caballos flacos que pastan de la basura y la cercanía de las casas con las vías. El cuadro se replica con mayor densidad en los barrios que se encuentran en la mitad del trayecto del ramal Temperley- Haedo.

Con los años, el avance de la marginalidad sobre la senda del tren se volvió un problema que afecta la normalidad de su frecuencia. El arrojo de piedras, el robo de materiales de las barreras y las vías para la construcción de casas se volvieron prácticas cotidianas y los vecinos conviven en una realidad de terrenos usurpados que se multiplican sobre el tren. La situación alcanzó un estado crítico en 2017, cuando hubo un incendio intencional en tres vagones de la formación por parte de un grupo de ocupantes de la villa sobre el ramal que interrumpió el servicio por meses.

Degradación

La degradación del ferrocarril es notoria. En los noventa circulaban 57 trenes de pasajeros por día. Ahora la frecuencia se redujo a 14. El tiempo del trayecto -que era de 40 minutos entre las cabeceras- aumentó a una hora y media. El deterioro en la calidad del servicio también es un problema para los vecinos de los barrios populares, que dependen del tren como único medio de subsistencia.

“Hace poco empezaron a hacer este vallado y a tomar terrenos. Vinieron a llevarse los fierros de las vías, todo el metal, todo lo que se pueda vender. También sacaban la tierra del terraplén para hacer el relleno para sus casas. Ahí hubo un problema grande porque empezaron a haber muchos pozos cerca de las vías”, cuenta José con el bolsón repleto de cartón sobre sus hombros al descender en la estación Km 34, donde el tren se detiene por 20 minutos a la espera que desciendan todos los carros del furgón.

Ante la falta de barrera, dos banderilleros frenan el tránsito del cruce por donde circulan automóviles, caballos montados y peatones. Donde antes había un laberinto para cruzar, ahora hay una vivienda que ocupa el terreno y la señalización ferroviaria. Todavía se puede divisar una cruz de San Andrés que sobresale de la estructura de dos pisos de cemento y ladrillo con un tanque de agua.

“Es normal que tiren piedras. Donde más tiran es en Puente Colorado, lo hacen de dañinos, los chicos y algunos grandes para entretenerse”, dice José que hace el recorrido todos los días de la semana. En 2021 los vidrios de las ventanas de la formación fueron reemplazados por acrílicos para evitar que la rotura de los cristales genere accidentes. Más allá de que el material resiste mejor la presión, se pueden ver los impactos y los ventanales astillados.

José, junto a otros vecinos del barrio dicen que la municipalidad de Lomas de Zamoraasignó viviendas sociales para que la gente deje de llevarse materiales de las vías y alejarlos de la traza. “Yo vivo en una de esas casas. Es toda de chapa. Nos dieron calefón, colchones, cama y frazada. Nos la otorgaron hace un año porque antes vivía sobre el costado de la vía y atrás tenía el arroyo, con las ratas y la mierda. Son 96 casas, divididas entre dos manzanas. El día de mañana me gustaría poder tener una casa de material para vivir con mi señora y mis dos hijas, pero hasta que lo resuelvan vamos a seguir viviendo así”, cuenta José y se dirige al puesto de cartones a una cuadra de la estación para vender su recolección.

“Siempre está movida la estación. Hace 15 años que estoy acá y esos terrenos los tomaron”, dice Lucía, puestera de 47 años señalando donde antes había una barrera. “También había una garita de seguridad, la tomaron y agrandaron el terreno que ahora está sobre las vías de la estación. Hace poco empezaron a tomar más terrenos sobre las vías para hacer casas más grandes. El problema es que construyeron y usurparon encima de una cañería de gas y es peligroso”, dice. La puestera trabaja en la estación de Km 34 todos los días hasta las 9 de la noche y señala que están creciendo los asentamientos, continuando el trazado de las vías en dirección a Juan XXIII.

Falta de barrera

A Lucía le preocupa mucho la falta de barrera. “Es muy peligroso el cruce, ya murieron varios chicos acá”, dice. Además del ramal del Roca, circula por la traza un tren de carga que a diferencia del de pasajeros no se detiene al llegar a la estación de Km 34. “Pusieron una barrera hace un tiempo pero la rompieron y se llevaron los materiales y no la volvieron a poner. Desde el ferrocarril abandonaron las obras que tenían que hacer. No se hacen cargo porque el tren no da plata, nadie paga boleto. Algunos pagan en Temperley y otros en Haedo, pero nadie más”, denuncia Lucía.

A su puesto se acerca Tilín luego de vender su recolección, por la que obtuvo $1000. Compra un choripán y se va a la estación para tomar el tren nuevamente en dirección a Haedo. “Antes iba a la escuela pero la dejé porque ahora trabajo”, dice Tilín y se va en la búsqueda de más cartón y plástico para vender.

María de los Ángeles es vecina de Villa Albertina y trabaja en Capital Federal como encargada de un edificio. Antes para ir a su trabajo se tomaba el tren, pero ahora busca otras alternativas de transporte “No me tomo más el tren porque se suspenden sobre la hora las frecuencias. Es un ramal complicado y se dejaron de hacer algunas frecuencias por la inseguridad. Lo más peligroso es desde el tramo de la ribera hacia la estación Turner, por lo cerca que están las casas de las vías. Después, entre Km 34 y Santa Catalina, también el tren sufre el vandalismo y lo cascotean permanentemente”, relata María.

Santa Catalina es la zona más densamente poblada, en la que viven 7850, familias que representan 24.021 personas de acuerdo con el último censo de barrios populares realizado por el Renabap.

Desde Km 34 en dirección a la estación Juan XXIII corre paralelo a las vías un arroyo que se desprende del Riachuelo. Los desperdicios de todos los asentamientos fluyen hacia su cauce y la basura flota en el agua verde empantanada. Allí, Isaías, un cartonero de 18 años, construye su casa en un terreno ocupado que compró su madre. En primer año de la secundaria abandonó la escuela y viaja en el Roca todos los días para recolectar cartón. “Cuando pasa el tren acá vibran todas las paredes. Tiembla el piso. Los chicos acá son terribles, no les importa nada y le tiran piedras al tren, las madres tampoco les dicen nada. El tren anda de las 9 de la mañana hasta las 7 de la tarde. Esa frecuencia no nos sirve y muchos nos quedamos a dormir en la estación de Haedo porque no tenemos cómo volver después de la última hora con los carros”, relata Isaías mientras barre el frente de la casa que está edificando.

El umbral de su vivienda está frente al arroyo. “En el invierno el frío acá no se banca. Los chicos están todos brotados. La gente tira la basura, flotan los perros muertos y hay ratas, todo eso da olor y trae enfermedades”, agrega Isaías. Sus vecinos señalan que sufren brotes de tuberculosis, sarampión y sarna. Detrás de su casa sobresale una antena de electricidad. Debajo de ella se edificaron viviendas. Uno de sus vecinos dice que en el verano se desprendió un cable de la antena y electrocutó a uno de los habitantes que vivía allí y murió por la descarga. También se construyeron casas encima de la boca de la tormenta que tapan las cloacas y generan inundaciones cuando llueve.

Omar de 29 años recoge cartón en Villa Albertina y cuando no encuentra en el barrio se toma el tren con dirección a Temperley o Haedo. “Sin el tren no somos nada. Cuando no funciona no hay trabajo para nosotros. No es la gran cosa, pero gracias a él podemos laburar así que tratamos de cuidarlo entre todos porque sin el tren no comemos”, dice Omar mientras empuja su carro en la calle lateral al arroyo. Los vecinos históricos del barrio dicen que el ramal antes contaba con dos furgones, en vez de uno como en la actualidad, en el que entraban hasta 30 carros. Hace seis años el tren se llenaba con personas que iban en busca de droga a kioscos y búnkers de La Tablada, por lo que las autoridades retiraron el furgón.

“Desde que sacaron ese furgón el laburo cambió bastante y de golpe. Hay muchos carros y no entramos todos. A veces el tren no nos espera para subir los carros. Me gustaría que mejore el tren. No puedo hacer otra cosa que andar con el carro porque no consigo un trabajo fijo. Estudié hasta quinto grado porque si seguía estudiando en vez de laburar no comía”, relata Omar.

Historia

El furgón originalmente se diseñó para llevar equipaje, encomiendas y bicicletas, explica Jorge Eduardo Waddel, historiador e investigador de políticas ferroviarias. El ramal en el que hoy avanzan los barrios populares fue inaugurado en 1886 con la idea de conectar La Plata con el interior de la provincia a través de los empalmes en Temperley y en Haedo.

“El principal tráfico que tuvo ese ramal fue con los trenes de hacienda. Se utilizaba para llegar con la hacienda al mercado de Liniers y tenía un servicio de pasajeros, pero como la zona era muy despoblada el servicio era mínimo. A partir de 1950 fue creciendo el tráfico de pasajeros hasta 1999 que tuvo un pico muy importante. Después vino la degradación total entre 2001 y 2002 con el avance de las villas y el vandalismo y paralelamente la inacción e inoperancia de las autoridades ferroviarias”, dice Waddel.

Consultados por LA NACION, desde la municipalidad de Lomas de Zamora a cargo de la intendenta Marina Lesci, informaron que reubicaron a 90 familias. Agregaron que proyectan reubicar a más familias y construir 264 viviendas en un predio de 4 hectáreas. El plazo en el que estarían habitables sería dentro de 18 meses.

Desde Trenes Argentinos, la entidad a cargo del servicio ferroviario, no respondieron las consultas de LA NACION.

En los alrededores de Km 34 hay cuatro puestos de compra de cartón y chatarra a los que acuden todos los cartoneros que bajan del ramal. Uno de ellos, el más cercano a la estación, pertenece al Chavo, de 49 años, un exchofer de colectivos que hace 40 años que vive en Villa Albertina. A su negocio acuden entre 50 y 60 personas por día que descienden directo de los trenes. El kilo de cartón lo paga $28 y el de chatarra, $17. Trabaja junto con sus hijos y todo lo que compra en la jornada lo cargan en un camión celeste en el que viajan dos veces por día a una papelera en el centro de Lomas de Zamora. Diariamente transporta tres toneladas de cartón y cuatro de chatarra.

El Chavo relata que hasta 2003 toda la zona era campo y se fue poblando hasta alcanzar la densidad poblacional actual. “El tren de acá lo sacaron un tiempo porque lo incendiaron. Prendieron fuego las máquinas y los vagones, yo estaba acá cuando pasó. Fueron pibes que viven acá en este barrio, que se desubicaron y dejaron un montón de gente sin laburar”, recuerda el Chavo mientras llega a su puesto la última ola de cartoneros, que descendió del tren de las 19. En su balanza vuelcan chatarra, bicicletas desarmadas, postes de dirección de calles, cajas de cartón, neumáticos, matafuegos, baldes de pintura y bidones.

El hecho que relata sucedió el 8 de noviembre de 2017 cuando un grupo de habitantes de los asentamientos de las vías subieron al tren y lo incendiaron.

“Fue terrible, era la muerte acá,. La gente estaba sin un mango porque no podía salir a laburar. Se pusieron a juntar cosas de la basura para comer. Desde entonces empeoró la frecuencia. Antes pasaba cada 45 minutos, ahora cada hora y media. Cambió todo. No es lo mismo que antes. Cortan temprano el tren, a las 7 de la tarde, y después de esa hora no queda nadie en la calle”, dice el Chavo. “Si no anda el tren se arruina todo, se queda todo el barrio sin laburo. Ahí la gente empieza a hacer cagadas, se desesperan y se mandan a robar”, agrega.

Cuando la última formación se aleja a la noche de la estación Km 34, el cruce bullicioso y transitado durante el día empieza a quedarse en silencio, mientras los cartoneros terminan de pesar su recolección en lo del Chavo, que les paga en el momento. Tilín también baja del tren para vender y sorprende a los trabajadores del puesto ¿Otra vez acá?. Fuente y fotos: LaNación.com

13 de abril de 2021

Línea Roca: Se rehabilitó hoy los servicios de pasajeros entre Temperley - Haedo

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Tal como lo viene informando Crónica Ferroviaria, en el día de la fecha la empresa Trenes Argentinos Operaciones rehabilitó el servicios de pasajeros entre las estaciones Temperley - Haedo de la Línea Roca.


Luego de la clausura del ramal en el año 2019 por sus condiciones precarias, la empresa TAO empezó con la realización de obras como el rellenado del terraplén, la reconstrucción de tramos y el cerramiento con bloques de hormigón, para que vuelva a funcionar el servicio ferroviario. 

Izq. Martín Marinucci (Presidente de la empresa Trenes Argentinos Operaciones, Mario Meoni (Ministro de Transporte de la Nación), Martín Insaurralde (Intendente Municipal de Lomas de Zamora)

Habrá 14 trenes diarios (7 desde Haedo y 7 desde Temperley) realizando paradas en todas las estaciones y apeaderos intermedios.

9 de abril de 2021

Después de casi dos años vuelve a circular el tren de pasajeros Temperley - Haedo de la Línea Roca

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

Tal como lo anticipara Crónica Ferroviaria el día lunes 12 de Abril pasado con nota titulada: "Se están realizando viajes de prueba entre Temperley y Haedo de la Línea Roca" (https://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com/2021/04/se-estan-realizando-viajes-de-prueba.html) podemos anticipar que ya están elaborados los itinerarios para la rehabilitación del servicio.

Estación Haedo

Según la empresa Trenes Argentinos Operaciones el tren de pasajeros comenzará a circular a partir del día martes 13 de Abril próximo con siete (7) servicios diarios de lunes a domingo y feriados.


Ya hace casi dos años que en dicho ramal están suspendidos los servicios de pasajeros (no así los de carga) que unía Temperley - Haedo con paradas en estaciones intermedias debido a que hubo problemas a causa de un socavón que afectó a una de las vías obligando a la empresa a no prestar servicios.

Ahora, al ya estar todo arreglado Trenes Argentinos Operaciones se decidió, por fin, rehabilitar un importante servicio de pasajeros que es usado por mucha gente de menores recursos donde el tren es el factor principal para poder trasladarse. 

Excelente noticia.

12 de junio de 2020

Anunciaron la extensión del tren de pasajeros Haedo-Temperley, que llegará a la Universidad de Lomas

Actualidad

El “tren universitario” conectará la estación Juan XXIII con el cruce de Camino de Cintura. Actualmente, todo el ramal se encuentra inactivo y en obras.

El proyecto del Tren Universitario es una idea que seguramente le sonará familiar a la mayoría de las personas que han transitado los pasillos de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Hasta ahora era más que nada un sueño, la idea lejana de que un día el tren Roca llegase hasta la puerta de la Universidad.

Finalmente, parece que el proyecto se acerca a concretarse ​algún día. Este jueves las autoridades de la universidad se reunieron con funcionarios de Trenes Argentinos con el objetivo de analizar la iniciativa y empezar a elaborar el plan para construirlo.


Actualmente, la estación más cercana a la sede de la UNLZ -ubicada en el cruce de Lomas, la intersección entre Camino de Cintura y la avenida Juan XXIII, continuación de Camino Negro- es Juan XXIII, del ramal Temperley-Haedo, un brazo marginal del Ferrocarril Roca que en los últimos años viene funcionando muy mal por una serie de problemas a lo largo de su traza y en octubre pasado quedó inactivo.

Cuando hay tren, los estudiantes deben bajar a unas quince cuadras de la sede universitaria y caminar por la ruta en una zona bastante despoblada.

La estación, a su vez, es de por sí precaria, está bajo el puente de Juan XXIII y tiene una plataforma mínima. Los usuarios también destacan la necesidad de mejorar las condiciones de esa parada.

“No recomiendo tomar ese tren y menos de noche. Viajé varias veces en mí época de estudiante. Si bien en el tren últimamente viajan dos efectivos de la Policía Federal, la estación Juan XXIII, es insegura”, señala Carlos Ceridono, ex usuario.

La opción que plantea el Tren Universitario es generar una extensión desde ese punto hasta la facultad y que los estudiantes puedan utilizarla como opción al colectivo, para simplificar el viaje, o bien para llegar desde la zona oeste o de localidades vecinas como Burzaco, Adrogué o las más cercanas a Temperley en el partido de Lomas de Zamora.

El tren que sale de Temperley​, para en Turdera (estación Hospital Español) y Llavallol (estación Santa Catalina) antes de llegar a Juan XXIII. Desde esta saldría el servicio hasta el cruce de Lomas, en el límite con el partido de Esteban Echeverría.

“Las autoridades se comprometieron a evaluar la factibilidad de esta iniciativa para construir un acceso ferroviario desde la estación Juan XXIII, del ramal Temperley-Haedo, hasta nuestro campus”, anunció el rector, Diego Molea, tras una recorrida junto a Ricardo Lissalde, de Infraestructura de Trenes Argentinos, Martin Marinucci, de Operaciones, y Damián Contreras, de Trenes Argentinos Capital Humano.

Desde el área de comunicación de la Universidad explicaron que el proyecto recién está en sus primeras etapas, por lo que no se conocen demasiados detalles. Trenes Argentinos evalúa distintas opciones para llevar adelante esta obra, al mismo tiempo que analizan todo el terreno que rodea a la Universidad para decidir cuál es la opción más potable.

“Los que vienen de Lanús y Lomas podrían bajarse en Temperley y tomar el tren para ir a la Facultad. Descomprimiría mucho los colectivos”, destaca un docente de la casa de estudios.

Es que además, actualmente, la comunidad académica sólo cuenta con un colectivo que los acerca desde Temperley. “Sería una especie de transporte directo desde Temperley al cruce de Lomas, con lo cual lo podría aprovechar mucha otra gente por fuera de los que vamos a la facultad”, agrega.

Otro aspecto que flota en el aire junto con este proyecto es la reactivación del ramal Temperley-Haedo, que tras muchas demoras y cancelaciones que eran una situación habitual de ese tren, directamente dejó de funcionar hace más de siete meses para el transporte de pasajeros. Por sus vías sólo circulan algunos esporádicos trenes de carga, como el que une Mendoza con La Plata.

En marzo, poco antes de declararse la cuarentena, Trenes Argentinos trabajaba en la traza para permitir la vuelta del servicio, cosa que, ante el panorama actual, quedó trunco.

El problema principal que señalaban las autoridades a cargo del tren era las malas condiciones de los terraplenes, especialmente en el kilómetro 35, muy cerca de la estación anterior a Juan XXIII.

Según informaron, vecinos de la zona se habían llevado tierra y piedras de ese lugar generando agujeros a los costados de las vías, situación que provoca riesgo de descarrilamiento.

Ahora Trenes Argentinos informó que la línea retomó en obras aunque por el momento no hay una fecha de reapertura.

La función de este ramal, al ser el único transversal, es que permite combinar servicios del Belgrano Sur, la línea Sarmiento y hasta conectar con La Plata. Por otro lado, también enlaza directamente con el Mercado Central.

“Pese a esta potencialidad, el ramal ha sido tratado históricamente como marginal: su electrificación nunca fue contemplada seriamente y se lo marginó de la obra de colocación de equipos de frenado automático ATS”, remarcan en el sitio En El Subte, especializado en transporte. Hasta mediados de la década del 90 lo operaba el Ferrocarril Sarmiento y desde entonces, el Roca.

“En 2011, por ejemplo, se ofrecían 18 servicios diarios por sentido, que tardaban 49 minutos en unir ambas cabeceras-detallan en el mismo sitio-. En contraste, en el último horario vigente antes de la suspensión se ofrecían solo 10 servicios por sentido y el tiempo de viaje entre cabeceras se había incrementado a 1:20 hora, en buena medida debido a las precauciones en el complicado sector del terraplén inestable”.DiarioClarín.com

2 de marzo de 2020

Sigue sin rehabilitarse el servicio de pasajeros en el ramal Haedo - Temperley. ¿Está dentro de los planes de la empresa estatal ferroviaria?

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La verdad que ya es para sospechar si el servicio de pasajeros que prestaba la empresa Trenes Argentinos Operaciones (Línea Roca) en el ramal Haedo - Temperley verdaderamente está en los planes de la empresa volverlo a rehabilitar.

Desde el 24 de Octubre de 2019 que los servicios de pasajeros entre las estaciones Haedo - Temperley de la Línea Roca se encuentran interrumpidos, tal como lo informara CRÓNICA FERROVIARIA (http://wwwcronicaferroviaria.blogspot.com/2019/10/servicio-de-pasajeros-haedo-temperley.html).

Estado actual del ramal

Desde esa fecha hasta el día de hoy, nada se sabe nada sobre la vuelta del servicio que se suspendió, según la empresa Trenes Argentinos Operaciones, "a una inspección de la infraestructura de vía como tarea de seguridad tras notar que el terraplén ferroviario que se encuentra en las inmediaciones de la estación Km. 34 había sido socavado y podría implicar un riesgo para el normal funcionamiento del servicio".

Desde la empresa TAO presidida en ese entonces por Marcelo Orfila informaron que "comenzaron con una inspección minuciosa de la infraestructura para determinar si se cumplen las condiciones esenciales de seguridad requeridas. De ser necesario, en base a los informes de estas inspecciones, se realizarán las obras necesarias para que el tendido de vías cumpla con la normativa de seguridad para la circulación".


Pasaron más de tres (3) meses y el hecho es que todavía los servicios de pasajeros no se reanudaron y los usuarios que utilizan ese servicio expresan que se les hace imposible poder viajar por otro medio de transporte, porque, primeramente, para viajar de Haedo a Temperley no hay medio de locomoción directo, por lo que tienen que usar varios colectivos.

Lo mismo pasa con los pasajeros que suben y bajan en estaciones intermedias que deben usar dos colectivos mínimo con el gasto que eso acarrea y el tiempo de viaje.

Pero bueno, sólo resta que las actuales autoridades de la empresa Trenes Argentinos Operaciones, informen si los servicios de pasajeros en el ramal Haedo - Temperley vuelven pronto a funcionar para satisfacer la demanda de mucha gente que verdaderamente necesita de esos trenes, o simplemente quedarán en el olvido como tantos otros servicios y ramales, caso Puente Alsina - Aldo Bonzi.

9 de diciembre de 2019

Ramal Haedo - Temperley sigue sin prestar servicios de pasajeros

Actualidad

Redacción Crónica Ferroviaria

La administración que se hará cargo del país en el día mañana va a tener que solucionar muchos problemas que le deja el gobierno de Macri, no sólo a nivel económico que es el más grave (altísimo porcentaje de gente en la miseria, inflación, devaluación, etc. etc.), sino también con relación a los ferrocarriles.

Uno de los tantos problemas a solucionar, es la correspondiente rehabilitación del tren de pasajeros de la Línea Roca que unía las estaciones de Haedo - Temperley que desde el jueves 24 de Octubre pasado que el servicio de pasajeros se encuentra suspendido.


En ese momento, la empresa Trenes Argentinos Operaciones informaba que la interrupción de los itinerarios "se debe a una inspección de la infraestructura de vía  como tarea de seguridad tras notar que el terraplén ferroviario que se encuentra en las inmediaciones de la estación Km. 34 había sido socavado y podría implicar un riesgo para el normal funcionamiento del servicio".

Pero lamentablemente, ya han pasado 45 días de dicha interrupción, y los trenes de pasajeros tan necesarios en ese ramal para la gente humilde que se traslada a las estaciones intermedias y al Mercado Central, sigue todavía en veremos.

Los usuarios que utilizan ese servicio expresan que se les hace imposible poder viajar por otro medio de transporte, porque, primeramente, para viajar de Haedo a Temperley no hay medio de locomoción, por lo que tienen que usar varios colectivos.

Lo mismo pasa con los pasajeros que suben y bajan en estaciones intermedias que deben usar dos colectivos mínimo con el gasto que eso acarrea y el tiempo de viaje.

Pero bueno, sólo resta que quiénes se hagan cargo del próximo gobierno, los servicios de pasajeros en el ramal Haedo - Temperley vuelvan pronta a funcionar para satisfacer la demanda de mucha gente que verdaderamente necesita de esos trenes.