Historia Ferroviaria
Redacción Crónica Ferroviaria
Un día como el de hoy, 13 de Febrero, pero del año 1926 se batía el récord sudamericano de velocidad cubriendo Buenos Aires con Rosario Norte (unos 303 km.) en tan solo 03 horas 21 minutos alcanzando una velocidad promedio de 90,4 km. por hora, lo que en algunos tramos, se dice, alcanzó los 140 km. por hora, lo que fue algo espectacular para esa época. (Y para hoy, lamentablemente, también).
Dicho récord se logró con la locomotora a vapor Nro. 191 denominada "La Emperatriz" (Modelo PS10 tipo Pacific rodado 4-6-2) fabricada por la empresa British Locomotive Company Limited ubicada en Escocia (Reino Unido) y entregada a la ex empresa de capitales ingleses Ferrocarril Central Argentino.
Dos días antes, la locomotora Nro. 191 "La Emperatriz" había llegado a velocidades máximas de 140 kilómetros por hora en el mismo trayecto, cuando trajo, la madrugada del 11 de Febrero, un suplemento del diario La Nación sobre el primer hidroavión que había llegado a Argentina (el "Plus Ultra") desde España el 10 de Febrero de 1926.
Dicha locomotora fue durante años conducida por el maquinista Francisco Savio quien nació un 09 de Agosto de 1882 en la zona de Cañuelas (Provincia de Buenos Aires) y falleciera el 6 de Octubre de 1963 en el Policlínico Ferroviario que se encontraba ubicado en barrio del Retiro (C.A.B.A.).
Lamentablemente, después de casi 100 años de aquel extraordinario récord de velocidad realizado por una locomotora a vapor, el viaje se cubre hoy entre Buenos Aires y Rosario Norte en 6 horas 34 minutos.
Un retroceso feroz a nivel del transporte ferroviario.
La Restauración de "La Emperatriz"
En 1964 La Emperatriz tuvo un severo accidente cuando iba rumbo a Casilda, al chocar a la altura de Maizales contra un camión cargado con maíz. Abandonada como chatarra, fue restaurada por gente del Ferroviario Club Central Argentino, que se trasladó a Pérez para iniciar ese trabajo. Pero no fue fácil ni rápido. El proceso comenzó en 1987, cuando integraban una asociación de ferromodelismo en Rosario. Después de muchos trámites burocráticos y comunicaciones con la antigua empresa Ferrocarriles Argentinos les cedieron un ramal dentro de la Estación Rosario Central y un furgón de encomiendas. En su interior se preparó la maqueta y allí se inició el trámite para que les dieran la locomotora 191 a fin de restaurarla, informa el diario LaCapitaldeRosario.com
Esa pasión por los trenes a vapor fue aumentando hasta que en 2001 el reducido grupo fundó el club, y sus integrantes se trasladaron a Pérez, donde estaba La Emperatriz, y comenzaron su restauración. Tras 14 años de trámites y permisos oficiales, en 2001 comenzó la tarea, y después de 7.000 horas de trabajo, en el 2003 lograron poner por primera vez en vapor a la máquina.
En 2014, cien años después de su llegada, la Emperatriz salió a las vías en un viaje triunfal desde Pérez hasta Rosario, donde fue recibida con honores. El 1º de Mayo de 2016 volvió a hacer el recorrido, en una singular conmemoración del Día del Trabajador. Un recorrido que ahora se buscará que haga con alguna regularidad, para no ser solamente una pieza estática de museo, sino testigo rodante y vivo de la historia.
Recuerdo de otras épocas, que parecen lejanísimas...
ResponderEliminarGracias a Dios que todavía está restaurada la Emperatriz ,,cuánto tardan hoy las chinas en ese trayecto?Los ingleses si que sabían lo que era la perfección ferroviaria
ResponderEliminarAmérico Hartfiel
Lindo atractivo turístico sería tenerla andando en la vía!
ResponderEliminarCrys Fly
Un país en retroceso constante . Se resume en una nota .
ResponderEliminarJuan Pablo Salvo
Por que tanta demora si las vías a Rosario están renovadas y aptas para circular a 160 Km. por hora
ResponderEliminarPedrito Rico
Como retrocedimos, yo viaje cuando tardaba 3hs 45 minutos
ResponderEliminarTito Gómez