Mostrando entradas con la etiqueta Récord de velocidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Récord de velocidad. Mostrar todas las entradas

13 de febrero de 2025

Hoy se cumplen 99 años de aquel récord sudamericano de velocidad cubriendo Buenos Aires con Rosario en 3 horas 21 minutos

Historia Ferroviaria

Redacción Crónica Ferroviaria

Un día como el de hoy, 13 de Febrero, pero del año 1926 se batía el récord sudamericano de velocidad cubriendo Buenos Aires con Rosario Norte (unos 303 km.) en tan solo 03 horas 21 minutos alcanzando una velocidad promedio de 90,4 km. por hora, lo que en algunos tramos, se dice, alcanzó los 140 km. por hora, lo que fue algo espectacular para esa época. (Y para hoy, lamentablemente, también).

Dicho récord se logró con la locomotora a vapor Nro. 191 denominada "La Emperatriz" (Modelo PS10 tipo Pacific rodado 4-6-2) fabricada por la empresa British Locomotive Company Limited ubicada en Escocia (Reino Unido) y entregada a la ex empresa de capitales ingleses Ferrocarril Central Argentino.

(izq.) Maquinista Francisco Savio - Locomotora a vapor Nro. 191 "La Emperatriz" (der.)

Dos días antes, la locomotora Nro. 191 "La Emperatriz" había llegado a velocidades máximas de 140 kilómetros por hora en el mismo trayecto, cuando trajo, la madrugada del 11 de Febrero, un suplemento del diario La Nación sobre el primer hidroavión que había llegado a Argentina (el "Plus Ultra") desde España el 10 de Febrero de 1926.

Dicha locomotora fue durante años conducida por el maquinista Francisco Savio quien nació un 09 de Agosto de 1882 en la zona de Cañuelas (Provincia de Buenos Aires) y falleciera el 6 de Octubre de 1963 en el Policlínico Ferroviario que se encontraba ubicado en barrio del Retiro (C.A.B.A.).

Lamentablemente, después de casi 100 años de aquel extraordinario récord de velocidad realizado por una locomotora a vapor, el viaje se cubre hoy entre Buenos Aires y Rosario Norte en 6 horas 34 minutos.

Un retroceso feroz a nivel del transporte ferroviario.

La Restauración de "La Emperatriz"

En 1964 La Emperatriz tuvo un severo accidente cuando iba rumbo a Casilda, al chocar a la altura de Maizales contra un camión cargado con maíz. Abandonada como chatarra, fue restaurada por gente del Ferroviario Club Central Argentino, que se trasladó a Pérez para iniciar ese trabajo. Pero no fue fácil ni rápido. El proceso comenzó en 1987, cuando integraban una asociación de ferromodelismo en Rosario. Después de muchos trámites burocráticos y comunicaciones con la antigua empresa Ferrocarriles Argentinos les cedieron un ramal dentro de la Estación Rosario Central y un furgón de encomiendas. En su interior se preparó la maqueta y allí se inició el trámite para que les dieran la locomotora 191 a fin de restaurarla, informa el diario LaCapitaldeRosario.com

Esa pasión por los trenes a vapor fue aumentando hasta que en 2001 el reducido grupo fundó el club, y sus integrantes se trasladaron a Pérez, donde estaba La Emperatriz, y comenzaron su restauración. Tras 14 años de trámites y permisos oficiales, en 2001 comenzó la tarea, y después de 7.000 horas de trabajo, en el 2003 lograron poner por primera vez en vapor a la máquina.

En 2014, cien años después de su llegada, la Emperatriz salió a las vías en un viaje triunfal desde Pérez hasta Rosario, donde fue recibida con honores. El 1º de Mayo de 2016 volvió a hacer el recorrido, en una singular conmemoración del Día del Trabajador. Un recorrido que ahora se buscará que haga con alguna regularidad, para no ser solamente una pieza estática de museo, sino testigo rodante y vivo de la historia.

13 de octubre de 2020

Se han alcanzado los 1.018 km/h en levitación magnética: nuevo récord mundial

Ingeniería ferroviaria

Un nuevo prototipo de avión (cuya ocupación se limitará a una docena de pasajeros) diseñado por Charles Bombardier y que ha sido bautizado como Andipode, aspira a viajar a velocidad Mach 24 (24 veces la velocidad del sonido), lo que supondría viajar doce veces más rápido que a bordo del Concorde. Un poco más asequible y realista será el avión Skylon, una proyecto de Reaction Engines, que alcanzará cualquier lugar del mundo en 4 horas.

Todavía es ciencia ficción, pero cada vez estamos más encaminados a cubrir grandes distancias en menos tiempo, tanto por aire como por tierra. Y, por tierra, es precisamente donde se ha obtenido un nuevo récord de velocidad en levitación magnética: nada menos 1.018 kilómetros por hora (la barrera del sonido es de 1.235 km/h). Podéis verlo en acción en el vídeo que viene a continuación:

La «lanzadera», del Escuadrón de Pruebas 846 del ejército estadounidense, recorrió unos 700 metros del tramo de pruebas diseñado al efecto. Hasta ahora la tecnología de levitación magnética (MagLev) tenía su récord en un tren japonés que alcanza los 603 km/h. Estamos hablando de casi el doble.

¿Imposible imaginar algo así para un viaje comercial? No vayamos tan deprisa: Hyperloop, el transporte futurista que planea construir Elon Musk planea alcanzar estas velocidades.

Para hacer las primeras pruebas, se construirá una pista de en el desierto de Nevada en la que se podrá evaluar los sistemas eléctricos y de aceleración. La pista es una recta de unos 800 metros de longitud que espera cubrirse pasando de 0 a 540 kilómetros por hora en solo 2 segundos.

El objetivo para finales de 2016 es disponer ya de un tubo completo de 3.200 metros en el que se acelerará una cápsula real hasta los 1.126 kilómetros por hora.

Quizá se nos antojan velocidades increíblemente ridículas, porque nadie necesita ir tan deprisa a un sitio lejano. Pero no debemos perder la perspectiva: precisamente esos argumentos son los que se esgrimían en los primeros años del tren.

En 1830, por ejemplo, publicaciones como Quartely Review advertían: «¡Qué puede ser más absurdo y ridículo que la perspectiva de que las locomotoras viajen dos veces más rápido que las diligencias!» En el mismo año, Dionysus Lardner, profesor de filosofía natural y astronomía del Colegio Universitario de Londres, escribió: «Viajar en ferrocarril a velocidad elevada no es posible porque los pasajeros, incapaces de respirar, morirían de asfixia».

El mundo que nos espera cuando podamos llegar en poco tiempo a cualquier sitio del planeta será diferente, tendrá otras necesidades, y al final, tal y como ahora ocurre con nuestro smartphone, de vez en cuando nos preguntaremos: ¿cómo he podido vivir sin esto hasta ahora?.Xalaka.com