Actualidad
Redacción Crónica Ferroviaria
Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de
Diputados un proyecto de Resolución solicitando un pedido de informes al PEN
sobre diversas cuestiones relacionadas con las empresas EMFER S.A. Y TATSA del
Grupo Cirigliano.
Dicho trámite recayó en el Expte. 5400-D-2014 del 08 de Julio del
corriente año, siendo el firmante de dicho proyecto de Resolución el Diputado
Nacional Alberto Emilio Asseff (UNIR - Buenos Aires).
Fundamentos
Emprendimientos Ferroviarios (EMFER) es una fábrica metalúrgica del
Partido de San Martín que todavía pertenece a los hermanos Claudio y Mario
Cirigliano, en donde se fabrican y reparan coches ferroviarios y cuenta con
una planta de 340 operarios calificados. Esta compañía podría ser la punta de
lanza para la reestructuración del sistema ferroviario, sin embargo, el grupo
empresario con aval del Gobierno está desmantelando la empresa después de haber
recibido durante años millonarios subsidios del Estado.
El día 7 de julio de 2014 la Policía Federal, con el mandato explícito
del Secretario de Seguridad Sergio Berni, desalojó a los trabajadores de EMFER
y TATSA (fábrica de carrocerías de colectivos, que pertenece a la misma
empresa, funciona en el mismo predio y también está siendo desmantelada) que
reclaman por sueldos adeudados y piden que la compañía no cierre sus puertas.
"Desde hace un largo tiempo los trabajadores de Emfer y Tatsa
estamos sufriendo grandes niveles de precariedad en nuestras condiciones de
trabajo: atrasos en los pagos de nuestros salarios, cargas sociales patronales
sin pagar a pesar de haber sido descontadas de nuestros recibos, dejándonos sin
cobertura médica, y la reducción general de los niveles de producción, que a
esta altura no llegan ni al 10% de la capacidad instalada", explicó
Ezequiel Peralta, delegado de EMFER.
"La industria se fue deteriorando a nivel nacional. Ésta es una de
las pocas fábricas en todo el país que puede fabricar y reparar material
ferroviario, además está ubicada en un punto estratégico y cuenta con mano de
obra calificada. No entendemos cómo puede ser que una fábrica como ésta esté en
una situación totalmente límite".
Si durante el menemismo la privatización de toda la estructura
ferroviaria significó el despido de miles de trabajadores y el desmantelamiento
de todo el sistema de trenes nacionales, hoy la compra de vagones a China sin
la más mínima transferencia de tecnología ni promesa de inversiones viene a
cumplir la misma función.
El Ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo, anunció a
fines del año pasado que el Gobierno había pagado US$ 80.900.000 para comprar
vagones a China, que podrían haberse desarrollado en el país por un valor mucho
menor y generando trabajo genuino. De hecho, los trabajadores de EMFER
presentaron distintos proyectos para desarrollar infraestructura ferroviaria
con producción local.
"Lo que nosotros estamos presentando son distintas alternativas de
trabajo, sobre las que se puede avanzar. Presentamos proyectos relacionados con
el segundo y tercer cordón del Gran Buenos Aires, para reparar y reactivar vías
férreas" señaló el delegado Peralta.
Previo al siniestro de Once, el grupo Cirigliano había recibido
subsidios por más de 5.000 millones de pesos. Ese monto fue otorgado al grupo
empresario en concepto de "subsidios de explotación" de las líneas
Mitre y San Martín, por la participación del consorcio UGOFE y por los miles de
colectivos del grupo Plaza. Entre las empresas beneficiarias de ese dinero del
Estado también estaban EMFER y TATSA.
Todo esto se dio desde que asumió Néstor Kirchner en mayo de 2003 hasta
diciembre de 2011, con la Secretaría de Transporte primero a cargo de Ricardo
Jaime (2003-2009) y luego conducida por Juan Pablo Schiavi (2009-2012). Hoy,
ambos están procesados por el siniestro de Once que dejó 51 víctimas fatales.
La Auditoría General de la Nación demostró que nunca hubo controles
sobre esos subsidios y este es un dato clave para determinar la responsabilidad
del Estado en el desmantelamiento del sistema ferroviario.
"No sólo no se mandan trenes para reparar a Emfer, sino que hay
muchos que salen de circulación, y en los talleres de Remedios de Escalada y de
Haedo los desarman para venderlos como chatarra. La intención del Gobierno es
perjudicar la industria nacional para justificar la compra de los trenes
chinos", señaló Rubén Castaño, trabajador de EMFER.
En otro orden de cosas, Los talleres ferroviarios han tenido el enorme
mérito de haberse constituido siempre en generadores de mano de obra
calificada, lo que facilitó el punto de partida del desarrollo industrial
argentino. Por otra parte, muchas poblaciones se hicieron grandes e importantes
alrededor de estos establecimientos. Los mismos cumplieron siempre las dos
funciones inseparables e indivisibles: la del establecimiento metalúrgico -
mecánico de alta complejidad.
Ellos fueron un producto desde el advenimiento del riel en nuestro país.
Estos siempre han vivido el problema del transporte, habiendo participado
siempre en la búsqueda de soluciones para tal servicio, sintiendo los logros o
fracasos cada día en materia de transporte.
En un principio, los talleres ferroviarios eran utilizados para efectuar
las reparaciones del material rodante, con un mínimo de incorporación del
material fabricado en los mismos, ya que el grueso de los repuestos provenía de
la importación.
Este gobierno nos sigue vendiendo humo. No le interesa la industria nacional y pagar peso.solo importar y pagar dolares que no hay para entar en default.y rematar el pais
ResponderEliminar