23 de julio de 2015

Neuquén: Pasan las horas y sigue el furor por viajar en el tren

Actualidad

La boletería no da abasto. Muchas familias usan el servicio para recrearse.

En el primer día de servicio del tren, cientos de vecinos pagaron su pasaje para disfrutar de un paseo distinto. Muchos se sacaron selfies al subir al coche; otros buscaron rápidamente un lugar junto a la ventana para no perderse detalles del recorrido. La mayoría eran matrimonios con chicos, quienes se subían a la formación por primera vez.

Las boleterías permanecieron abarrotadas toda la jornada, como en los días anteriores a la inauguración. Se abrieron a las 6, cuando todavía no salía el sol, y en un rato ya tenían una larga cola de personas que ocupaba todo el andén. La hilera no disminuyó hasta las 21:30, cuando se cerró la estación.

En las dos ventanillas habilitadas se puede tramitar en forma gratuita la tarjeta SUBE y también cargar saldo. Ayer a la tarde había más de 4 mil plásticos vendidos, sumando los que se entregaron en la estación de Cipolletti.


Hubo vecinos que, para no perder tiempo en la fila, optaron por pagar 7 pesos y comprar el boleto arriba del tren. Los dos guardas de cada coche no daban abasto para atender a los que querían pagar el pasaje y a los que preguntaban cómo usar su flamante tarjeta.

“Estuve desde temprano y la demanda fue creciendo a medida que fueron pasando los servicios hasta que viajamos con 100 personas en el de las 10:20 y en el siguiente, 80”, contó Leandro, uno de los guardas de Trenes Argentinos que llegó desde Córdoba. Comentó que durante el primer día viajó mucha más gente desde Cipolletti hacia Neuquén y que “iban todos contentos, chochos”.

Los trenes funcionaron sin inconvenientes, uniendo ambas ciudades en menos de 20 minutos. Sin embargo, pocos pasajeros se preocuparon por el horario. En general, los que subían a los coches estaban demasiado concentrados en sacar fotos con sus celulares para compartirlas de inmediato a través de las redes sociales y prestaban poca atención al reloj.

“Saqué la tarjeta el lunes 20 y vine a Neuquén por salud, a ver al médico, así que ahora vuelvo a Cipolletti”, contó Mónica, que viajó en la formación de las 11:30 con sus hijos. Comentó que antes usaba el colectivo o el auto y que este servicio le agilizó los tiempos.  Sobre la experiencia, dijo que “el tren es fantástico” y que se viaja con tranquilidad porque no se sufre en la ruta con los autos.

En los pasos a nivel predominó el respeto por el tren. Los banderilleros comenzaron su tarea temprano, a las 5, ayudados por banderines rojos y conos reflectantes. Cuando no tenían trabajo, se resguardaban del frío en los tráileres que se colocaron a modo de garita.

En las tres barreras automáticas, si bien no había luces que anunciaran la proximidad del tren, los automovilistas se mantuvieron atentos a la bocina. Al tratarse de trenes cortos, tardaba más tiempo la barrera en bajar que el coche en cruzar la calle.

Los que veían la formación pasar también intentaban quedarse con una imagen de recuerdo. Durante toda la jornada, el tren se convirtió en una atracción turística. Ahora falta que, de a poco, los neuquinos confíen en el servicio para sus viajes de rutina por trabajo o estudio.

Los baños de la estación aún no están terminados

La remodelación de la vieja estación de trenes de la ciudad incluía una obra para habilitar los baños públicos originales, ubicados en un módulo separado del edificio principal. Sin embargo, el servicio, inaugurado el martes por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a través de una videoconferencia, comenzó a funcionar sin los sanitarios, que hasta ayer seguían en plena reconstrucción.

La estación de trenes cuenta con otros baños de menores dimensiones para el personal, que no son aptos para el uso del público. Por eso, desde el Ministerio del Interior se optó por invertir, renovar y poner en uso los sanitarios originales de la estación, que estaban muy deteriorados y llevaban 20 años clausurados con candado.

El contrato de obra incluía la colocación de nuevas instalaciones sanitarias y también había que renovar la conexión cloacal, ya obsoleta. La obra comenzó algunas semanas más tarde que la de mejoramiento de la fachada principal y aún no concluyeron, a pesar de que el servicio ya funciona con total normalidad.

Desde Trenes Argentinos no hubo información oficial sobre esta demora. Ayer, mientras la gente disfrutaba del regreso del servicio, se vio a algunos operarios trabajando en la puesta a punto de los sanitarios, ubicados en el extremo este de la estación, junto al fallido “paseo de los artesanos”. Para evitar el ingreso de curiosos, el sitio está cercado con malla sima y algunos escombros. LMNeuquén.com

1 comentario:

  1. "Muchas familias usan el servicio para recrearse."
    Claro, porque para viajar por necesidad hay por lo menos tres líneas de colectivos locales, más los de media distancia que también tienen paradas en ambas ciudades.

    ResponderEliminar

Usted podrá dar su opinión libremente, pero aquellos comentarios que vengan con insultos, improperios, etc. y sin colocar nombre y apellido, nombre y/o pseudónimo (debajo del mismo) no serán publicados.