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El juez Roberto Andrés Gallardo, titular del juzgado N° 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, ordenó al Ejecutivo porteño “que se abstenga de innovar con relación a las obras cuestionadas, debiendo, a tal fin suspender de inmediato todos los trabajos iniciados o a iniciarse en el lugar, así como la instalación de obradores, maquinarias, y la realización de cualquier actividad o tarea preparatoria de las obras”.
De esta manera reestablece la medida judicial que había suspendido la obra del túnel de Balbín y vías del Mitre en Saavedra dictado a fines del mes de agosto de este año, fallo revocado a su vez por la Sala II de la Cámara de Apelaciones el 24 de octubre.
Además cito a una audiencia ante el juzgado para el martes 8 de noviembre a las personas que participaron en la reunión celebrada el pasado 27 de octubre en la sede del Ministerio de Desarrollo Urbano.
El magistrado tomó en cuenta la “novedosa información con la que no se contaba ni al momento del dictado de la mentada medida cautelar ni de su revocación por parte de la Alzada”.
En los fundamentos de su fallo, Gallardo destacó que los vecinos aportaron imágenes con zonas anegadas donde está ubicado el obrador durante la lluvia acaecida entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Y agregó que, según la información brindada por el Servicio Metereológico Nacional, la precipitación fue de 17 milímetros, una lluvia que se encuentra dentro de los niveles más bajos en cuanto a su intensidad.
“En efecto, la situación descripta prima facie demuestra que ante una precipitación leve la zona se inunda de agua fácilmente, lo cual por el momento contradice lo tantas veces expuesto por el Gobierno de la Ciudad y AUSA a lo largo de estos actuados y su acumulado”.
Por otra parte, cuestionó que el Ejecutivo no informó sobre la obra al Comité
Interjurisdiccional de la Cuenca del Arroyo Medrano creado en febrero de este año en el marco de la Ley Nacional 25.688.
“Debió haber puesto en conocimiento de tal cuerpo interjurisdiccional la obra de paso bajo nivel a llevarse a cabo en la Av. Balbín y su intersección con las vías del Ferrocarril Mitre. Ello, puesto que su operatividad alterará inexorablemente el flujo de las aguas subterráneas en los términos del art. 5 de la mentada ley y considerando muy especialmente que la obra ha sido categorizada ‘Con Relevante Efecto’”.
También consideró que los amparistas manifestaron que el ingeniero Sergio Herbón en representación del Gobierno demandado reconoció – el 27 de octubre – sus inquietudes y refirió su propia intranquilidad en llevar adelante la obra.
La Sala II al levantar la cautelar había tomado en cuenta que la empresa AUSA, a los fines de contar con reservas adicionales y extraordinarias en la seguridad hidráulica del proyecto, estableció “la construcción de sendos sifones en las calles Holmberg y Tronador en su intersección con la avenida Balbín (…), que puedan tomar el excedente entre una recurrencia de eventos pluviométricos de 10 años y de 100 años de recurrencia”.
Sin embargo estas previsiones fueron impugnadas por los propios vecinos, en base a informes técnicos desarrollados por la Ingeniera Civil e investigadora de la UBA, María Eva Koutsovitis.
“Toda esa masa de agua, como ya sabemos no ingresará al Arroyo cuando esté colapsado, y entrará en nuestras casas, quizás en algunas que hasta ahora no hayan sufrido inundaciones. Está demás decir que ésta es la solución que aprobó la cámara de apelaciones, sin importarle que pase con los vecinos del resto de la cuenca”.Fuente: ElBarrioPueyrredón.com (Nota enviada por nuestro colaborador señor Gustavo López)
El juez Roberto Andrés Gallardo, titular del juzgado N° 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, ordenó al Ejecutivo porteño “que se abstenga de innovar con relación a las obras cuestionadas, debiendo, a tal fin suspender de inmediato todos los trabajos iniciados o a iniciarse en el lugar, así como la instalación de obradores, maquinarias, y la realización de cualquier actividad o tarea preparatoria de las obras”.
De esta manera reestablece la medida judicial que había suspendido la obra del túnel de Balbín y vías del Mitre en Saavedra dictado a fines del mes de agosto de este año, fallo revocado a su vez por la Sala II de la Cámara de Apelaciones el 24 de octubre.
Además cito a una audiencia ante el juzgado para el martes 8 de noviembre a las personas que participaron en la reunión celebrada el pasado 27 de octubre en la sede del Ministerio de Desarrollo Urbano.
El magistrado tomó en cuenta la “novedosa información con la que no se contaba ni al momento del dictado de la mentada medida cautelar ni de su revocación por parte de la Alzada”.
En los fundamentos de su fallo, Gallardo destacó que los vecinos aportaron imágenes con zonas anegadas donde está ubicado el obrador durante la lluvia acaecida entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
“Al respecto, ilustran por sí solas las imágenes de las cuales se desprende el anegamiento de agua ocurrido en el mismo lugar de vallamiento de la obra” aseguró el juez Gallardo
Y agregó que, según la información brindada por el Servicio Metereológico Nacional, la precipitación fue de 17 milímetros, una lluvia que se encuentra dentro de los niveles más bajos en cuanto a su intensidad.
“En efecto, la situación descripta prima facie demuestra que ante una precipitación leve la zona se inunda de agua fácilmente, lo cual por el momento contradice lo tantas veces expuesto por el Gobierno de la Ciudad y AUSA a lo largo de estos actuados y su acumulado”.
Por otra parte, cuestionó que el Ejecutivo no informó sobre la obra al Comité
Interjurisdiccional de la Cuenca del Arroyo Medrano creado en febrero de este año en el marco de la Ley Nacional 25.688.
“Debió haber puesto en conocimiento de tal cuerpo interjurisdiccional la obra de paso bajo nivel a llevarse a cabo en la Av. Balbín y su intersección con las vías del Ferrocarril Mitre. Ello, puesto que su operatividad alterará inexorablemente el flujo de las aguas subterráneas en los términos del art. 5 de la mentada ley y considerando muy especialmente que la obra ha sido categorizada ‘Con Relevante Efecto’”.
También consideró que los amparistas manifestaron que el ingeniero Sergio Herbón en representación del Gobierno demandado reconoció – el 27 de octubre – sus inquietudes y refirió su propia intranquilidad en llevar adelante la obra.
La Sala II al levantar la cautelar había tomado en cuenta que la empresa AUSA, a los fines de contar con reservas adicionales y extraordinarias en la seguridad hidráulica del proyecto, estableció “la construcción de sendos sifones en las calles Holmberg y Tronador en su intersección con la avenida Balbín (…), que puedan tomar el excedente entre una recurrencia de eventos pluviométricos de 10 años y de 100 años de recurrencia”.
Sin embargo estas previsiones fueron impugnadas por los propios vecinos, en base a informes técnicos desarrollados por la Ingeniera Civil e investigadora de la UBA, María Eva Koutsovitis.
“Toda esa masa de agua, como ya sabemos no ingresará al Arroyo cuando esté colapsado, y entrará en nuestras casas, quizás en algunas que hasta ahora no hayan sufrido inundaciones. Está demás decir que ésta es la solución que aprobó la cámara de apelaciones, sin importarle que pase con los vecinos del resto de la cuenca”.Fuente: ElBarrioPueyrredón.com (Nota enviada por nuestro colaborador señor Gustavo López)
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