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Entre ellos están los ex secretarios Jaime y Schiavi, empresarios de TBA y el maquinista
Los resultados de los peritajes entregados ayer terminaron de convencer al juez Claudio Bonadio. El maquinista no podía ser el único sospechoso de la tragedia ferroviaria de Once . La histórica falta de mantenimiento del tren y el descontrol de la empresa fueron suficientes para citar a prestar declaración indagatoria como sospechosos a los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Pablo Schiavi, al subsecretario de Transporte ferroviario Antonio Luna; al titular de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte, Antonio Sicaro, a algunos de los Cirigliano, dueños de TBA, y a directores del grupo Cometrans, al que pertenece la empresa ferroviaria.
Los indagados, entre el 7 de mayo y el 11 de junio, serán en total 30. Incluyen al motorman de la formación, Marcos Córdoba, y a una docena de policías que debían encontrar a Lucas Menghini Rey, cuyo cuerpo apareció 57 horas después del choque entre el tercer y cuarto vagón del tren.
Los indagados serán Carlo Michele Ferrari, Oscar Gariboglio, Jorge de los Reyes, Alejandro Lopardo, Carlos Pont Verges, José Doce Portas, Víctor Astrella, Marcelo Calderón, Francisco Pafumi, Miguel Werba, Laura Ballesteros, Antonio Suárez, Guillermo D'Abenigno, Gustavo Zeni Jaunsaras, Víctor Heinecke, Sergio Tempone, Daniel Lodola, Luis Ninona, Pedro Rainieri, Daniel Rubio, Jorge Alvarez, Antonio Cirigliano, Roque Cirigliano, Pedro Ochoa Romero, Antonio Sicaro, Antonio Luna, Ricardo Jaime, Sergio Claudio Cirigliano y Juan Pablo Schiavi.
Ayer se conoció el informe técnico de los peritos oficiales y el juez ordenó hacer una ampliación de estos estudios cuyos resultados deberán entregarse el miércoles. El accidente en la estación de Once del Sarmiento se produjo el 22 de febrero y provocó la muerte de 51 personas y 703 heridos, tras lo cual fue intervenida la empresa Trenes de Buenos Aires, decisión que se extendió por otros 15 días el viernes último.
El peritaje en poder del juez concluyó -según fuentes judiciales- que el tren estaba en funciones, a pesar de que estaban vencidas las fechas de realización de diversos service. Incluso, un informe oficial le reprochó a TBA que no hacía los service de mantenimiento del tren -que estaban a su costo- para acelerar la realización de una reconstrucción del vagón que paga el Estado. Por ejemplo, el furgón había circulado tres veces el tiempo permitido y los vagones dos veces.
Los estudios determinaron que en los vagones las zapatas de freno habían comprimido las ruedas y en ocho coches había siete compresores neumáticos de los cuales seis funcionaron. Pero el juez quiere saber si la presión que se imprimió sobre los frenos llegó a ser suficiente para detener la marcha y si la pérdida de aire del sistemática neumático, cuando se acciona el freno, se recuperaba lo suficientemente rápido como para permitir un frenado eficaz. Emplazó a los expertos a que el miércoles le traigan esta respuesta.
Por otra parte, se estableció que los últimos 300 metros, cuando circulaba 10 kilómetros por encima de la velocidad a la que debía, el tren no frenó. Sin embargo, la palanca del freno estaba al máximo, en posición de emergencia.
La palanca aceleradora estaba en la posición neutro, como cuando manejando un auto se coloca la palanca de cambio en punto muerto al llegar a un semáforo. En esa posición, no actúa el sistema de freno, denominado del "hombre muerto", que funciona cuando el motorman deja de ejercer presión con la palma de la mano sobre un botón en el tablero.
El parachoques del andén carecía del sistema hidráulico, pero además estaba desnivelado con respecto al tren, lo que provocó que los vagones se montaran uno dentro del otro. "Fue peor que si hubiera chocado con una pared", graficó un perito. También fue determinante en el accidente que se colocara en segundo lugar en la formación el furgón, que es un vagón más liviano que el resto de la formación, lo que ayudó a que por la diferencia de peso y alturas, los vagones se montaran parcialmente uno dentro del otro.
EL PERITAJE
Frenos: las zapatas presionaron las ruedas para frenar, pero el juez quiere saber si los compresores neumáticos podían recuperar el aire rápidamente una vez aplicado el freno, para ver la intensidad del frenado.
Acelerador: estaba en punto muerto, lo que impide que funcione el "freno del hombre muerto", que detiene la formación acelerada cuando el motorman deja de presionar un dispositivo en el tablero.
Sobrerrodado: los vagones seguían rodando a pesar de no hacer los services indicados.La Nación
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No creo que el Juez de la causa vaya a enjuiciar a las personas nombradas. NO CREO EN LA JUSTICIA ARGENTINA. POR ESO SOY EXCEPTICO. LOS JUECES NO ME DAN NINGUNA GARANTÍA DE QUE CREA EN ELLOS. EJEMPLOS HAY A MONTONES
ResponderEliminarRogelio Rodríguez
Rogelio: el ejemplo más cercano es lo de LAPA; toda la culpa la tuvo el piloto muerto que no colocó los flaps; tanto los organismos de control de la Fuerza Aérea como los directivos de la empresa salieron absueltos; acá a los suma se va a imponer una "multa" a Cirigliano, Jaime y Schiavi.
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