Exterior
La UTE formada por Dragados y Tecsa, adjudicataria de las obras del AVE a su paso por Loja (Granada), cuya paralización ha provocado que esta provincia lleve más de 500 días sin conexiones ferroviarias, ha solicitado formalmente al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) la rescisión del contrato.
La situación afecta a las obras de acondicionamiento de 27 kilómetros de la línea de ancho convencional Bobadilla-Granada para adaptarla al paso de trenes Alta Velocidad, según han confirmado a Europa Press fuentes de ADIF.
Estos trabajos están "paralizados" como consecuencia de un modificado y un complementario, de "difícil encaje legal" que la UTE adjudicataria, del Grupo ACS, ha solicitado al Ministerio de Fomento, ya que implican un incremento presupuestario que supera el 10 por ciento del coste de la obra, establecido como límite en la normativa sobre contratos públicos.
Por este motivo, la empresa adjudicataria ha solicitado formalmente la rescisión de contrato, tal y como avanza este miércoles el diario 'Ideal'. En este escenario, ADIF, ha solicitado una serie de informes técnicos que permitan garantizar la viabilidad del proyecto adjudicado, para alcanzar, de esta forma, una solución dentro del marco legal del contrato y evitar el rescate de la licitación.
En estos casos ADIF analiza, "con el mayor rigor posible", las solicitudes de este tipo para determinar la coherencia y razón o no de las mismas, siguiendo un procedimiento estipulado en el que se plantean tres escenarios.
En caso de que las reclamaciones de la UTE sean correctas, se podrá proceder a la modificación de los proyectos. Si por el contrario, sus argumentos no son adecuados o insuficientes, se exigirá la continuación de los trabajos conforme a las estipulaciones de cada contrato.
En caso de continuar las discrepancias y desacuerdos entre las partes, se procederá a la probable rescisión de los contratos y a una nueva licitación.
La legislación imposibilita la modificación de los proyectos si ésta supera económicamente el máximo del 10 por ciento del importe total del contrato adjudicado, como es el caso concreto de este contrato.
Cuando las reclamaciones de los adjudicatarios superan dicho porcentaje, solo cabe el acuerdo con ADIF Alta Velocidad o la rescisión de los contratos.
Por ese motivo, ADIF explica que se encuentra actualmente inmersa en un proceso de análisis de la solicitud de la UTE adjudicataria con el objetivo de resolver las discrepancias conforme a los argumentos anteriormente citados y posibilitar la inmediata continuación de las obras.AndalucíaInformación.es
La UTE formada por Dragados y Tecsa, adjudicataria de las obras del AVE a su paso por Loja (Granada), cuya paralización ha provocado que esta provincia lleve más de 500 días sin conexiones ferroviarias, ha solicitado formalmente al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) la rescisión del contrato.
La situación afecta a las obras de acondicionamiento de 27 kilómetros de la línea de ancho convencional Bobadilla-Granada para adaptarla al paso de trenes Alta Velocidad, según han confirmado a Europa Press fuentes de ADIF.
Estos trabajos están "paralizados" como consecuencia de un modificado y un complementario, de "difícil encaje legal" que la UTE adjudicataria, del Grupo ACS, ha solicitado al Ministerio de Fomento, ya que implican un incremento presupuestario que supera el 10 por ciento del coste de la obra, establecido como límite en la normativa sobre contratos públicos.
Por este motivo, la empresa adjudicataria ha solicitado formalmente la rescisión de contrato, tal y como avanza este miércoles el diario 'Ideal'. En este escenario, ADIF, ha solicitado una serie de informes técnicos que permitan garantizar la viabilidad del proyecto adjudicado, para alcanzar, de esta forma, una solución dentro del marco legal del contrato y evitar el rescate de la licitación.
En estos casos ADIF analiza, "con el mayor rigor posible", las solicitudes de este tipo para determinar la coherencia y razón o no de las mismas, siguiendo un procedimiento estipulado en el que se plantean tres escenarios.
En caso de que las reclamaciones de la UTE sean correctas, se podrá proceder a la modificación de los proyectos. Si por el contrario, sus argumentos no son adecuados o insuficientes, se exigirá la continuación de los trabajos conforme a las estipulaciones de cada contrato.
En caso de continuar las discrepancias y desacuerdos entre las partes, se procederá a la probable rescisión de los contratos y a una nueva licitación.
La legislación imposibilita la modificación de los proyectos si ésta supera económicamente el máximo del 10 por ciento del importe total del contrato adjudicado, como es el caso concreto de este contrato.
Cuando las reclamaciones de los adjudicatarios superan dicho porcentaje, solo cabe el acuerdo con ADIF Alta Velocidad o la rescisión de los contratos.
Por ese motivo, ADIF explica que se encuentra actualmente inmersa en un proceso de análisis de la solicitud de la UTE adjudicataria con el objetivo de resolver las discrepancias conforme a los argumentos anteriormente citados y posibilitar la inmediata continuación de las obras.AndalucíaInformación.es
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