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Hace más de 10 años, en febrero de 2013, circuló la última formación de tren entre Mar del Plata y la vecina localidad de Miramar. En este intervalo de tiempo se realizaron diversos anuncios oficiales que decían tener interés en la reactivación del ramal. Al mismo tiempo, la traza del ferrocarril fue intrusada, no sólo por personas en búsqueda de solucionar sus carencias habitacionales, sino también por proyectos agroecológicos. Incluso en el año 2017, durante la intendencia de Carlos Arroyo, se llegó a plantear la posibilidad de ocupar el sector de vías que atraviesa la ciudad con un “Corredor verde multifuncional”.
Marcelo Altieri, Sabrina Pereyra y Gastón Rubattino, estudiantes de la Licenciatura en Gestión y Administración Ferroviaria de la Universidad Nacional de San Martin elaboraron un proyecto, en el marco de la materia Gestión de Proyectos Ferroviarios, que propone la recuperación del ramal Mar del Plata-Miramar para la renovación y mejoramiento de la vía única y desvíos determinados en relación a los beneficios socioeconómicos para los vecinos de la zona y la provincia de Buenos Aires. Desde PORTAL UNIVERSIDAD, nos comunicamos con Rubbattino para conocer su proyecto y entender si existe la posibilidad de llevarlo adelante.
Desde que este ramal quedó interrumpido, desde muchos lugares dicen que es imposible, que no es viable o que no hay razones para mandar un tren hasta Miramar. El proyecto enumera estos riesgos o problemas detectados que incluyen: falta de financiación en general a nivel Nacional que impida la adjudicación de la obra resultante del proyecto; situaciones sociales derivadas de la no desocupación de zona de vía usurpada; utilización de terrenos ferroviarios, y en especial de la zona de vía principal para proyectos inmobiliarios, y/o sociales no ferroviarios; y alta resistencia por parte de operadores de transporte entre las ciudades de Mar del Plata y Miramar que pueden ver riesgos en su continuidad de prosperar el proyecto.
Sin embargo, la experiencia en otros lugares prueba lo contrario: “Quienes dicen que es imposible no conocen el caso desde la vía Rosario, que en su momento cuando se renovó, se hizo a nuevo. Había gente viviendo sobre la traza del ferrocarril y se hizo una gestión en ese momento, que liberó la traza y reubicó a familias. El tren hoy está llegando a Rosario y la verdad que fue algo muy bueno y provechoso para la ciudad y la zona”, explicó Rubbattino.
Los principales problemas con asentamientos sobre las vías se encuentran en la zona de Mar del Plata, según relató hace un tiempo Gustavo Jones, miembro de la Comisión por la vuelta del tren a Miramar. “La vía comenzó a ser intrusada debido al grave problema de déficit habitacional que tiene nuestra ciudad. Nosotros nos hemos organizado desde la comisión para reclamar por el retorno del tren y nuestro reclamo llegó hasta el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, quién dijo estar de acuerdo con el reclamo, pero sostiene que no se puede llevar a cabo mientras no se resuelva el problema de los asentamientos sobre las vías”, destacó.
La ocupación de las vías del tren es un problema difícil de solucionar porque implica, más allá de la decisión a nivel nacional de recuperar el servicio, que el municipio intervenga con un desalojo y la provisión de una solución habitacional para quienes ocupan estos espacios. Los asentamientos que irrumpen en el espacio de vías se encuentran sobre la calle Vértiz y sobre la calle Tetamanti.
En la elaboración del proyecto, lo primero que se hizo fue una matriz de todos los interesados que están involucrados, quienes no son solo la gente de Mar del Plata, Batán, Chapadmalal, Otamendi y de Miramar sino también el municipio de General Alvarado, las empresas constructoras de vías de ferrocarril, cooperadoras de carga y todos los que estén interesado en transporte de pasajeros automotor. “Obviamente la política siempre está en el medio y te digo la verdad a veces ni siquiera son los recursos que se necesitan, solo con decisión política ya podes llevar adelante el proyecto.
No implica gran costo habilitar esta vía en particular, este ramal son casi 50,5 kilómetros. Si vos tenes la decisión política y pones los recursos lo podes hacer, después tenes un montón de interesados que pueden traccionar para adelante o para atrás pero siempre tenes que tener a todos informados sobre lo que vos queres hacer y tratar de llevarlos para que vean que es un proyecto que va a beneficiar a todos”, explicó Rubbattino.
Los beneficios de reactivar este servicio no serían únicamente para el transporte de pasajeros, sino que podrían generar un gran beneficio a las economías regionales, tal como contempla el proyecto: “La renovación y mejoramiento de la traza Mar del Plata – Miramar traería en primera instancia beneficios en la zona de influencia de Chapadmalal y Batán por la incorporación de clientes cargadores correspondientes a las canteras de la zona. Generación de empleos directos e indirectos y mejoramiento de las velocidades de circulación disminuyendo los tiempos de viaje. Por otro lado, la posibilidad de recuperación de la estación Mar del Plata Cargas para acopio, la recuperación de servicios de larga distancia, la implementación de servicios regionales entre Miramar y Camet utilizando 20 Km de vía doble ya renovada, y la posibilidad a futuro de implementar un desvío hacia el aeropuerto Mar del Plata”.
“Hay ciertos proyectos derivados de esta vía que va de Mar del Plata a Miramar que tienen que ver con el tema de todas las canteras que están en los alrededores, sobre todo en Chapadmalal. El alcance de nuestro proyecto propone dejar la vía lista para conformar esos desvíos ferroviarios que puedan llegar a portar toda esa carga desde las canteras hacia el ferrocarril. Las cargas son lo que aporta recursos, ahí es donde está lo jugoso del negocio. En realidad, el transporte de pasajeros es una demanda derivada, que, si bien soluciona un problema de movilidad, no aporta recursos. La carga subsidia al pasajero y eso es lo que tenemos que empezar a ver”, dijo Rubbattino.
Las cargas son lo que aporta recursos, ahí es donde está lo jugoso del negocio. En realidad, el transporte de pasajeros es una demanda derivada, que, si bien soluciona un problema de movilidad, no aporta recursos. La carga subsidia al pasajero y eso es lo que tenemos que empezar a ver.
En ese sentido, Rubbattino explicó que la vía Mar del Plata en la que llegan pasajeros de todo el país a la ciudad, no está explotando todo su potencial: “La vía Mar del Plata por la inversión que se hizo, y porque está prácticamente renovada en toda su extensión, permite cargar el mayor peso e ir a las mayores velocidades del país. Hoy tener solamente dos trenes de pasajeros, tres el fin de semana, significa que es una vía que está desaprovechada. Y hay carga para llevar en esa zona, es una vía que la tenes que aprovechar”.
Respecto al argumento de que es un tren que no sirve o no usaría nadie, hay más de 10 mil vecinos de la zona agrupados en la Comisión por la vuelta del tren a Miramar que difieren. Ese argumento proviene de la realidad del funcionamiento de este hace 10 años: “Cuando circulaba el tren no viajaba mucha gente. Tenía un servicio por semana y este era realmente deplorable entonces era obvio que no viajaba gente porque no lo tomaría nadie por más barato que sea. No tenía frecuencia, era incómodo. Simplemente no servía”.
“De no concretarse este proyecto, la pérdida definitiva de servicios de pasajeros regionales y de larga distancia, dejarían sin conexión ferroviaria a Miramar, Otamendi, Chapadmalal, quedando estas últimas sin posibilidad de elección en transporte de pasajeros, derivándose solamente al transporte automotor, hecho que hoy en día es muy cuestionado por los habitantes de estas ciudades”, explica el documento presentado por los estudiantes de la Licenciatura.
Otro factor fundamental que expone el informe es el presupuesto necesario para llevar a cabo esta reactivación. Si bien los valores pueden variar con la situación económica, “no es una gran inversión, el costo es irrisorio”, dijo Rubbattino.
Asimismo, afirmó que la resistencia por parte del modelo automotor es infundada: “Siempre lo que se trató de hacer en nuestro país, desde los años 90 fue poner el modelo automotor en contra del ferroviario y viceversa. Hay que entender que no es el mismo público. Es como creer que porque existen colectivos los taxis se van a extinguir y esto no es así”.
El proyecto también contempla una duración aproximada de 19 meses y una ubicación de ejecución desde la estación Mar Del Plata Progresiva Km 399,880 – Paso a Nivel Avenida Pedro Luro, Partido General Pueyrredón, Provincia de Buenos Aires; hasta la Estación Miramar Progresiva Km 450,560 – Paragolpes del cuadro de estación Miramar, Partido de General Alvarado, Provincia de Buenos Aires.
“Yo formo parte del grupo de Facebook por la vuelta del tren a Miramar, soy oyente silencioso. Con mis compañeros, Sabrina Pereyra y Marcelo Altieri nos basamos en el petitorio que se hizo en la página change.org para la vuelta del tren. Analizamos todo este tema. Si bien este es un proyecto universitario, salió de nosotros presentarlo para hacerlo todo con costos reales. El paso siguiente sería, primero difundirlo y tratar de hacer fuerza para que llegue a las autoridades de Trenes Argentinos para que esté en carpeta”, concluyó Rubbattino. Fuente: PortalUniversidad.com
