Actualidad
Redacción Crónica Ferroviaria
Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados un Proyecto de Ley solicitando la igualdad de oportunidad de empleo en el transporte público y privado de carga y pasajeros para las mujeres y la comunidad trans - travesti
Dicho trámite recayó en el Expte. 5394-D-2019 del 04 de Diciembre del corriente año, siendo la firmante de dicho Proyecto de Ley la Diputada Nacional Mónica Schlotthauer (Poder Ejecutivo - Buenos Aires).
Fundamentos
Desde la banca de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad estamos dando continuidad al camino por la igualdad laboral emprendido por las mujeres ferroviarias de la Línea Sarmiento y a las múltiples demandas laborales encabezadas por mujeres en todo el país para acceder a trabajos de conducción y otros en los servicios de transporte de carga y pasajeros.
Presentamos este proyecto con el objeto de poner fin a la discriminación laboral hacia las mujeres trabajadoras y al colectivo trans-travesti en Argentina fruto de las barreras empresariales y estatales que son la causa de que las mujeres y colectivos travestis-trans estén entre los sectores más empobrecidos, oprimidos, explotados, discriminados y estigmatizados por empresarios y gobiernos machistas y patriarcales.
Este proyecto contra la discriminación nació en la lucha de las mujeres ferroviarias en el 2012 y sostenida en el tiempo con su persistencia. El paro de trenes línea Sarmiento del 3/12, primer paro gremial en el país por los derechos laborales igualitarios, que protagonizaron las y los Jefes de Trenes ratifica el compromiso emprendido.
En la Argentina, las mujeres son un sector históricamente discriminado en relación al trabajo, son las peores pagas, las más precarizadas y súper explotadas. El sector del transporte no está excluido de esto. La inclusión laboral de mujeres en el sector es urgente, ya que la mitad de las mujeres en Argentina no tienen ingresos propios, y, si los tienen, hay una brecha salarial del 26% en relación a igual tarea que realizan los varones.
El Indec señala que seis de cada diez varones adultos trabaja, mientras que sólo lo hacen cuatro de cada diez mujeres. Además, la desocupación es un fenómeno que afecta mayormente a las personas jóvenes y en especial si son mujeres: su tasa de desocupación (23,1%) es cuatro veces mayor que la de los varones adultos (5,6%). Al mismo tiempo, entre quienes tienen un trabajo asalariado encontramos que más del 30% lo hace en condiciones informales, número que llega al 38% cuando se trata de asalariadas mujeres.
El 75% del trabajo no remunerado en nuestro país lo hacen las mujeres. Durante las horas que no se dedican al mercado laboral, las mujeres están en las casas haciendo tareas domésticas, utilizando el transporte público llevando a les niñes a la escuela, en casa de un adulto mayor de la familia que requiere de cuidados, entre tantos otros espacios. Estos trabajos constituyen una precondición para que exista aquella otra jornada laboral que sí es remunerada.
“Un estudio indica que las mujeres lo usan más (al transporte público) pero que en el rubro los puestos de trabajos de mujeres implican un 5%. Se trata de un sector donde "sólo el 5%" de los puestos de trabajo están ocupados por mujeres; sin embargo, como usuarias hacen entre tres y cuatro viajes más por día que los hombres. La calidad del servicio y el costo de los transportes "afectan más" a las mujeres, en un sector considerado "estratégico para la macroeconomía y la independencia de ellas". (La Voz, AGENCIA TÉLAM, miércoles 13 de marzo de 2019 - 18:13-FUENTE:https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/mujeres-y-transporte-lo-usan-mas-pero-ocupan-menos-puestos-de-trabajo).
A lo largo de los años las mujeres han conquistado espacios en el transporte como que se impulsen registros para aspirantes a choferes mujeres. En Córdoba, por ejemplo, los trolebuses son conducidos históricamente sólo por mujeres. En la Ciudad de Buenos Aires en el subte el 30% de las conductoras son mujeres y los taxis los conducen alrededor de unas 2.000. Otro hecho es, por ejemplo, la lucha de las trabajadoras del ferrocarril Sarmiento con la agrupación “Mujer bonita es la que lucha” y delegadas y delegados de la Agrupación Bordó que conquistaron que Silvia Bogado sea la primera mujer mecánica de trenes de la Argentina.
Tienen en su haber también a la primera mujer guarda y a las primeras banderilleras. Para mencionar a nivel internacional, por ejemplo, Arabia Saudí era el único país del mundo que prohibía conducir a las mujeres hasta el 24 de junio de 2018 donde entró en vigor una nueva ley que por fin permitiría a las mujeres saudíes sacarse el carnet de conducir. En España hasta el 2013 el 41% de conductoras eran mujeres. Claros ejemplos que fruto de la lucha se viene avanzando contra el machismo patriarcal en el mundo.
Por parte del colectivo trans-travesti, ni siquiera cuentan con acceso a la salud pública, educación escolar y/o universitaria y mucho menos la inserción al ámbito laboral. Esta realidad es consecuencia del no reconocimiento de su identidad, la impugnación de su existencia por no ajustarse al binarismo genérico y se reitera su degradación como sujetos de derechos dejando a estas personas una vida material precaria, riesgosa y violenta.
Actualmente no hay cifras oficiales sobre la dimensión de su realidad. Organismos independientes calculan que en la población argentina pertenecen al colectivo entre 7 y 10 mil personas. Las realizadas por entes del Estado y/o ONG’S son alarmantes y demuestran el nivel de vulnerabilidad. “Los datos de ocupación evidenciaron una situación laboral precaria de elevada inseguridad e informalidad.
El 20% declaró no realizar ninguna actividad por la que obtengan dinero. El 80% restante expresó dedicarse a actividades vinculadas a la prostitución y otras actividades de precaria estabilidad y de trabajo no formal. Siete de cada diez encuestadas afirmaron estar buscando otras fuentes de ingresos y ocho de cada diez de las mismas declararon que su identidad trans les dificulta esta búsqueda.
Más de la mitad de las encuestadas no han realizado algún curso de capacitación laboral y la mitad de las que hicieron algún curso de formación afirman que el mismo le sirvió para conseguir trabajo. El 70% de las encuestadas expuso estar o haber estado en situación de prostitución. (Primera Encuesta sobre Población Trans 2012: Travestis, Transexuales, Transgéneros y Hombres Trans Instituto Nacional de Estadística y Censos-Informe técnico de la Prueba Piloto Municipio de La Matanza 18 al 29 de junio 2012. Septiembre 2012 www.trabajo.gov.ar/downloads/diversidadsexual/Argentina_Primera_Encuesta_sobre_Poblacion_Trans_2012.pdf)
El colectivo viene obteniendo varios triunfos fruto de su movilización y lucha como la ley de matrimonio igualitario. En Rosario este año el Municipio decretó (por primera vez) la contratación de cinco personas trans; en La Universidad Nacional de Mar del Plata se implementó que al menos el 1% de los puestos no docentes estuvieran ocupados por personas transexuales, travestis y transgénero.
En 2015 en Salta, se presentó un Proyecto de Ley de Cupo Laboral Trans y se obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados (en él se establece que el 0.5% de los trabajadores debe pertenecer al colectivo trans, que significaría más de 300 puestos de trabajo en la gestión estatal). Se ha conquistado también la aprobación, en la Provincia de Buenos Aires, de la Ley de Cupo Trans (Ley 14.783, Diana Sacayán) aprobada en 2015. Al día de hoy siguen sin reglamentarse y el ajuste de Mauricio Macri en la salud les impide poder realizar los tratamientos de hormonización que contempla la ley de Identidad de Género, como así también el acceso a los medicamentos antiretrovirales.
Por todo lo expuesto exigimos que la inclusión laboral de las mujeres y del colectivo trans-travesti sea una realidad, rompiendo con las prácticas y políticas heteronormativas, machistas y patriarcales que no combatió ningún gobierno radical peronista ni liberal.
En los servicios ferroviarios en particular la aplicación del cupo femenino debe tener como prioridad la incorporación de las mujeres despedidas de los ramales que las políticas gubernamentales fueron cerrado en los últimos cuatro años, conjunto las compañeras despedidas en el marco de situaciones de Violencia de Género como la compañera Gisela Herrera ex ferroviaria del Sarmiento.
Redacción Crónica Ferroviaria
Se encuentra en la Comisión de Transporte de la Honorable Cámara de Diputados un Proyecto de Ley solicitando la igualdad de oportunidad de empleo en el transporte público y privado de carga y pasajeros para las mujeres y la comunidad trans - travesti
Dicho trámite recayó en el Expte. 5394-D-2019 del 04 de Diciembre del corriente año, siendo la firmante de dicho Proyecto de Ley la Diputada Nacional Mónica Schlotthauer (Poder Ejecutivo - Buenos Aires).
Fundamentos
Desde la banca de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad estamos dando continuidad al camino por la igualdad laboral emprendido por las mujeres ferroviarias de la Línea Sarmiento y a las múltiples demandas laborales encabezadas por mujeres en todo el país para acceder a trabajos de conducción y otros en los servicios de transporte de carga y pasajeros.
Presentamos este proyecto con el objeto de poner fin a la discriminación laboral hacia las mujeres trabajadoras y al colectivo trans-travesti en Argentina fruto de las barreras empresariales y estatales que son la causa de que las mujeres y colectivos travestis-trans estén entre los sectores más empobrecidos, oprimidos, explotados, discriminados y estigmatizados por empresarios y gobiernos machistas y patriarcales.
Este proyecto contra la discriminación nació en la lucha de las mujeres ferroviarias en el 2012 y sostenida en el tiempo con su persistencia. El paro de trenes línea Sarmiento del 3/12, primer paro gremial en el país por los derechos laborales igualitarios, que protagonizaron las y los Jefes de Trenes ratifica el compromiso emprendido.
En la Argentina, las mujeres son un sector históricamente discriminado en relación al trabajo, son las peores pagas, las más precarizadas y súper explotadas. El sector del transporte no está excluido de esto. La inclusión laboral de mujeres en el sector es urgente, ya que la mitad de las mujeres en Argentina no tienen ingresos propios, y, si los tienen, hay una brecha salarial del 26% en relación a igual tarea que realizan los varones.
El Indec señala que seis de cada diez varones adultos trabaja, mientras que sólo lo hacen cuatro de cada diez mujeres. Además, la desocupación es un fenómeno que afecta mayormente a las personas jóvenes y en especial si son mujeres: su tasa de desocupación (23,1%) es cuatro veces mayor que la de los varones adultos (5,6%). Al mismo tiempo, entre quienes tienen un trabajo asalariado encontramos que más del 30% lo hace en condiciones informales, número que llega al 38% cuando se trata de asalariadas mujeres.
El 75% del trabajo no remunerado en nuestro país lo hacen las mujeres. Durante las horas que no se dedican al mercado laboral, las mujeres están en las casas haciendo tareas domésticas, utilizando el transporte público llevando a les niñes a la escuela, en casa de un adulto mayor de la familia que requiere de cuidados, entre tantos otros espacios. Estos trabajos constituyen una precondición para que exista aquella otra jornada laboral que sí es remunerada.
“Un estudio indica que las mujeres lo usan más (al transporte público) pero que en el rubro los puestos de trabajos de mujeres implican un 5%. Se trata de un sector donde "sólo el 5%" de los puestos de trabajo están ocupados por mujeres; sin embargo, como usuarias hacen entre tres y cuatro viajes más por día que los hombres. La calidad del servicio y el costo de los transportes "afectan más" a las mujeres, en un sector considerado "estratégico para la macroeconomía y la independencia de ellas". (La Voz, AGENCIA TÉLAM, miércoles 13 de marzo de 2019 - 18:13-FUENTE:https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/mujeres-y-transporte-lo-usan-mas-pero-ocupan-menos-puestos-de-trabajo).
A lo largo de los años las mujeres han conquistado espacios en el transporte como que se impulsen registros para aspirantes a choferes mujeres. En Córdoba, por ejemplo, los trolebuses son conducidos históricamente sólo por mujeres. En la Ciudad de Buenos Aires en el subte el 30% de las conductoras son mujeres y los taxis los conducen alrededor de unas 2.000. Otro hecho es, por ejemplo, la lucha de las trabajadoras del ferrocarril Sarmiento con la agrupación “Mujer bonita es la que lucha” y delegadas y delegados de la Agrupación Bordó que conquistaron que Silvia Bogado sea la primera mujer mecánica de trenes de la Argentina.
Tienen en su haber también a la primera mujer guarda y a las primeras banderilleras. Para mencionar a nivel internacional, por ejemplo, Arabia Saudí era el único país del mundo que prohibía conducir a las mujeres hasta el 24 de junio de 2018 donde entró en vigor una nueva ley que por fin permitiría a las mujeres saudíes sacarse el carnet de conducir. En España hasta el 2013 el 41% de conductoras eran mujeres. Claros ejemplos que fruto de la lucha se viene avanzando contra el machismo patriarcal en el mundo.
Por parte del colectivo trans-travesti, ni siquiera cuentan con acceso a la salud pública, educación escolar y/o universitaria y mucho menos la inserción al ámbito laboral. Esta realidad es consecuencia del no reconocimiento de su identidad, la impugnación de su existencia por no ajustarse al binarismo genérico y se reitera su degradación como sujetos de derechos dejando a estas personas una vida material precaria, riesgosa y violenta.
Actualmente no hay cifras oficiales sobre la dimensión de su realidad. Organismos independientes calculan que en la población argentina pertenecen al colectivo entre 7 y 10 mil personas. Las realizadas por entes del Estado y/o ONG’S son alarmantes y demuestran el nivel de vulnerabilidad. “Los datos de ocupación evidenciaron una situación laboral precaria de elevada inseguridad e informalidad.
El 20% declaró no realizar ninguna actividad por la que obtengan dinero. El 80% restante expresó dedicarse a actividades vinculadas a la prostitución y otras actividades de precaria estabilidad y de trabajo no formal. Siete de cada diez encuestadas afirmaron estar buscando otras fuentes de ingresos y ocho de cada diez de las mismas declararon que su identidad trans les dificulta esta búsqueda.
Más de la mitad de las encuestadas no han realizado algún curso de capacitación laboral y la mitad de las que hicieron algún curso de formación afirman que el mismo le sirvió para conseguir trabajo. El 70% de las encuestadas expuso estar o haber estado en situación de prostitución. (Primera Encuesta sobre Población Trans 2012: Travestis, Transexuales, Transgéneros y Hombres Trans Instituto Nacional de Estadística y Censos-Informe técnico de la Prueba Piloto Municipio de La Matanza 18 al 29 de junio 2012. Septiembre 2012 www.trabajo.gov.ar/downloads/diversidadsexual/Argentina_Primera_Encuesta_sobre_Poblacion_Trans_2012.pdf)
El colectivo viene obteniendo varios triunfos fruto de su movilización y lucha como la ley de matrimonio igualitario. En Rosario este año el Municipio decretó (por primera vez) la contratación de cinco personas trans; en La Universidad Nacional de Mar del Plata se implementó que al menos el 1% de los puestos no docentes estuvieran ocupados por personas transexuales, travestis y transgénero.
En 2015 en Salta, se presentó un Proyecto de Ley de Cupo Laboral Trans y se obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados (en él se establece que el 0.5% de los trabajadores debe pertenecer al colectivo trans, que significaría más de 300 puestos de trabajo en la gestión estatal). Se ha conquistado también la aprobación, en la Provincia de Buenos Aires, de la Ley de Cupo Trans (Ley 14.783, Diana Sacayán) aprobada en 2015. Al día de hoy siguen sin reglamentarse y el ajuste de Mauricio Macri en la salud les impide poder realizar los tratamientos de hormonización que contempla la ley de Identidad de Género, como así también el acceso a los medicamentos antiretrovirales.
Por todo lo expuesto exigimos que la inclusión laboral de las mujeres y del colectivo trans-travesti sea una realidad, rompiendo con las prácticas y políticas heteronormativas, machistas y patriarcales que no combatió ningún gobierno radical peronista ni liberal.
En los servicios ferroviarios en particular la aplicación del cupo femenino debe tener como prioridad la incorporación de las mujeres despedidas de los ramales que las políticas gubernamentales fueron cerrado en los últimos cuatro años, conjunto las compañeras despedidas en el marco de situaciones de Violencia de Género como la compañera Gisela Herrera ex ferroviaria del Sarmiento.