Nora de Opinión
Por: Antonio Rossi para LetraP
El "siga, siga", que impuso en los 90 el árbitro de fútbol Francisco “Pancho” Lamolina, es el criterio que también aplicó el ministro de Economía, Toto Caputo, para que las empresas ferroviarias de carga privatizadas durante la gestión de Carlos Menem continúen en manos de quienes ganaron las concesiones.
En su rol de máxima autoridad de Transporte dentro del organigrama de la administración de Javier Milei, Caputo apeló a la estrategia que ya había utilizado el gobierno de Alberto Fernández con el fin de dilatar la reestatización de los ferrocarriles cargueros establecida en las normas vigentes.
Caputo prevé una medida similar para la continuidad de las otras dos ferroviarias privadas de cargas cuyas prórrogas contractuales vencen en las próximas semanas: Nuevo Central Argentino (NCA), la operadora de la línea Mitre manejada por el grupo local Urquía por medio de Aceitera General Deheza; y Ferrosur, la concesionaria de la línea Roca que está en manos del grupo brasileño Camargo Correa.
Toto Caputo justifica la medida
Al igual que las dos prórrogas que concedió la gestión albertista, la administración mileísta justificó la continuidad de Ferroexpreso Pampeano con el argumento de que “la medida resulta razonable para poder evaluar y ponderar la viabilidad económica, el estado de la infraestructura y el plexo normativo vigente para la concreción de un futuro proceso de contratación adecuado y eficiente que garantice la continuidad y regularidad del servicio ferroviario de cargas”.
De acuerdo con lo previsto en ley de reordenamiento ferroviario 27.132, aprobada a principios de 2015, y la resolución 211/2021 del por entonces Ministerio de Transporte; los trenes de cargas privados ya tendrían que haber vuelto a la órbita estatal hace más de tres años, cuando expiraron los plazos de las concesiones menemistas.
Según las normas vigentes, la “reconfiguración” del negocio de las cargas ferroviarias que debería llevar adelante el Gobierno implica dos cambios sustanciales: la salida de los actuales concesionarios privados y la implementación de un modelo operativo de libre acceso (Open Access) a todas las redes ferroviarias con pago de peajes, para que los nuevos operadores habilitados por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) puedan armar sus trenes a medida con locomotoras y vagones alquilados al Estado.
Estado e inversiones
Ese nuevo esquema, que la administración libertaria mantiene latente al no haberlo suprimido ni con el mega DNU 70/23, deja a cargo del Estado las inversiones más costosas destinadas a la renovación y el mantenimiento de las vías. Además, las autoridades ferroviarias también tendrían que desembolsar los recursos iniciales para las reparaciones integrales y puesta a punto de todo el parque de locomotoras y vagones que saldrían en alquiler.
Si bien durante la campaña electoral Milei se mostró partidario del sistema Open Access, hasta ahora el Gobierno no dio señales claras de lo quiere hacer con las concesionarias privadas, ni con los trenes de las tres líneas de cargas -Belgrano, Urquiza y San Martín- que opera la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística.
Además, la motosierra que paralizó la construcción de rutas, escuelas y hospitales también dejó congeladas casi todas las obras de modernización de vías y de infraestructura ferroviaria que estaban en curso con fondos presupuestarios y con financiación de organismos internacionales.
Una área devaluada
Devaluada en el plano institucional al rango de Secretaría, el área de Transporte carece de recursos y de poder de decisión para encarar cambios de fondo en el sector ferroviario.
Puertas adentro del Gobierno, los que actualmente tienen injerencia en la definición de los lineamientos a aplicar en el ámbito ferroviario son el Jefe de Gabinete, Nicolás Posee y el secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Mauricio González Botto.
Más allá de los anuncios que prometen volver a transferir la operación de las cargas y los servicios de pasajeros; por el momento, ningún funcionario pudo precisar cuándo, cómo y con qué condiciones se llevará adelante la nueva etapa privatizadora.
No me molesta las concesión privadas, si me da x las bolas que los diferentes gobiernos no hayan controlado a las empresas en invertir.
ResponderEliminarMaximiliano Monci
Maximiliano Monci: Minimamente cuidar las trazas y ramales que desaparecieron por desproteccion de ellos.
EliminarBenjamín Gabriel
Hicieron todo como el culo y continúa el carnaval. A los ingenuos que piden trenes por todo el país, les recomiendo hacerse una maqueta.
EliminarMiguel Ángel Moreno MAMVIDEOS
ResponderEliminarPara seguir afanando
Oscar Enrique Alvarez
Sirve de algo mí comentario cuándo los trenes funcionaban eran manejados por el estado o por los privados saquen las conclusiones
ResponderEliminarRaúl Ortega
ResponderEliminarFEPSA la mejor empresa de transporte granelero del país. Y al que no le guste que siga llorando con las tragedias que se mandan cada dos por tres el sector público, tanto que lo defienden....
Nahuel Gómez
EliminarNahuel Gómez Tal cual. Empresas estatales como TBA no nos trajeron otra cosa que muerte...ah no, pará...
Luthería Pirozzi
Y sí, también tuvimos empresas privadas como Metropolitano que desvalijó todas las persianas de aluminio de los coches eléctricos Toshiba y de los remolcados Materfer para hacer sus pingues negociados. Amén que destrozó la Línea San Martín, Belgrano Sur y Roca viajando en coches de pasajeros que daban lástima de lo destrozados que estaban, más choques de trenes (Plaza Constitución) y descarrilamientos varios. Ah!, pero eran privadas. Privadas de viajar en tren. Ah, me olvidaba de la extraordinaria empresa concesionaria T.B.A. y de cargas Ferrosur Roca, unas joyitas. Andaaaaa!!!
EliminarRoberto Colomnesse
Roberto Colomnesse: Te olvidaste de BAP y ALL que fueron destructores de las Líneas Urquiza y San Martín. Estos libertontos se creen que descubrieron el mundo, son terraplanistas que más querés. Después cuando tienen problemas piden por el Estado que los ayude. ASCOOO!!!
EliminarHumberto I
EliminarNahuel Gómez FEPSA sin el guiño los gobiernos corruptos democraticos no seguiria, pero como esto es argentina vale todo, cuandi empezo la concesion tenía a su cargo 9000 km. de via hoy ni la mitad queda, no invertio un solo peso en la via, los trenes se arrastran a 10 km/h. desactivo red secundaria para enparchar red primaria, la red primaria parece alambre la via, un verdadero caos, eso es FEPSA esa es la verdadera historia y al que no le guste le conviene defender a las corporaciones....
Roberto Perrone
Exactamente lo mismo que hizo el gobierno de Alberto Fernandez cuando se vencieron las concesiones y decidio prorrogarlas..., todos son iguales, los perjudicados siempre somos los de abajo.
ResponderEliminarSe llevan los subsidios y no nivelan y afirman las trazas....total con 30km/h les alcanzan...ladr....s
ResponderEliminarGerhard Harmuth-sager
Esta es una muerte que ineludiblemente en algun momento va a llegar, estan usufructuando un bien y no invertimos en el, por ejemplo alquilamos una casa y no le cambiamos el techo y no arreglamos paredes llega un momento que la infraestructura llega un momento que es inutilizable, eso lamentablemente va a pasar con el ferrocarril, no se puede tapar tanta mugre abajo de la alfombra, se esta diezmando dia a dia la traza, nadie mueve un dedo para que esto se revierta al contrario todo los dias un puñadito mas de tierra para ir sepultando al ociso, hay gente que habla sin conocimiento de causa y hace que el traidor se convierta en victima, tenemos una sociedad enferma y eso lleva al descontrol general!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarRoberto Perrone
Con que plata se iba a mover Alberto Fernández con las deudas del toto Caputo dejen de hablar pavadas más vale devuelvan lo robado derecha chorra, evasora, fugadora dólares paraísos fiscales chorros la uní o que hacen robar
ResponderEliminarMario Molina