Actualidad
Al
Sr. Director
Quisiera
compartir con Ud. mis apreciaciones sobre mis viajes en tren hacia Retiro a
través del tiempo.
Como
docente de Historia siempre sustenté mis clases de historia argentina en el
tendido y avance del FFCC en nuestro país, la aparición de las estaciones, la
ubicación de las mismas en las cabeceras de las estancias, la dirección
plantada hacia Retiro como vía de salida sobre el puerto de Buenos Aires.
Y
así se consolidaba la Patria en el modelo agroexportador, y tantas cosas se
lograron con este devenir ferroviario.
Junín
creció a la vera del FFCC y mucho más cuando se instalaron los talleres
ferroviarios.
Las
vicisitudes políticas fueron presas del devenir histórico: ¿quién los pagó?,
¿quién los compró?, ¿quién los vendió? La historia nacional nos da las
respectivas respuestas.
Siempre
me gustó ser pasajera del tren: ¡ver cómo una familia entera podía participar
de un viaje sin que el precio del pasaje aborte la iniciativa!
He
viajado en el tren local durante todos estos años, una o dos veces por año,
tratando de ubicar un lugar en el único coche pullman (el que recuerda la
presidencia del Dr. Frondizi: con asientos de cuero verde, paredes de madera
lustrada con los números de los asientos en bronce tallado) pero “pocas veces
corre este coche porque lo llevaban al servicio de Mar del Plata”, si no había
pasaje allí, sacaba en coche turista: allí he compartido el viaje con una
familia (16 h., domingo) donde la señora mayor fumaba tranquilamente y
convidaba a sus hijas, nietas o un matrimonio que viajaba con su perro al que
el guarda saludó cuando pedía los pasajes.
El
año pasado compartí un lindo pero añejo coche con gente linda y de muy buen
comportamiento: ¡el detalle fue que la mayoría llevaba una frazadita!
Un
tema aparte son los sanitarios: ¡la mugre del baño de la estación de trenes más
el deterioro generalizado y el deplorable estado de los baños del tren al que
(adrede) concurría al iniciar el viaje para comprobar en qué estado recibían a
los pasajeros! ¡Además de la incomodidad de tener que sacar el pasaje sobre el
horario del tren: sumarle una hora más al madrugón!
Todo
esto corresponde a Ferrobaires y es lo que teníamos hasta el 27/02/2015: con
gran expectativa me predispuse a viajar en el nuevo servicio. Llamé por
teléfono a la estación (Nº 4443317) para hacer las averiguaciones pertinentes,
nadie atendió. Llamé a la Cooperativa Ferroviaria y aquí, muy atentamente, me
explicaron los pasos a seguir: todo funciona a la par, horario, pasaje,
ventanilla.
Y
fui a tomar el tren a la 1.39 del lunes 27/04/2015, tren 566, coche 402,
asiento 19, valor $130.
Una
hermosura... al ingresar y luego de un exhaustivo control de pasaje, DNI y
equipaje, saqué una foto al coche, concurrí a ver “los baños” común y para
discapacitados... de no creer.
Y
se inició el viaje a horario pero a las 4.35 se presentaron en el vagón 5
personas, una de ellas tomó la palabra y anunció: descarrilamiento en Pilar y
nuestro tren no podría avanzar a partir de la estación Dgo. Cabred.
Cada
pasajero tenía una situación diferente: compromisos laborales, estudiantiles,
turnos médicos, entre otros. Algunos decidieron intentar un remise y contactar
un bus en Luján. Otros, me incluyo, aceptamos la oferta de la empresa
ferroviaria: vendrían micros desde Buenos Aires para llevarnos a Retiro.
Mientras esto ocurría bajé a “estirar las piernas” y cual fue mi sorpresa: los
escalones del tren no coincidían con el andén de la estación por lo que
debieron construir una plataforma aérea para salir de la estación.
11
h. llegamos a Retiro.
Todo
esto fue lo que reflexioné cuando leí el proyecto de festejo con Festival
incluido. También podríamos dedicarnos a las vías para iniciar a sostener a
nuestra Patria con rieles sólidos y con una Bandera Nacional, la del
27/02/1812.
Sra.
Aída Sánchez
Carta
de Lectores publicada en el diario La Verdad de Junín