Nota de Opinión
Por: Federico Conditi (*) (para Crónica Ferroviaria)
La intención de esta nota de opinión, es aportar al debate en el marco del intento de privatización / concesión fragmentada de la empresa que ha anunciado por el el gobierno argentino.
1°) ¿Existen ejemplo exitosos de gestión ferroviaria privada en el mundo?
Muy pocos. La excepción es Japón, donde los ferrocarriles logran recaudar por la explotación de servicios complementarios como publicidad o el desarrollo inmobiliario producto de la escases de tierra.
Inglaterra privatizó su sistema ferroviario hace 50 años y ha comenzado a reestatizarlo, producto de la inviabilidad de la gestión privada.
Salvo algunos corredores de Alta Velocidad con gran demanda de pasajeros, no existen casos exitosos de gestión privada de servicios ferroviarios.
2°) ¿Existen ejemplos exitosos de gestión ferroviaria estatal en el mundo?
Sí, y son numerosos. Paso a enumerar los más importantes:
Renfe (España)
Deutsche Bahn (Alemania)
SNCF (Francia)
Trenitalia (Italia)
Nederlandse Spoorwegen (Paises Bajos)
Comboios de Protugal (Portugal)
AMTRAK (Estados Unidos)
Empresa de Ferrocarriles del Estado (Chile)
Existen muchos más ejemplos pero la lista sería muy extensa. Las mencionadas, ¿son todas empresas públicas?. Sí!. ¿Son todas empresas estatales?, No!, existen distintos formatos: Empresas estatales y Sociedades Anónimas con mayoría accionaria estatal.
¿Por qué ocurre esto?. Porque los sistema ferroviarios requieren un nivel de inversión que solo puede ser garantizado por los Estados nacionales. Entonces, quien invierte planifica y lleva adelante la operación.
3°) ¿Qué hacer entonces con Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado?
Existen diversas soluciones, pero ninguna que no contemple el control del sistema por parte del Estado Nacional.
En mi opinión, existen dos opciones:
a) Continuar con un modelo de gestión 100% estatal.
b) Transformar SOSFE (Trenes Argentinos Operaciones) en una Sociedad Anónima con mayoría accionaria del Estado Nacional que podría incluir a las provincias, pero abierta al capital privado sin poder sobrepasar éste nunca el 49 por ciento. Modelo YPF.
¿Con esto sólo alcanza?
No!, el proceso necesita ir acompañado de otras medidas no menos importantes:
* Un Plan de desarrollo del Sistema Ferroviario Nacional que incluya su financiamiento.
* Un plan de negocios que racionalice la utilización de recursos y genere una nueva identidad de marca que tenga impacto en la potencial demanda desatendida (como lo fue Cercanías para RENFE a finales de los años 80 y principios de los 90)
* Un debate público que genere consenso entre todos los espacios políticos a fin de definir que modelo ferroviario necesita la República Argentina tanto para pasajeros como para cargas con la consecuente mejora y potenciación de nuestro sistema productivo.
* Explorar nuevos modelos de negocio, como la Alta Velocidad, que transmitan al público que el ferrocarril es un sistema moderno y de futuro, con servicios confortables y fiables.
(*) Subdirección de Transporte de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires