Nota de Opinión
Por: Leandro Llaría (*) (para Crónica Ferroviaria)
Este resumen de propuestas básicas que también, de manera similar o variada, buscan y promueven múltiples organizaciones y personas que participan o acompañan la reconstrucción del sistema ferroviario o el retorno y amplitud de servicios, sintetiza las ideas de esta nota.
* Recuperación del sistema ferroviario nacional, de vías, estaciones, talleres, señalización, comunicación y obras integrales para el óptimo funcionamiento.
* Fin de las concesiones y control estatal pleno.
* Participación y recuperación de la industria ferroviaria del país como madre de variedad de industrias.
* Preservación de todos los inmuebles ferroviarios y de la funcionalidad ferroviaria.
* Plantas de reprocesamiento de rieles y de fabricación de material rodante.
* Revertir la idea de ganancia y perdida al hablar de ferrocarriles y dimensionar la potencialidad de integración nacional, en desarrollo, trabajo, ecología, turismo, economías regionales y beneficios del tren para el transporte de personas y bienes en la integración multimodal.
* La creación de un plan maestro ferroviario nacional para pasajeros y cargas y planes locales de integración y complementación.
1. Breve estado de situación.
En la Argentina, pasado el proceso de destrucción y cierre de ramales ferroviarios que sufrimos desde la década de 1960 con la imposición del plan Larkin, la dictadura genocida del 76 y el gobierno de los 90 de Menem-Cavallo, surge una estructura estatal y normativa hacia 2008 que en sus objetivos o fundamentos, por lo general está bien (aunque podría estar mejor) y los mismos, tienden o propagan a la reactivación ferroviaria. Sin embargo, en la realidad, se avanza muy lentamente y el Estado Argentino, en su rol, con los gobiernos de turno, desde el año 2004 a la fecha, realizan siempre promesas y exposiciones mediáticas; pero los pueblos y el país siguen sin su conexión de vías férreas que son la columna vertebral sobre la cual se erigieron miles de parajes, pueblos y ciudades de la patria que hoy como siempre siguen con la esperanza de recuperar el sistema ferroviario que interconecte al país.
En los casos que se constituyen las escasas reactivaciones de trayectos, son con muy pocos servicios que no logran satisfacer las necesidades o demandas de la población.
Los inmuebles sobre los que se establecen las estaciones, las vías, talleres, depósitos, señalizaciones y otras obras de infraestructura conforman un patrimonio nacional riquísimo, multidimensional, expandido a lo largo y ancho del país, una herencia que nos legaron nuestras generaciones pasadas, de la que todos somos dueños; es hora de retomarlos y avanzar en un verdadero plan maestro ferroviario que integre a toda la nación, que prevea y planifique la interconexión plena con los otros modos o medios de transporte.
2. Se avanza más en la normativa que en la realidad.
El pasado 6 de diciembre de 2021 en la página de noticias ferroviarias “En el Subte” publican una nota de la falta de mando unificado en Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE)
https://www.enelsubte.com/
En los últimos días de junio de 2021 se conoció una Resolución del Ministerio de transporte (211/2021) donde se mencionaba la negación de la prórroga de las concesiones ferroviarias de cargas (a las empresas Ferroexpreso Pampeano, Ferrosur Roca y Nueva Central Argentina) y el retorno del uso y control para el Estado de estas redes, cosa que fue anunciada como un gran logro para la recuperación del sistema ferroviario.
https://wwwcronicaferroviaria.
En principio hay que remarcar que es muy importante que estos tendidos se reintegren y es una alegría para todas las personas y entidades que defienden el patrimonio público del sistema ferroviario nacional y promueven la recuperación de los servicios, que no se haya optado por la prolongación de las concesiones por otros 10 años como posibilitaba el Decreto 1027/2018 del gobierno de Macri/Dietrich, Reglamentario de la Ley de Ferrocarriles Argentinos 27.132 sancionada en abril de 2015, fin del segundo gobierno de Cristina Fernández.
Estas normas de orden federal se fundamentan y complementan con la ley 26.352 de Actividad Ferroviaria, del año 2008, también en gobierno de C. Fernández que crean la ADIF (insfraestructura) y la SOF (operadora) como sociedades del Estado. Lo mismo, con otras normas de importancia: el Decreto 566 del año 2013 de Transporte Ferroviario, donde se dispone la Constitución de la Sociedad Belgrano Cargas y Logística, esta vez ya como Sociedad Anónima. Además está el Decreto Nacional 1924 del año 2015 de Creación del “Registro de Operadores de Carga y de Pasajeros” e incluye el ANEXO I “Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado” con su Estatuto social, con firma de Cristina Fernández, Aníbal Fernández y Florencio Randazzo.
La Resolución del Ministerio de transporte de junio de 2021 se enmarca en todas estas normas; sin embargo, como norma, es de carácter inferior a una ley y a un decreto.
En lo principal o positivo, esta resolución garantizaría el retorno del uso y control de las vías pero permitiría, recién desde abril del año 2023, reordenar las redes de las cargas ya que las concesionarias monopolizan y administran las vías de las líneas Sarmiento, Roca y Mitre.
Esos usos y administraciones de las vías por parte de las empresas concesionarias (Ferroexpreso Pampeano, Ferrosur Roca y NCA), en la actualidad y hasta tanto no terminen esas concesiones, dificultan también a los trenes de pasajeros de largas y medianas distancias, y al Estado nacional, para un planeamiento en conjunto con el resto de la red ferroviaria. Esto se da porque priorizan sus cargas y servicios.
Otro tema de importancia y gravedad es el estado de las vías y los bienes ferroviarios que dejan estas empresas, donde no invirtieron dinero ni trabajo para su mantenimiento y se deterioraron, perdieron o dilapidaron estos bienes estratégicos.
3. Las que volvieron al Estado, funcionan mejor.
Tenemos que tener en cuenta que el resto de las líneas que anteriormente estaban en manos de otras concesionarias (hablando de medianas y largas distancias para cargas), y retornaron en su administración al Estado (líneas San Martín, Urquiza y Belgrano), hoy se encuentran bajo la administración de la ADIF, la SOF y Belgrano cargas y logística -también llamado Trenes Argentinos Cargas- están mejorando a medida que avanzan algunas obras de infraestructura y adquisición o reparación del material rodante y vías. Estas Sociedades que administra el Estado son, en todo sentido y aún con todas las deficiencias o cuestionamientos que podrían hacerse, mucho mejores que las concesionarias.
4. Que no se nos escape la tortuga.
En cuanto a lo negativo, dudoso o cuestionable, de esa Resolución 211/2021 del año pasado, lamentamos y expresamos nuestro rechazo a que se renovó por un año (hasta el 30 de junio 2022) la concesión vencida Ferro Expreso Pampeano que podría haberse integrado en esos días a la red de Trenes Argentinos - Ferrocarriles Argentinos. La prórroga, según la reciente norma se da en forma precaria, estirando por un año más el vencimiento de FEPSA. Esperemos que el 30 de junio de este nuevo año retorne definitivamente y no ocurra nada raro.
Las concesiones de NCA y Ferrosur mantienen su caducidad en diciembre de 2022 y marzo de 2023, respectivamente. Con ellas, también podría acelerarse la recuperación sin tener que esperar hasta marzo de 2023 que es fin de mandatos de gobiernos y presupone otro retraso de años, innecesario e injustificado, para la reactivación y control del sistema ferroviario, sumado al riesgo que implica esperar tanto y de que ingrese al poco tiempo un gobierno que pueda ser peor y retomar el camino privatista.
La resolución también establece que al vencimiento, las tres concesionarias, en colaboración con la ADIF y la CNRT, elaborarán un inventario de los bienes en concesión que deberán devolver al Estado. Acá, es fundamental el debido control de quienes representen al Estado y tengan en consideración cuántos y cómo fueron recibidos esos bienes por las empresas, hace treinta años, y que es lo que van a reintegrar.
5. Tengamos cuidado, no se van a ir; si no controlamos, puede ser peor.
Otro aspecto cuestionable es que, aún dando por terminadas las concesiones, la norma deja la puerta abierta para la participación privada en la operación ferroviaria, aunque bajo el paraguas de Trenes Argentinos Cargas y se presupone que estas mismas empresas continuarían con alta participación.
Este sistema híbrido, que también denominan “open access”, deja muchas dudas; tanto en cuanto a la forma en que continuarán operando las actuales concesionarias privadas, asociadas a Trenes Argentinos Cargas, como en la posibilidad en que el propio Estado sea quien termine haciendo todas las obras de infraestructura, de mantenimiento y adquisición de bienes y las operadoras privadas sean quienes mantengan su uso y beneficio monopólico pero ahora teniendo todo financiado por el Estado. Esto, teniendo en consideración que las empresas concesionarias son de cementeras-mineras y graneras-oleaginosas que nunca, en treinta años, abrieron sus puertas a productores locales medianos o pequeños.
6. Conclusión.
Ante estas lamentables situaciones que se vienen arrastrando de décadas, no podemos tener más demoras, dilaciones y dudas; es el momento necesario, urgente e impostergable de iniciar una rápida y eficiente recuperación del sistema ferroviario nacional para cargas y pasajeros.
La normativa no es la mejor pero puede servir para estructurar un plan maestro integral en cabeza del Estado, con Ferrocarriles Argentinos S.E. y participación y control de la sociedad y les trabajadores, que aglutine y coordine a esos fines a las otras empresas del Estado ADIF, SOF, Trenes Argentinos Cargas (ex Belgrano Cargas y ALL) y Trenes Argentino Pasajeros (urbanos e interurbanos) para que nuevamente el país vuelva a rodar sobre los rieles de su grandeza, dando vida, trabajo y desarrollo a las regiones y pueblos que interconecta.
(*): Leandro Llaría es Integrante de Emancipación Sur – Propuesta Sur. Coautor del Proyecto Tren Argentino.