El legislador bahiense afirmó que mientras la empresa recibe cada vez más aportes del Estado provincial, los servicios empeoran a niveles alarmantes.
"Lo que están haciendo Ferrobaires y la Provincia es una falta de respeto. Cada vez hay más aportes del Estado y cada vez hay menos trenes, además de que los servicios son un desastre. En realidad, esto, como todo lo que hace a la gestión provincial, es una catástrofe".
De esta manera se pronunció ayer el diputado provincial Jaime Linares (partido GEN) en torno al funcionamiento de los trenes en el ámbito provincial.
Tal lo anunciado la semana pasada, el tren a Patagones fue levantado para cuidar la única locomotora asignada a cubrir el tramo entre nuestra ciudad y Plaza Constitución.
Foto. Pablo Salgado
"Estamos elaborando un proyecto para que nos digan cuántos empleados tiene Ferrobaires. Tenemos datos de que hay más de 1.700 tercerizados. Por eso, me parece que es una empresa no sólo muy mal gerenciada, sino también una caja negra que, desde que asumió Daniel Scioli hasta acá, pasó de tener de alrededor de 50 millones de pesos de presupuesto a más de 200 millones. Hay muchas sospechas. No puede ser que haya tantos empleados allí como para hacer correr tan pocos trenes y con tan pocas condiciones de seguridad".Linares dijo que los legisladores de la oposición se encuentran con la negativa del Ejecutivo provincial y de la empresa a brindar cualquier tipo de información.
"En primer lugar, hay un incumplimiento manifiesto de los gobiernos nacional y provincial porque hace más de tres años que los ferrocarriles en la provincia debieron haber pasado al Estado nacional. Y la Nación se iba a hacer cargo, mientras se concretara el traspaso, de contribuir para mejorar los servicios de Ferrobaires. Indudablemente, esto no sólo no ocurrió, sino que Ferrobaires ha consolidado una estructura de funcionamiento como si el traspaso no se fuese a hacer nunca".
El legislador afirmó estar preocupado porque no puede disponer de información confiable, por ejemplo de los inventarios, para poder aclarar varias denuncias sobre supuestos faltantes.
"En realidad, cuando desde la Nación los servicios pasaron a Ferrobaires, nos dicen, extraoficialmente, que no habrían pasado los inventarios. Sin eso no se sabe qué es lo que hay y qué es lo que falta o qué se debe devolver. También hay dudas sobre algunas locomotoras que entraban a Río Santiago (*)", indicó.
Sobre el supuesto faltante de vagones y de locomotoras, Linares explicó que hace dos años presentó un pedido de informes pero no ha sido contestado.
"Que nos contesten algo, y encima en un plazo razonable, es una verdadera utopía", aseguró.
--¿Por qué aún no se efectivizó el traspaso?, se le preguntó.
--Bueno, eso es lo que venimos preguntando sin que nos respondan. El contrato que establece el traspaso se firma entre Felipe Solá y Néstor Kirchner. En una parte consigna que hasta que se concrete este traspaso, el ministro Julio de Vido se comprometía a que el funcionamiento de los trenes mejorara. Se le iba a dar una mano con algún aporte. Estamos hablando de más de cuatro años atrás y este traspaso a Nación aún sigue sin concretarse.
(*) En 2007 se denunció desde el astillero de Río Santiago la desaparición de 30 locomotoras. Además, las máquinas que ingresaban para su reparación eran cáscaras vacías sin motores ni piezas anteriores.
Cifras oscuras. Según Norberto Rosendo, presidente de la comisión nacional Salvemos al Tren, de las 2.700 personas asignadas a Ferrobaires, 700 son ferroviarios y el resto ñoquis. También denunció supuestos pagos de sobreprecios para la construcción de rieles. "Pagan un millón de dólares el kilómetro de vías cuando cuesta medio millón. Nosotros estamos presentando un plan donde el kilómetro cuesta 350 mil dólares si se hace nueva y, si se reconstruye, 200 mil", dijo.(Fuente: La Nueva Provincia)