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En coincidencia con el 118 aniversario de la creación de este populoso barrio posadeño, la escritora posadeña Gloria Torres, ferviente investigadora de nuestra cultura y orígenes, y bisnieta de Leopoldo Lanús, solicitó, junto a un grupo de vecinos de la zona, que la construcción se convierta en un Salón de Usos Múltiples, en centro cultural, o un museo, que esa zona carece.
En cada aniversario de Miguel Lanús -el viernes 28 cumplió 118 años- hay algo nuevo para contar sobre las tierras que en los comienzos pertenecieron a Don Leopoldo Víctor Lanús, que en los últimos tiempos tuvieron un importante avance, mirando hacia el río.
Para la escritora posadeña Gloria Torres, ferviente investigadora de nuestra cultura y orígenes, y bisnieta de Leopoldo, indicó que esta es una oportunidad propicia para reiterar pedidos respecto a la preservación y conservación de la vieja estación de trenes, con la que tropezamos antes de llegar a “Costa Sur”. Es que ya en 2018 habían constituido la Asociación Civil “Tres Fronteras”, integrada por vecinos de la zona, con el fin de “defenderla porque en ese espacio querían montar un club hípico”.
En un libro sobre ferrocarriles que le dejó de regalo su padre, Eduardo Carlos Torres, “se encuentran todas las normativas desde 1948, el reglamento general de ferrocarriles, o sea, que estoy hablando en base a un documento que perteneció a mi padre. Aquí están los detalles del candado, las señalizaciones, el farol con tres luces (amarilla normal, roja para frenar la formación de los vagones cuando existía un peligro, y la verde que significaba vía libre)”.
Contó que hubo dos intentos y que en la tercera oportunidad “logramos frenar la iniciativa. La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) vio con buenos ojos y entendió que eso era un patrimonio arquitectónico, cultural, paisajístico, ferroviario, por lo que la remozó y la renovó. Como demolieron totalmente la estación de Posadas, es la única que nos queda y es preciso custodiarla”.
Luchadora como es, Torres preparó una carpeta con la documentación pertinente y con la comisión de vecinos se acercó al Concejo Deliberante para pedir que no se demoliera el edificio.
“Armamos una carpeta de antecedentes en base a los documentos históricos, a partir de la donación que efectuó mi bisabuelo Leopoldo Víctor Lanús. Está el acta de donación. En la legislación de 1905 se autoriza la fundación del ramal desde Santo Tomé a Posadas. Esto se llamaba kilómetro 591, no tenía nombre hasta que Leopoldo Lanús solicitó expresamente que colocaran el nombre de su padre, que aportó para comprar ese gran campo. Fue aceptado por ferrocarriles porque Lanús solo, ya existía en el partido de Lanús”, explicó la Embajadora de Argentina del Colectivo Cultural Internacional Mosaicos Mosaicos y Letras.
Confió que acercaron un bosquejo al Departamento de Patrimonio Urbano Histórico, “que es, más o menos, lo que nosotros queremos. Es como un mero anfiteatro natural, aprovechando esa parte del río Paraná. Si bien el lugar se remozó, eso es de la EBY, custodiado por la Policía de Misiones, pero se está llenando de palomas, de telas de araña, y se está estragando otra vez el edificio”.
“Estamos pidiendo que esto se convierta en un SUM, en centro cultural, o un museo, que Miguel Lanús no lo tiene. Buscamos que se aproveche para la cultura, porque qué le vamos a dar al turista, ¿solo playa? cuando siempre quiere conocer un poco lo que está pisando. Y todo ese suelo, ese entorno, tiene su historia”, señaló, quien conoce bien del tema y sigue muy de cerca todo el proceso.
“Queremos que se reflote este tema ante las autoridades que correspondan. Porque si bien es cierto la parte de la estación dice que es de la EBY, y que la parte que corresponde a las oficinas de báscula, le dieron a la Municipalidad, pero otra vez se estraga el edificio que había estado bonito. Es como cuando una persona no está en su casa, no la limpia todos los días, se queda en ruinas. Lo mismo pasa con esto, y es una pena”, lamentó.
Estas edificaciones se volvieron vulnerables al estar mucho tiempo abandonadas y sin servicio de custodia. Manos anónimas fueron extrayendo piezas originales e importantísimas, como el sistema de comunicación, campana de bronce, herramientas, repuestos, insumos, sistema de señalización de las vías férreas, mobiliario, piezas completas de los sanitarios, instalación eléctrica completa, aberturas y cielorraso.
"Me gustaría, ya que se está hermoseando la playa, se tomen cartas en el asunto ante quien corresponda. Tengo toda la documentación. Creo que sería conveniente que se haga un SUM y que la estación de segunda categoría se convierta en museo. Es inaceptable que Miguel Lanús, con el crecimiento que tuvo, no tenga un centro cultural. Cuando llueve, la gente no sabe adónde reunirse porque la Delegación es muy pequeña. A este edificio hay que reutilizarlo, y que sea un escenario cultural, amén de la playa”, insistió la autora de “Miguel Lanús, Ciudad Universitaria”.
Una fecha clave
28 de octubre es la fecha en que Leopoldo Víctor Lanús compró esas 852 hectáreas e hizo las donaciones para el ferrocarril, la iglesia, la policía. “Esas fueron las más grandes, para instituciones. Me gustaría que se reactive el proyecto ante las autoridades que corresponden. Así como el municipio se preocupa por hacer el empedrado, sería interesante también que se ocupe de la parte histórica. Ese sector tenía seis hectáreas, pero con la suba de la cota, disminuyó un poco”, dijo Torres, que trata de ponerse en el lugar de cualquier vecino de ese barrio.
Cree que su bisabuelo -a quien conoció a través de un diario personal que llegó a sus manos- estaría conforme con el crecimiento de la zona. “Creo que estaría sumamente satisfecho porque estos pioneros dejaron todo su buen pasar, porque eran familias de bien, para venir a apostar al crecimiento. Era por ley apostar, por ley donar. Cada pionero que venía debía donar para la iglesia, para el núcleo urbano, para el crecimiento. Creo que dio mucho a esta sociedad. Entonces, no tenemos que permitir que las obras se vengan abajo. Como dije a funcionarios de la EBY, el abuelo donó esto para una estación de ferrocarril y no para un club hípico, que va a ser para un mínimo de gente. Quiero que a la estación la usufructuemos todos, turistas y vecinos”.
Sostuvo que empezó con sus escritos en 2004 y piensa seguir insistiendo con ellos “para ver el barrio como se merece. Así como se apostó a otros barrios que son más nuevos, que tienen internet, iluminación suficiente, seguridad suficiente, cloacas, un buen pasar, creo que este barrio histórico se merece una buena atención por parte del municipio. En ese trabajo, que elevamos al Concejo Deliberante, está todo lo que pedimos y queremos que se promueva. Acompaña el proyecto de actividades culturales, sociales, recreativas, deportivas y turísticas y el croquis con la disposición y ubicación de los sectores que se hallan en el predio”.PrimeraEdición.com