El ferrocarril Atlántico-Pacífico atravesará Brasil y Perú como una nueva opción para el intercambio comercial regional. Con un costo de US$10 mil millones, se encuentra en la fase de concurso para realizar los estudios técnicos
La unión de las dos costas se realizará mediante la interconexión de las vías férreas brasileñas con los Puertos de Paita y Bayóvar, en el departamento de Piura en el Perú. Además, un tramo estará conectado con el Ferrocarril del Centro en el tramo La Oroya - Cerro de Pasco, que permitirá llegar al puerto del Callao, uno de los más importantes de Perú.
La iniciativa, que recobró fuerza por el interés de inversionistas tras una década de postergación, se encuentra en llamado a concesión temporal de los estudios técnicos luego de que, el 16 de junio pasado, la Agencia peruana de Promoción de la Inversión Privada abriera la convocatoria.
En esa oportunidad, el entonces ministro de Transportes y Comunicaciones peruano, Enrique Cornejo, aseguró que el Ferrocarril Transcontinental Brasil-Perú (Fetab), "es una obra de gran importancia para Perú por lo que significa Brasil como socio económico comercial".
El nuevo tren transportaría fosfatos desde Bayóvar hasta territorio brasileño y, a su vez, permitiría exportar soja del gigante sudamericano al mercado asiático a través de los puertos peruanos, según un análisis publicado por Wharton, un sitio web dependiente de Universia.
La inversión inicial se estima en 10 mil millones de dólares e implicaría cinco años de tareas para levantar una vía que totalizaría 4.544 kilómetros de extensión.
Entre los principales interesados en la construcción del Fetab se encuentran el grupo italiano Impregilo y la estadounidense General Electric, uno de los principales productores mundiales de locomotoras.
De realizarse el proyecto, no sólo se convertiría en la principal vía férrea transcontinental de Sudamérica, sino que además representaría una gran oportunidad para minimizar los tiempos y costes de transporte de los productos que transitan por Perú y Brasil, explicó Mario Tello, profesor de Economía de la Pontificia Universidad Católica peruana.
Otro especialista de esa institución, Efraín González, indicó que se abriría una gama de oportunidades para las empresas peruanas, considerando el tamaño del mercado brasileño. "No hay que descartar que Brasil esté apuntando a importar materias primas de las que no dispone y que sí están presentes en Perú, como cobre, cadmio y zinc".
Recordó, además, que la comercialización de soja, hierro, acero, calzado y azúcar brasileños hacia Asia-Pacífico se incrementó de forma significativa en los últimos años. "Por lo tanto, contar con una efectiva salida es prioritario", agregó.
No obstante, el plan enfrenta una barrera enorme y compleja: "una Cordillera de Los Andes que sube hasta los 4.000 metros sobre el nivel del mar", advirtió Ian Thompson, ex Jefe de la Unidad de Transporte de la CEPAL y socio fundador de la Sociedad Chilena de Ingeniería en Transporte.
"Se podría minimizar esta desventaja construyendo un túnel a baja altura, pero esto resultaría muy caro", consideró y recordó que el Ferrocarril Transandino -que empleará ese sistema para unir la ciudad argentina de Mendoza con la chilena de Los Andes- tendrá un coste de 3 mil millones de dólares.(Fuente y foto: InfoBae)
