Actualidad
Redacción Crónica Ferroviaria
En el día de ayer en hora de la tarde la ciudad de Tucumán soportó una gran tormenta de agua que hizo que la estación Tucumán CC y el patio de maniobras se pareciera a una gran pileta de natación.
Consultamos a uno de nuestros colaboradores en dicha provincia, que es un jubilado ferroviario que conoce muy bien el terreno, para que nos explique del porqué cada vez que llueve en forma torrencial dicha estación y su patio de maniobras sufren inundaciones.
Nos dijo que antes de la remodelación ferrourbanística que realizó en su oportunidad el ex gobernador de la Provincia de Tucumán, Domingo Bussi, eso nunca pasaba de inundarse como lo muestran los distintos vídeos que acompañan esta nota.
Esa playa, como muchas otras, fue diseñada conforme a la topografía del terreno con unos grados de inclinación hacia el costado izquierdo en sentido de la progresiva ferroviaria, ya que tenía un canal de escurrimiento de un metro de profundidad donde acopiaba todo el torrente de lluvia en toda su extensión desde la calle San Juan hasta la calle 24 de Septiembre, que terminaba en una boca de tormenta que escurría en forma directa al canal central recolector que termina en el canal Sur.
También nos explicó, que como se observa en uno de los vídeos, los galpones de cargas que tenían para acopio los productores tucumanos para despachar sus productos, no sólo dentro del país sino también para la exportación, hoy es un complejo deportivo que se llama "Nicolás Avellaneda" en reconocimiento al presidente de la Nación que trajo al primer tren a la provincia.
La vereda ubicada en los galpones fue el canal de escurrimiento que con la remodelación ferrourbanística que realizara el ex gobernador Domingo Bussi, fue tapado totalmente sin tener en cuenta su utilidad original y de resguardo a la infraestructura ferroviaria de la zona de vías, que es lo más caro en cuanto al mantenimiento del sistema ferroviario.
"Por eso la playa de maniobras en días de tormenta, se transforma en un gran piletón y el puente en una gran cascada de agua que quizá le parezca un atractivo turístico ver las cataratas del puente de calle 24 de Septiembre y el río que sale a la calle Crisóstomo Álvarez", nos explicó muy bien nuestro amigo jubilado ferroviario.
Por último, nos dijo que "el costo del deterioro de arrastre del material de la playa de maniobras seguramente lo afrontará la empresa estatal ferroviaria, mientras que el complejo deportivo te cobra desde el estacionamiento de vehículos y uso de los galpones a pesar que el convenio de la Nación estipula que son para fines culturales y sociales sin fines de lucro".
Muchas gracias Don Segundo. Mejor explicado, imposible.