ACTUALIDAD
Una vez que
los convoyes de carga dejen de circular por las vías que corren por debajo del
Puente Colón, los ramales ociosos podrán ser utilizados por formaciones
livianas, capaces de transportar hasta 150 pasajeros.
El regreso de
los trenes urbanos, un proyecto que hasta ayer tenía más de utopía que de
realidad, evidencia ahora posibilidades concretas de realización.
El cambio de
escenario surge a partir de la irrupción de la empresa Vale en la ciudad y el
acuerdo logrado entre la minera, Ferroexpreso Pampeano SA (FEPSA) y el
municipio para despejar las vías del ramal Bahía Blanca-Noroeste, es decir, las
que corren por debajo del puente de la avenida Colón, y volcar el tráfico de
cargas hacia las vías al Neuquén (zona de la Lanera San Blas).
Con la
liberación del área mencionada, hacia el año 2015, esas vías permitirán
instrumentar un tren urbano entre General Cerri y la ex estación Bahía
Blanca-Noroeste, con posibilidades de extenderlo luego hacia la Estación Sud e
incluso, hasta la
Universidad Nacional del Sur y Altos del Palihue.
En este
último caso, el panorama no resulta tan sencillo, ya que primero deberá
lograrse un acuerdo de paso sin que los trenes urbanos de pasajeros afecten el
normal transporte de cargas que Ferroexpreso Pampeano --empresa concesionaria
de las vías-- realiza hacia el puerto de Ingeniero White.
Foto: Carlos A. Salgado
Para el
subsecretario municipal de Planeamiento, arquitecto Marcelo Lenzi, el traslado
de los trenes cargueros a los rieles más alejados del centro abre, tras 40 años
de espera, posibilidades concretas a los servicios urbanos de pasajeros.
"Hay una
factibilidad real que antes no existía, donde se debe armar una mesa de trabajo
que instrumente un proyecto que no complique la operatividad portuaria y
permita un tren de pasajeros. Hasta ahora eso era inviable porque no existían
posibilidades físicas", comentó.
Para el
funcionario, el 2015 se convierte en un escenario de probabilidad real porque
ese año los trenes mineros de Vale y parte de los cerealeros de Ferroexpreso
Pampeano correrán por las vías al Neuquén (las más alejadas del centro) gracias
a un empalme ferroviario a ejecutar en proximidades del frigorífico Villa Olga.
"El
ramal Bahía Blanca-Noroeste quedará sin tráfico, por lo que el tren urbano
tiene muchas posibilidades de ser realidad en 2015. Otro proyecto que cuenta
con el apoyo de FEPSA es el enlace con la vía a Punta Alta, donde se pueden
instalar los tramos faltantes, es decir que todo el sistema quedaría
interconectado", puntualizó.
Los detalles.
El plan
municipal, a partir de una iniciativa lanzada por el concejal suplente Eduardo
Matarazzo (FPV), pretende reinstalar, luego de 20 años, un servicio ferroviario
destinado a complementar el sistema de colectivos local y paliar sus actuales
deficiencias, mediante el empleo de formaciones ferroviarias livianas,
empujadas con un motor Fiat Duna diesel, capaces de llevar hasta un máximo de
150 pasajeros.
La idea
consiste en instalar paradas o andenes cada 1.500 o 2.000 metros en la
zona urbana, junto con el lanzamiento de servicios interurbanos a Ingeniero
White, General Cerri y Cabildo.
Entre las
ventajas que contaría un sistema de este tipo sobresale el adecuado estado de
los rieles para soportar el paso de formaciones livianas como el Tecnotren,
además de la posible articulación con el sistema de ómnibus mediante un boleto
combinado, sujeto a la administración de Bahía Blanca Transporte Sapem, que
facultaría a los usuarios emplear determinadas líneas de colectivos y
combinarlas con las de trenes.
Pero en el
horizonte aparecen no pocos escollos, ya que si bien existe infraestructura
acorde, los 2,5 millones de pesos que cuesta cada formación escapan, hoy por
hoy, a las posibilidades de la comuna.
Además, las
vías se encuentran alejadas del microcentro y, sin un boleto combinado, esto
iría contra el éxito del sistema al no poder captar grandes masas de usuarios
por la versatilidad del sistema de ómnibus.
No menos
importante resulta adecuar los sistemas de seguridad en los distintos pasos a
nivel existentes, aspecto donde sería necesaria una fuerte inversión si se
pretende lograr un servicio eficiente en frecuencias.
Por la
historia. Creados hace ya más de un siglo para movilizar a las nutridas masas
de obreros que trabajaban en el puerto, los ferrocarriles domésticos luego
sirvieron de nexo para la población en general, superando en prestaciones al
entonces incipiente servicio de ómnibus.
Unos 30
servicios corrían todos los días entre la Estación Sud y su
similar de Ingeniero White, pasando por Villa Rosas (Spurr), mientras que otros
12 hacían lo propio entre nuestra ciudad y las estaciones de Puerto Belgrano y
Almirante Solier, en Punta Alta.
Además, desde
la terminal Bahía Blanca-Noroeste, 8 trenes diarios tocaban las paradas de Loma
Paraguaya y Puerto Galván para terminar su recorrido de ida en Garro (Ingeniero
White).
En esos años
los trenes a Ingeniero White demoraban unos 16 minutos en unir la Estación Sud con su
análoga portuaria.
Si bien el
transporte de pasajeros por tren había muerto mucho antes, el golpe de gracia a
los servicios locales se produjo en 1992, por la decisión del gobierno nacional
de entonces de no dar ninguna prioridad a las prestaciones e infraestructura.
¿Y el Cultural?
Resulta
difícil imaginar el retorno de los trenes urbanos cuando ni siquiera pudo
volver aún el Tren Cultural, formación que con singular éxito corrió hasta el
año pasado y que esperaría la restauración de un antiguo vagón para volver a
los rieles.
¿Una denuncia penal contra Ferroexpreso?
El
interventor de la
Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), doctor
Ariel Franetovich, reiteró su pedido de restitución del puente ferroviario de Paso
Mayor trasladado a la ciudad de Rosario por la empresa Ferroexpreso Pampeano,
bajo apercibimiento de iniciar las acciones legales correspondientes.
Este pedido
se suma al realizado el pasado jueves 11, en el que el funcionario exigió a la
empresa FEPSA "que se abstenga de realizar cualquier operación que no se
encuentre autorizada por autoridad competente para el cambio de todo o parte
del puente".
En tal
sentido, el titular de la CNRT
comunicó que, de haber realizado el traslado de material ferroviario, "se
deberían arbitrar los medios necesarios para restablecer los mismos a su estado
anterior", otorgando un plazo de treinta días para recomponer el tramo
desguazado.
Según
consignó en un comunicado remitido a este diario por la CNRT , la empresa de manera
unilateral había tomado la decisión de cortar uno de los siete tramos del
complejo Paso Mayor para reparar parte de otro tramo próximo a la ciudad de
Rosario, perteneciente al mismo ramal.
El puente fue
declarado patrimonio histórico y cultural por parte de la Legislatura
bonaerense, y sus obras fueron iniciadas por Diego de Alvear en
1903.LaNuevaProvincia