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24 de julio de 2020

Historia de vida de una mujer correntina y ferroviaria

Historia y anécdotas ferroviarias

Por: Ibarra H. Ariel (*)(Para Crónica Ferroviaria)

Antes de adentrarnos en la historia de vida en torno al tren que nos compartieron desde Curuzú Cuatiá, al leer los artículos ferroviarios de interés histórico cultural que publicamos, es importante decir que esta semana la Provincia de Corrientes y Misiones vivieron un gran acontecimiento, con la llegada, luego de dos años de su partida, del Ferrocarril de la Línea General Urquiza Cargas hasta la Ciudad de Garupá (Misiones), con esta prueba va a entrar en reactivación el tramo Santo Tome-Corrientes / Garupá (Misiones).

Si bien es en etapa técnica de prueba, la misma se logró con éxito, atravesando la provincia de Corrientes en la zona del Uruguay de punta a punta, esto a futuro reactivará la economía regional abaratando los costos del transporte.

Ahora bien, en el artículo de esta semana leeremos y conoceremos a una de las tantas historias de vidas en torno a las vías del tren que nos van llegando, que muchos no tuvieron la posibilidad de experimentarlo y que hoy podrán conocerlo, por tal motivo, Silvia desde la localidad de Curuzú Cuatiá (Corrientes) nos comparte sus vivencias con nuestros lectores. Acomódate en la butaca que elijas y la leemos:

Tren de Pasajeros "El Correntino" en estación Corrientes Ferrocarril General Urquiza

•Tu nombre:
Silvia Elizabeth Duraczek.

•Desde qué localidad nos lees y contas tu historia:
Curuzú Cuatiá (Corrientes).

•¿Qué ferrocarril conociste y utilizaste?
Ferrocarril General Urquiza ramal Corrientes - Monte Caseros - Buenos Aires

• ¿Qué recuerdo tenes del mismo?

Los recuerdos son muchísimos porque vengo de una familia de ferroviarios. Mis abuelos paternos y maternos fueron ferroviarios, mi abuelo materno (Roque Ortíz) llegó a ser Inspector de Trenes y mi abuelo paterno (Andres Duraczek, inmigrante polaco) Inspector de Vía y Obras.

Lo que más recuerdo son los viajes hacia y desde Gualeguay (Entre Ríos) a visitar a mis abuelos paternos todos los años, en las vacaciones de verano o invierno, según las licencias de mi papá, que también ofició de ferroviario, prestaba servicios como Auxiliar, o sea estaba a cargo de las salidas de los trenes, las comunicaciones entre las estaciones, otorgar vía libre para la salida de los mismos.

Esos viajes siempre eran para mí una aventura, porque era un viaje largo, entonces tenía la oportunidad de cenar o almorzar, o desayunar en el vagón comedor. Cuando era pequeña siempre viajábamos en coche cama. Cuando fui más grande lo hacíamos en coche de primera clase, que tenían unas butacas de cuero verde, que se inclinaban creo hasta unos 45 grados, que eran cómodas para dormir. Además, como éramos 3, siempre tratábamos de ir juntos entonces, mi papá daba vueltas dos de los asientos, así podíamos ir enfrentados.

El viaje hasta Gualeguay duraba mucho tiempo, como decía antes, supongo que unas 12 horas, no recuerdo bien. Desde Curuzú Cuatiá hasta Gualeguay teníamos que atravesar toda la provincia de Entre Ríos, así que iba conociendo las estaciones de los distintos pueblos. Además, como la ciudad de Gualeguay quedaba en un desvío, cuando era muy chiquita, se tomaba otro tren que, hacia combinación, desde Estación Enrique Carbó hasta Gualeguay.


 Después sólo existía un señor que tenía una camioneta carrozada que llevaba a los viajeros hasta los distintos domicilios, o sea como un remis. En un tiempo también existió un ómnibus de Ferrocarriles Argentinos para brindar ese servicio de trasbordo.

Siempre llegábamos de madrugada a Carbó, así que bajaba medio dormida, pero ya unas estaciones antes comenzábamos a prepararnos para bajar porque no paraba mucho rato, sólo unos minutos para que bajen los pasajeros con ese destino. Entonces llevábamos todas nuestras cosas a esa parte del vagón que era como un vestíbulo que tenía dos puertas hacia un lado y hacia otro, para poder bajar rápidos pero tranquilos.

• ¿Alguna anécdota en particular que te sucedió?

Una que recuerdo ahora, fue en un regreso desde Gualeguay a Curuzú que nos agarró una lluvia muy pero muy grande y se inundaron las vías cerca de Concordia o llegando a Federación, y estuvimos parados mucho tiempo. Se oía correr el agua por debajo de los vagones y como era chica tenía mucho miedo. Los guardas del tren, como conocían a papá (los ferroviarios se conocen todos siempre) me hablaban, me hacían bromas y trataban todos de entretenerme.

Aunque no lloraba, sí recuerdo haber tenido mucho miedo. Cuando pudimos avanzar y pasar el Rio Mocoretá, me cargaban que ahora sí ya podía hablar y protestar si quería porque ya habíamos llegado a MI PAIS, o sea a Corrientes.

• ¿Fueron útiles cuando funcionaron?

Por supuesto que fueron útiles, ya que pueden transportar muchas personas a un costo mínimo comparando con los ómnibus de hoy en día. Y los trenes de cargas, llevar mucha mercadería, pues cada vagón puede compararse con un solo camión. Y al llevar muchos vagones como era la costumbre, el costo de fletes es muchísimo más bajo que el flete del camión.

Además del movimiento económico de las distintas estaciones en los diferentes pueblos, ya que el personal de conducción y de guardas de los trenes se cambiaban en mitad del camino, así que quedaban en algunas estaciones intermedias hasta regresar a domicilio en algún otro tren. O sea que todos se beneficiaban de alguna u otra forma.

• ¿Crees que sería beneficioso que vuelva a rodar el tren en Corrientes en la zona oeste de la provincia de Corrientes?

Sí, creo que sería beneficioso, por lo que describía antes, pero al haber pasado tanto tiempo sin mantenimiento de las vías, de los puentes, de casi todo el trayecto Corrientes- Monte Caseros. Posadas-Monte Caseros* es muy oneroso poder poner en marcha. Muchas vías desaparecidas, muchos trayectos sin vías, otros sin durmientes, otros puentes totalmente destruidos en zonas donde son imprescindibles, como ser en Batel y Rio Corrientes, por dar unas razones. Además, el personal, tener que tomar personal, capacitar al personal, es muy difícil. No lo creo posible en el corto plazo.

*Al tiempo que redactó la respuesta la entrevistada, aún no se conocía el resultado de la llegada del tren a Garupá - Misiones, como lo escribimos al inicio de este artículo.

• ¿Te gustaría contar algo que no te haya preguntado?

Lo único que quiero agregar es algo con respecto a la desaparición de los ferrocarriles. Siento que ahora todos se volvieron amantes del ferrocarril. ¿Tuvieron que desaparecer para que todos anhelen viajar y transportar en ese medio?

En esos tiempos donde se habló de Reestructurar los Ferrocarriles cuando regresó la democracia, todos los empleados estuvieron en contra, no sé sí fue por mala comunicación o si ya se venía preparando el desenlace final que fue el regalo de los ferrocarriles a ciertos empresarios que lo único que querían era la destrucción del servicio.

Vivo en un barrio ferroviario, y vi cómo se fueron apagando todas las luces, se fueron llenando de pastos y yuyos todas las vías, y me queda el sabor amargo y el triste recuerdo de mi padre recibiendo su indemnización luego de más de 40 años de ferroviario y quedando

sólo con los recuerdos, porque ni siquiera podía jubilarse porque no tenía la edad para recibir ese beneficio. Los ferroviarios quedaron tan o más abandonados que las vías, las estaciones y todo el material rodante.

Mi padre recién pudo recibir su jubilación en el año 2000-2001 cuando en el gobierno de De la Rúa se aprobó la jubilación anticipada para todos los empleados públicos dejados abandonados por el Estado. Pero elijo quedarme con el amor hacia el ferrocarril inculcado por toda mi familia. Elijo quedarme con los recuerdos vividos en torno al ferrocarril, que son muchísimos y muy hermosos.

(*) Profesor en Historia, correntino, aficionado al mundo ferroviario.

1 de diciembre de 2016

Entre Ríos: Reclaman en la Justicia la recuperación de terrenos ocupados del ferrocarril

Actualidad

Un organismo público reclamó en la justicia la devolución de terrenos en zona de vías en el departamento Gualeguay que habrían sido ocupados indebidamente por empresas y particulares. El planteo fue rechazado por una cuestión de formas: no es que le falte razón a la empresa Trenes Argentinos Infraestructuras, sino que debió promover un juicio de desalojo ordinario en lugar de una acción rápida. 

El Estado presentó una demanda por la usurpación de terrenos ubicados en la zona de vías del ferrocarril que, según las constancias, se encuentran ocupadas indebidamente por empresas y particulares. La Administración de Infraestructuras Ferroviarias SE exigió el desalojo de los terrenos y su restitución al Estado.


Los terrenos en cuestión están ubicados en una zona de vías en el departamento Gualeguay, entre las Estaciones Gualeguay y Enrique Carbó, perteneciente a la ex línea Urquiza del ferrocarril.

El organismo público consignó en la presentación que tramita ante el Juzgado Federal de Paraná, y que lleva adelante el fiscal federal de Victoria, que los intrusos “no tienen título legal alguno para fundar la ocupación del inmueble” y “han sido debidamente notificados de tal circunstancia con la consiguiente oportunidad de restituir voluntariamente el bien”.

Los apuntados en la presentación son Inprocil SA –una empresa que fabrica cilindros para GNC–, El Rodeo SRL –dedicada a la cría de ganado–, Luis Arias, Ernesto Demarchi, José Jucelli, el Club Bancarios y Cediner-Aveguay, o cualquier intruso, ocupante, arrendatario, subarrendatario o tenedor de esos terrenos.

En la presentación efectuada por la Administración de Infraestructuras Ferroviarias se hizo hincapié en que “los inmuebles que se pretenden desalojar se encuentran afectados a la actividad ferroviaria, la cual ha sido declarada de interés público nacional”.

El reclamo, sin embargo, fue rechazado por cuestiones formales, tanto por el juez de primera instancia como por la Cámara Federal de Apelaciones. ¿Por qué? Porque el Estado equivocó el camino para exigir la devolución de los terrenos.

En su presentación, el organismo público exigió “sin más el mandamiento de lanzamiento contra los intrusos y/o cualquier ocupante”, es decir, una vía rápida para la restitución de los terrenos.

Se trata de una figura prevista en la ley de restitución de inmuebles del Estado cedidos en concesión, que data de 1966, que autoriza el desalojo tras el vencimiento de una relación contractual y también en el caso de cualquier otro ocupante ilegítimo de predios de dominio público, según la consideración del organismo.

Pero tanto el juez como el tribunal difirieron de ese criterio. Es que la propia ley establece que “en los casos en que se hubiere otorgado la concesión de inmuebles de propiedad del Estado (…) para el desarrollo de actividades lucrativas o prestación de servicios de esta índole o cualquier otra actividad u objeto, una vez vencido el plazo pactado o declarada su rescisión por la autoridad administrativa, el concesionario deberá restituir los bienes dentro del término de diez días corridos” y, en caso contrario, la autoridad competente, en este caso la Administración de Infraestructuras Ferroviarias, “podrá requerir a la Justicia el inmediato desalojo”.

El asunto es que, en este caso, no existe “un título jurídico válido, que perdió vigencia por vencimiento de plazo o rescisión”, como lo establece la ley que invoca el Estado. Para ser más claros, la Cámara Federal –siguiendo la postura del juez–, señaló que “según constancias arrimadas a la causa por la parte actora (el Estado), y conforme surge de sus dichos, la ocupación por los demandados, de los terrenos ferroviarios en cuestión, no se originó en un título habilitante, por ello el caso no puede ser encuadrado en el supuesto contemplado en la ley de lanzamiento” y agregó que no corresponde la aplicación de la ley de lanzamiento “a situaciones de ocupación ilegítima originadas en conductas de hecho de particulares”, es decir, la intrusión de terrenos.

Entonces, el organismo público debió promover una acción de desalojo ordinario.

Otra usurpación

No es esta la única causa por usurpación de terrenos en la zona de vías entre las Estaciones Gualeguay y Enrique Carbó: el 7 de agosto de 2013, un integrante de la Comisión Directiva del club Ferroclub Primer Entrerriano de Gualeguay denunció que personas desconocidas habrían usurpado parte de la línea ferroviaria. El fiscal Carlos García Escalada logró individualizar a tres personas como presuntos responsables y solicitó que sean llamados a prestar declaración indagatoria.DarioJunio.com