Museos Ferroviarios
Imágenes del proceso de restauración del Coche Cine PAC 658 que actualmente se desarrolla en el predio del Museo Ferroviario de la ciudad de Pérez "La Emperatriz" (Provincia de Santas Fe), el cual comprende las labores de arenado y pintura de la carrocería.
Fabricado en el año 1962 en Japón por la firma Kisha Seizo Kaishalt, originalmente como Coche Pullman con aire acondicionado, en 1977 fue intervenido por los Talleres Ferroviarios Junín de la Línea San Martin para convertirlo en Coche Cine.
Qué picardía haberle tapado con chapa soldada las ventanas, tenían que restaurar no modificar. Esto pasa porque entre toda la anarquía que aún subsiste en el sistema, no hay un manual ni reglas sobre cómo hacer restauraciones
ResponderEliminarFederico de Marcos
EliminarFederico de Marcos Fue la propia Ferrocarriles Argentinos quién en algùn momento le clausurò las ventanas con chapas soldadas, y entre la chapa y las persianas de cada ventana le puso un tabique de madera - las cuàles ahora estaban absolutamente podridas -
Estación Pérez
Totalmente de acuerdo con Federico, el vagón o la máquina, es para exhibirla tal como se fabricó, a lo sumo realzando su belleza. De qué sirve un museo de objetos que no representan la verdad. Si les hace falta un cine, con un galpón o una carpa basta y sobra, pero destruir las pocas piezas ferroviarias en buen estado es un verdadero pecado.
ResponderEliminarGustavo Guerra
Gustavo Guerra Es que en su época antes de Menem en los trenes de larga distancia por ejemplo Retiro - Tucuman había unidades que eran cine. Todo un logro en los ferrocarriles Argentinos para el bienestar del pasajero. Saludos Cordiales
EliminarOmar Gerez
HOY ...QUEDO EN DESHUSO...PORQUE EN CADA VAGON HAY PANTALLA DE TV. QUE DAN PELICULAS MAS VALE SIRVE PARA UN LUGAR BAILABLE O UNA CONFITERIA CON POSTRES EXQUISITOS
ResponderEliminarGERARDO M. MARTÍNEZ
Mi padre José María Bortoni,vivió desde niño en un vagón en Liniers del Sarmiento cuando murió su madre su padre trabajaba en los galpones,luego trabajo en los galpones de Haedo
ResponderEliminarLaura Bortoni