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El escándalo
de presuntos sobornos en la venta de trenes usados de Renfe a Argentina parece
extenderse ahora al metro. En total, 36 vagones utilizados durante 32 años en
las líneas 6 y 9 del Metro de Madrid, que salieron de servicio en 2006 con
destinado a la chatarrería, fueron comprados en 2011 por la alcaldía de Buenos
Aires.
Los seis
trenes modelo CAF 5000, estrenados en 1974 en Madrid, iban a completar la flota
de la línea B del metro porteño -el más antiguo de Latinoamérica y fundado en
1913-. La alcaldía porteña lleva cinco años de atraso en prolongar la línea B y
abrir dos nuevas estaciones. Pero sólo uno de aquellos coches se sumó al
servicio, el resto no pudo por mal estado.
Motores y
baterías quemados, compresores rotos, cambios electromecánicos que no figuraban
en los planos, desperfectos en comandos eléctricos, ancho insuficiente de los
vagones, fueron algunos de los problemas con que se toparon los técnicos de la
compañía Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), según informó este domingo 'El diario
Crónica'.
Traslado de
los vagones a Argentina. | José Aymá
"Compraron
chatarra, los trenes estaban deteriorados, los tres instructores que llegaron
de España no aportaron nada para que el arreglo no se transformara en un
caos", declaró el mecánico y delegado sindical Ariel Rocchetti.
El alcalde de
Buenos Aires, Mauricio Macri, de centroderecha y afín al Partido Popular
español, visitó Madrid el 23 de septiembre de 2011 y ese día se acercó al
garaje del metro a observar los trenes. Dos meses más tarde Sbase anunciaba la
compra de 36 vagones a la española Constructora y Auxiliares de Ferrocarriles
(CAF). "Una de las empresas –publicitó la alcaldía- líderes del sector a
nivel mundial".
El contrato
se firmó por 18 millones de euros y los coches viajaron en barco desde el
puerto de Bilbao. "Llegaron en pésimo estado", según el periódico. En
taller, los mecánicos argentinos debieron 'canibalizar' vagones para quitar
piezas y usar como repuesto de otras averiadas. Así, hasta ahora se ha podido
poner en rodaje un solo tren.
El titular de
Sbase, Juan Pablo Piccardo, negó que los trenes hayan llegado en mal estado.
"Sólo se tuvo que hacer un 'reentrochado' y pasar del sistema de catenaria
a tercer riel". Culpó de las demoras al Gobierno nacional, de la
Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y prometió que a finales de año se
abrirán las estaciones prometidas para 2008.
Este caso se
conoce días después de que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno
empezó a colaborar con la justicia de Argentina en investigar si hubo sobornos
en la compra-venta de Talgos, Cercanías y otros trenes usados de Renfe por
parte del Gobierno de los Kirchner al de Rodríguez Zapatero.
En el centro
de las sospechas de corrupción están las compras de 93 locomotoras y 536
vagones usados por 1.100 millones de pesos (220 millones de euros en aquel
año). Y en 2008, otros 416 vehículos usados, incluidos 16 trenes enteros del
afamado Talgo III (120 millones de euros).
Mucho de ese
material rodante sigue aparcado, pudriéndose a la intemperie, en los playones
ferroviarios de Buenos Aires. Por su parte, el Talgo corrió algunos meses a
apenas 80 kilómetros por hora entre Buenos Aires y Mar del Plata, pero así y
todo debió ser retirado de circulación.
El supuesto
'cerebro' de las operaciones habría sido José Manuel Vázquez Gadea, un abogado
gallego de 68 años, radicado hace varios años en Argentina, y dedicado a los
negocios. También era el principal asesor de la secretaria de Transportes de
los Kirchner, de 2004 a 2009.ElMundo.es