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2 de diciembre de 2025

Tiene solo 1 habitante y queda a 6 horas de Buenos Aires: cómo es el pueblo fantasma más solitario del país para visitar en una escapada

Historias Ferroviarias

A 502 km de Buenos Aires, se esconde un pueblo fantasma de apenas un solo habitante que hasta el día de hoy mantiene abierta su histórica pulpería.

La Provincia de Buenos Aires tiene un pueblo fantasma a 502 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que cuenta con apenas un habitante y es ideal para conocer en una escapada. Aunque en su edad dorada fue hogar de más de 700 personas, al día de hoy es solamente una la persona que vive allí.

Se trata de Quiñihual, ubicado en el partido de Coronel Suárez. Después cierre del ramal ferroviario que lo conectaba, quedó totalmente despoblado a excepción de un habitante llamado Pedro Meier, de 67 años, quien nació allí y se rehúsa a irse.

La estación Quiñihual se encuentra en ramal que iba de Villa Diego (Santa Fe) hasta Almirante Solier (Provincia de Buenos Aires) y pertenecía a la Línea Mitre.

La historia de Quiñihual, el pueblo argentino de un solo habitante

Quiñihual era un epicentro rural muy pequeño que estaba conectado con sus alrededores gracias a la estación del ramal ferroviario Rosario - Puerto Belgrano, inaugurada cerca de 1910.

Esta estación impulsó la construcción de casas, comercios, una escuela y un club de fútbol. De esta manera, se consolidó una comunidad pequeña de habitantes. En 1995, el servicio ferroviario fue clausurado y poco a poco el pueblo se vino abajo.

La escuela cerró, el destacamento policial dejó de funcionar, el club se vació y las familias fueron emigrando. Pedro Meier, entrevistado por Infobae, contó cómo fue que decidió quedarse allí. Al día de hoy el único residente del pueblo.

Vive en la misma tierra donde nació, cuida su campo y mantiene abierta la antigua pulpería familiar, una construcción de fines del siglo XIX que funciona sin electricidad, sin señal telefónica y sin caminos asfaltados A pesar de esto, sigue abriendo sus puertas para los turistas que se acercan a la zona.

Cómo es la pulpería de Pedro Meier

La pulpería de Pedro se convirtió en una parada obligatoria para los viajeros y turistas que llegan al pueblo, cautivados por la curiosidad de conocer este pueblo misterioso. 

Pedro produce su propio pan, cría animales y recorre kilómetros para abastecerse y mantener el lugar con vida. “Me quedo acá para recibir a la gente y conversar, esa es la alegría más grande”, contó durante su charla con Infobae.

Cómo llegar a Quiñihual desde la Ciudad de Buenos Aires

Para llegar a Quiñihual desde la Ciudad de Buenos Aires, el camino más sencillo es tomar la Ruta Nacional 3 en dirección a Azul y luego continuar por la Ruta Provincial 60 hacia Coronel Suárez.

Desde ahí, se debe seguir por caminos rurales de tierra que conducen al caserío y a la pulpería de Pedro Meier. Son aproximadamente 502 kilómetros en total, un equivalente a 6 horas. 

Como en Quiñihual no hay hospedajes disponibles, los visitantes suelen alojarse en localidades cercanas como Coronel Suárez o Sierra de la Ventana y visitar el pueblo durante el día.ElDestape.com

6 de abril de 2024

Un pueblo donde pasaba un tren desde Rosario se está quedando sin habitantes y puede volverse “fantasma”

Actualidad

Tuvo un pasado esplendoroso relacionado con el ferrocarril y un almacén que busca resurgir del olvido

En la llanura de la provincia de Buenos Aires se encuentra un pueblito centenario que pertenece al partido de Coronel Pringles y que de forma progresiva se está quedando sin habitantes, por lo que corre el riesgo de convertirse en “fantasma” en un futuro cercano.

Se trata de El Pensamiento, que según el Indec tenía 26 habitantes en el año 2001, apenas 12 en 2010 y que actualmente tiene cuatro personas que lo habitan en el marco de un éxodo generalizado que se comenzó a gestar cuando el tren dejó de pasar por este paraje.


En este pueblo rural bonaerense aún funciona una escuela que cuenta con una directora-maestra que les da clase a siete alumnos que se acercan hasta la institución todos los días y viven un mecánico junto a su esposa, además de una pareja de jubilados que nació y residió toda su vida en este lugar.

En los últimos tiempos El Pensamiento fue noticia debido a que uno de sus habitantes, Raúl Alfano, puso en alquiler su almacén de ramos generales con al esperanza de que algún emprendedor realizara un emprendimiento gastronómico que pudiera atraer turistas a la zona. Lamentablemente, y pese a que recibió varios mails con consultas, la idea no prosperó.

La historia de este pueblo fantasma

En este lugar funcionaba una antigua estancia y almacén con el nombre El Pensamiento que fue fundada en 1881 y luego en 1910 cuando se terminó de construir la estación de ferrocarril llevó el mismo nombre, al igual que el pueblo. Durante su época de apogeo esta pequeña localidad contó con tres almacenes y era una parada obligada de carretas

El ferrocarril que pasaba por estos pagos era el Rosario a Puerto Belgrano y con la clausura de la estación en 1977 El Pensamiento, que durante sus esplendor llegó a contar con mil habitantes, comenzó a quedarse sin lugareños, aunque todavía mantiene las esperanzas de resurgir de las cenizas.ElCiudadanoylaRegión.com

9 de febrero de 2024

La historia del pueblo que desapareció por culpa del dulce de leche

Actualidad

El antiguo y pujante pueblo que cayó en desgracia con el cierre de la empresa de lácteos que le dio vida.

Como las medialunas en Chascomús o la parada en Dolores para estirar un poco las piernas, los viajes a la Costa Atlántica incluyeron durante muchos años la parada obligada en un pueblo que hacía a todos rememorar el sabor cotidiano de uno de los dulces de leche más populares: Gándara. Con el tiempo y la mala fortuna de la fábrica, el próspero pueblo que se había creado en torno al edificio donde se producía el famoso dulce de leche sufrió un éxodo del que nunca se recompuso y quedó allí, como un pueblo fantasma.

Cerca la Autovía 2 que une el Área metropolitana de Buenos Aires con Mar del Plata, está la vieja localidad de Gándara, unos kilómetros antes de Chascomús. Este actual paraje fantasma fue alguna vez el epicentro económico y social de una población pujante que creció entorno a la fábrica y la estación.

Durante más de un siglo, la empresa láctea Gándara dio vida al pequeño paraje bonaerense, hasta su cierre en 2003, cuando comenzó el irremediable éxodo de sus trabajadores. Fue normal en un tiempo que se crearan pueblos en torno a una fábrica manufacturera, por lo que el grueso de los vecinos trabajaba en esa empresa; cuando muchas de estas cayeron en la década del noventa (como las  estaciones de tren), los pequeños poblados terminaron por dispersarse.

Con la caída de la fábrica, cayó la vida social y comercial que se hizo rápidamente palpable con la falta de empleo. Actualmente quedan solo algunas viviendas, la escuela “25 de Mayo” y la estación de trenes que todavía funcionan, como testigos del silencio que reina en el viejo y pueblo fantasma de Gándara.

La melancolía reina en lo que fue un pujante pueblo, pero también la voluntad de los pocos vecinos de mantener viva la identidad de Gándara. Es por esto que los propios habitantes, dispersos por la zona, buscan escribir un nuevo capítulo de la historia del pueblo que sigue detenido en el tiempo y en la época en que cerró la vieja fábrica, corazón de lo que hoy es solo un caserío.

La fábrica, desde hace unos años, volvió a fabricar y a comercializar su productos, pero no en el antiguo pueblo, sino a muchos kilómetros de allí. En el polo industrial del partido de Pilar, en la misma provincia de Buenos Aires, Gándara volvió a abrir sus puertas y hoy vende sus productos en distintos supermercados del país.www.mdzol.com