ACTUALIDAD
El concurso
para el Plan Maestro Playa Ferroviaria de Liniers en Buenos Aires, Argentina,
pretende intervenir el área proponiendo un espacio más integrado con las
preexistencias y el paisaje contemporáneo. Anteriormente les presentamos al proyecto
ganador del primer lugar, y en esta oportunidad les mostramos la propuesta de
Diego Aceto, Leandro Costa, Matías Tozzini, Hernán Schikler y Omar Suarez Van
Kerckhoven, quienes obtuvieron el segundo premio.
Más imágenes
y la memoria de los arquitectos, a continuación.
Lineamientos generales
* La
urbanización de fragmentos urbanos hasta hoy indeterminados presenta un desafío
de resignificación: proyectar referencia agregando nuevos sentido en
continuidad con los preexistentes, esto es resolviendo una articulación de
dimensiones espaciales y sociales. La operatoria define la oportunidad de
incidir positivamente en los procesos de desarrollo urbano del área, actuando
como agente catalizador capaz de orientar el futuro del contexto mediato e
inmediato.
* El proyecto
parte de conocer y actuar sobre las escalas macro, mezzo y micro:
incorporándose y calificando puntualmente la estructura general de la RMBA Oeste , presentando
una unidad de proyecto coherente en sí misma, al tiempo de especificarse en
componentes diversos, generando un orden complejo y sinérgico. La continuidad de flujos norte sur, principal déficit del eje oeste, se logra en este tramo desde el primer
momento, aun en los escenarios previos al soterramiento, como modo de
mitigación inicial y definitiva del límite ferroviario.
* La cercanía
a una de las principales áreas de transferencia regionales (Liniers), lejos de
presentarse como un demérito, constituye una oportunidad de sumar densidades y
programas que mediados por el proyecto se asocien como componentes
calificantes. El proyecto se configura
así como mucho más que el simple aprovechamiento de un vacío, para pretenderse
futuro imaginario, el nuevo portal Oeste de la CABA.
I. Correr el tren
* La primera
decisión proyectual representa una inversión mínima con un máximo de
beneficios.
* El
corrimiento del tren entre las estaciones Villa Luro y Liniers por debajo de la AU , o de presentarse problemas
dominiales por su inmediato borde interno, representa la eliminación del límite
norte sur y su desplazamiento a un área donde es fácilmente mitigable.
* Respetando
los radios de giro pertinentes y con una inversión de 1800m de nuevas vías,
apenas 100m por encima de las preexistentes a reemplazar, se logra disolver el
límite.
* Esta acción
permite vincular francamente la continuidad del tejido con las nuevas masas
construidas y a través de ellas el futuro Parque urbano.
* Frente a la
obra del soterramiento que desaparece el límite recién en un segundo escenario,
esta simple acción adelanta sus beneficios en el tiempo en este tramo del
ferrocarril.
* El borde
preexistente de la AU ,
lejos de consolidarse se vuelve atravesable, al permitir los desarrollos
necesarios para túneles viales transversales, sin afectación de vecino
frentista alguno.
II. Trazar el par vial
* La antigua
traza del ferrocarril liberada es reemplazada por la nueva Avenida del
Bicentenario.
* Ésta, en
par vial con Rivadavia Norte entre Irigoyen y Reservistas Argentinos,
circunscribe un área de reconversión prioritaria con bordes externos
consolidables.
* La
atmósfera barrial preservada en su interior, se focaliza en la escala de
Yerbal, parcialmente peatonalizada entre Estévez Sagui y Elías Bedoya.
*
Precisamente estas dos arterias se extienden sobre el área de proyecto hacia y
desde el norte en trazados curvos, alcanzando Juan B. Justo al pasar bajo túnel
la AU y el
ferrocarril ahora reunidos.
* La
transferencia cercana de Liniers expande sus actividades comerciales y de
servicios sobre el par vial, permitiendo una generosa redistribución de los paradores
de app sobre los nuevos frentes donde se volcará la densificación.
* La Avenida del Bicentenario
se convierte en el eje organizativo del nuevo tejido, albergando en su subsuelo
playas de estacionamiento públicas y privadas, y en el segundo escenario
sumando la traza del Ferrocarril soterrado.
III. Construir el tejido
* El nuevo
tejido opta por concentrarse en un delgado frente continuo, constituido por
capas sucesivas que tamizan la percepción del Parque.
* Minimiza su
huella al concentrar la constructibilidad en un único frente de desarrollo
lineal, privilegiando las mejores orientaciones coincidentes con las visuales
próximas y largas al parque.
* Se busca de
esta manera optimizar en relectura la normativa general planteada.
* Logramos así
ocupar con los emprendimientos comercializables apenas el 20% de la superficie
de proyecto, manteniendo como contraparte la constructibilidad máxima propuesta
en la norma.
* La
parcelaria se concentra a ambos lados de la Avenida del Bicentenario.
* Una línea
en retaguardia envuelve las medianeras preexistentes, completando las manzanas
concurrentes por el sur al área de proyecto. Esta componente se organiza en
frentes de 24m y laterales de 12m de altura.
* Cruzando la
avenida y sobre una nueva capa del tejido se dispone un basamento continuo de
plantas bajas preponderantemente libres y alturas máximas de 12m, alojando
programas de servicios y equipamientos. Este estrato suma los galpones que
concurren al frente de la
Avenida.
* En un
estrato superior las alturas máximas permitidas se completan con torretas,
placas o volúmenes aislados, generando una secuencia perspectívica ritmada, a
la vez de preservar la buena orientación visuales mencionadas para sí y también
para la retaguardia.
* El
parcelario y los subtipos morfológicos generados por combinatoria de basamento
continuo y estrato superior diferenciado, potencian una imagen diversa,
garantizada por la gestión de múltiples actores.
* Algunas
placas superiores cruzan la
Avenida señalando las esquinas estratégicas: el principio y
final del nuevo tejido, junto a los encuentros con las calles de atravesamiento
norte sur.
IV. Liberar el Parque
El Parque se
define como un tejido vegetal, un parcelario verde que plantea a la vez un
manto unificado a escala urbana, compuesto por recortes de apropiación
específica. Cada “lote” verde recibe diversas cualidades de césped, forestación
en monte y plantines autóctonos, reproduciendo el concepto de tejido en una
geometría común de materializaciones alternativas.
Los límites
de las parcelas verdes, coinciden a veces con la traza de la antigua playa
ferroviaria, construyéndose con los propios rieles recuperados y los durmientes
de quebrachos propios y provenientes del plan integral de renovación de vías en
marcha. Un porcentaje acotado de pisos secos y cursos de agua, acompañan la
horizontalidad predominante en las perspectivas, sólo interrumpida por suaves
topografías que salvan los viales en desnivel y cobijan equipamientos de apoyo
y servicios.
Los Galpones
patrimoniales, se organizan en dos grandes grupos. Los con frente a la Avenida del Bicentenario,
se asocian al primer estrato del borde completando equipamientos públicos,
entre ellos la potencial nueva sede del IUNA con cabecera en el edificio
principal. Los internos al parque se plantean porciones arquitecturizadas del
tejido verde, constituyendo umbráculos, invernaderos, pisos de usos múltiples y
un auditorio masivo, recuperando en parte sus cubiertas originales y en otros
casos dejando expuestas las estructuras o complementadas con cubiertas eco tecnológicas.
Se trata de
recuperar su uso con intervenciones mínimas que realcen la escala y especialidad
originales, rasgos patrimoniales predominantes.
Un par de pasarelas metálicas sumadas al puente peatonal patrimonial,
vinculan el conjunto con los paradores del metrobús Juan B. Justo al norte,
salvando las interferencias.
V. Una reconversión apropiada
La
oportunidad histórica de poner en valor las playas ferroviarias, conjuga en sus
proyectos la búsqueda de recursos genuinos con la optimización y equilibrio de
dominios en estas últimas tierras disponibles al interior de la Ciudad.
Los impactos
buscados en el proyecto son la generación de nuevos tejidos rentables en
elaborada continuidad con los preexistentes, la mejora en las condiciones de
flujos norte sur, la implantación del
nuevo Parque Urbano Liniers de la Reconquista con la mayor superficie liberada a
múltiples actividades, la influencia en áreas próximas para la resolución
complementaria de antiguos problemas (renovación del perfil de Rivadavia,
ordenamiento de las transferencias y el transporte público, consolidación de
tejidos hoy subutilizados, construcción de nuevos bordes permeables, etc.).
El imaginario
resultante es el de una nueva postal urbana, un parque tejido de verdes
múltiples, enmarcado por una sucesión de edificios regulados pero diferentes
entre si, conjugados con un par vial en el que la redistribución del transporte
público, genera condiciones aptas para la densificación y la aparición de
nuevos usos.
La propuesta
adoptada resulta completa y viable desde un inicio, aún si no llegara a
producirse el soterramiento. De generarse el segundo escenario con
soterramiento, el sistema de tejido y parque puede extenderse hacia el Oeste, re
calificando el área inmediata de la Estación Liniers y el circuito San Cayetano.
Frente al nodo de General Paz, un edificio de predominante vertical concluiría
entonces el hito.
El
soterramiento permitiría avanzar en el estudio de los usos públicos y semipúblicos
tanto del Club Vélez Sarsfield como del Barrio Kennedy, a fin de incorporarlos
en una virtual duplicación del Parque con gestión mixta.
Competition:
Concurso Plan Maestro Playa Ferroviaria de Liniers
Award:
Segundo Lugar
Arquitectos:
Diego Aceto, Leandro Costa, Matías Tozzini, Hernán Schikler y Omar Suarez Van
Kerckhoven
Ubicación:
Liniers, Buenos Aires, Argentina
Colaboradores:
Paula Imperatore, Ignacio Unrrein y Luz Rodríguez Chatruc
Asesores:
Arnoldo Rivkin y Roberto Doberti
Año Proyecto:
2013
Fuente:
Plataforma Arquitectura