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El servicio se encuentra reducido desde enero por el recambio de la parrilla en la estación terminal; la llegada de las formaciones ya se había postergado al menos tres veces.
El rumor corrió como una exhalación: “¿Se posterga nuevamente la llegada de los trenes del Mitre a Retiro?”. La voz se regó rápidamente entre los usuarios de una de las líneas más utilizadas de la traza ferroviaria metropolitana. Y aunque el murmullo ponía en agosto la nueva fecha de reapertura, el ruido se aquietó rápidamente para llevar calma entre los pasajeros.
“Estamos en el hall principal viendo dónde ubicaremos el escenario para la inauguración. En las próximas dos semanas lo anunciamos”, soltaron desde el Ministerio de Transporte de la Nación, para asegurar que las obras del recambio de la parrilla ferroviaria y la puesta a punto de los andenes y estación estará listo antes de fin de mes, algunas semanas después de la última promesa oficial.
La cartera conducida por Diego Giuliano ya había anunciado al menos otras tres fechas para la culminación de los trabajos que comenzaron en enero. El primer objetivo fue mayo, el segundo, abril y el tercero, a mediados de este mes. Retrasos que se fundamentan en problemas climáticos, complicaciones operativas y la complejidad logística que demandó la intervención de una infraestructura que no se tocaba desde 1915.
Según Trenes Argentinos, la obra presentó un nivel de sofisticación inusual en los proyectos de puesta en valor de las estaciones ferroviarias porque se trata de instalaciones centenarias y sin acondicionamiento anterior. Durante los últimos cinco meses se desarmaron por completo todos los componentes de las vías y se adecuó la superficie para colocar el tendido nuevo. Además del cambio de las vías, se modificaron los drenajes, se colocó piedra balasto, se realizó la soldadura y alineación de rieles y se modernizó la alimentación eléctrica.
Desde hace un mes, cuando se postergó una vez más la inauguración, los trabajos se centraron en probar todos los elementos de seguridad necesarios, en los andenes y en las vías, para garantizar que los sistemas funcionen bien. En este sentido se realizaron los ensayos sobre los paragolpes, el frenado de las formaciones en las vías nuevas y otros testeos importantes.
Las obras, explican desde el Ministerio, permitirán mejorar la experiencia de viaje y reducir las demoras de las formaciones. El estado anterior de la parrilla ferroviaria y el resto de las vías provocaban el 70% de las demoras en la línea Mitre y entre cinco y 10 minutos de demora en el ingreso a la terminal, además de las cancelaciones de los servicios.
El Mitre, en sus tres ramales, moviliza a 120.000 personas por día y es la tercera línea con más pasajeros por detrás del Roca (400.000) y el Sarmiento (250.000) y por delante del San Martín (100.000) y el Belgrano Sur (60.000).
Los tres ramales del Mitre circulan hoy con servicio reducido: el de José León Suárez circula desde y hacia la estación 3 de Febrero, una antes de Retiro; el Tigre, desde y hacia la estación Belgrano C, dos antes de Retiro; y el Bartolomé Mitre, desde y hacia Belgrano R, cuatro antes de Retiro (allí se puede acceder a las formaciones del ramal J.L. Suárez y acercarse hasta 3 de Febrero).
Monitoreo en tiempo real
La renovación de las vías se sumará al nuevo centro de monitoreo que fue inaugurado meses atrás para controlar toda la línea Mitre a través de 1000 cámaras y 70 tótems de seguridad apoyados en una app que ofrece, entre otras herramientas, un botón antipánico para alertar sobre situaciones de riesgo.
En las cinco líneas del área metropolitana operadas por el Estado (Sarmiento, Roca, Belgrano Sur, Mitre y San Martín) son casi 4900 las cámaras instaladas y más de 300 tótems, que pueden ser activados en forma remota en caso de emergencia.
El centro de monitoreo de Retiro es el tercero inaugurado por Trenes Argentinos. El año pasado se pusieron en funcionamiento los de Constitución, para el ferrocarril Roca, y Once, para el Sarmiento; la previsión es que en los próximos meses estén listos los de Laferrere, para el Belgrano Sur, y La Paternal, destinado al San Martín.
El Gran Hermano ferroviario de Retiro cuenta con 21 puestos con personas que están visualizando las estaciones y ante cualquier situación llamativa, como una emergencia médica (representan el 70% de las asistencias que se canalizan a través del SAME y el 911), se activa el protocolo. Todo ocurre en un videowall de 18 metros de largo y tres de alto, y monitores curvos importados desde Israel con la capacidad de mostrar dos monitores en uno solo.
El Mitre cuenta con 53 estaciones y toda la red del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tiene 247; según Trenes Argentinos, todas ellas están monitoreadas, al igual que las formaciones que corren por el sistema eléctrico, salvo los trenes con motores diésel “que no tienen un tendido eléctrico para poder transmitir”.
La obra de Retiro, en números
85.000 metros cuadrados de superficie a intervenir,
8 kilómetros de vía nueva con durmientes de hormigón;
2,5 kilómetros de vía sobre placa;
54 aparatos de vía nuevos;
11 nuevos paragolpes dinámicos;
15 kilómetros de cables nuevos;
85 nuevas señales luminosas (semáforos con tecnología LED);
Sistema de señalamiento de última generación (alta disponibilidad);
70 balizas para el frenado automático de trenes (ATS);
Máquinas de cambio de última generación;
Renovación de 9000 metros de tercer riel y alimentadores.
Por: Mauricio Giambartolomei para el diario LaNación.com