EXTERIOR
El tren de
pasajeros está de vuelta en México con 3 rutas que conectarían al DF con
Querétaro y Toluca, y a Mérida con Cancún. ¿Será útil el transporte?
El transporte
en México es un tema polémico y de ferviente actualidad. El crecimiento de la
población y las ciudades ha desembocado en congestionamientos viales que, sólo
en el Valle de México, cuestan 33 mil millones de pesos (mdp) cada año, según
un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad
(IMCO).
El Metro de
la capital es una alternativa de transporte que apenas utiliza entre un 10 y un
12% de la población de la ciudad, según la encuesta de movilidad EOD-07. Pero ese pequeño porcentaje
convierte al Metro de México en uno de los cinco más congestionados del mundo,
al transportar a casi cinco millones de pasajeros por día.
Aun así, ni
los coches ni el Metro son la alternativa preferida para transportarse. La
mayoría de los más de 22 millones de viajes diarios que se realizan en el Valle
de México se realizan en microbús (46%) o en “combi” (20%). Ante este desafío
de movilidad, nuevas alternativas de transporte, como el Metrobús, han surgido
en los últimos años. Y ahora, la “fiebre” del ferrocarril centra la atención al
interior de la Secretaría
de Comunidaciones y Transportes (SCT).
A finales de
enero, Cancún recibió Exporail 2013, en donde una amplia gama de empresas
mexicanas y extranjeras se dieron cita para crear nuevas oportunidades de
negocio tras el anunció del Gobierno Federal de construir al menos tres
proyectos ferrocarrileros de pasajeros: México-Querétaro, México-Toluca y el
Tren Transpeninsular en la península de Yucatán.
Un ferrocarril olvidado
En los
últimos cinco años, el Gobierno Federal ha invertido poco más de 200 mdp en
mantenimiento y conservación de infraestructura ferroviaria, según cifras
oficiales de la SCT.
¿Cuánto es eso?
Si lo
comparamos con el coste de construir nuevas líneas de Metro, la inversión del
último lustro destinada a la manutención de la red ferroviaria apenas alcanza
para construir medio kilómetro de subterráneo en la Ciudad de México. Según
Francisco Bojorquez, director general del Sistema de Transporte Colectivo
(STC), construir cada kilómetro de Metro supone un desembolso de 50 millones de
dólares (mdd) o 625 mdp, es decir, el equivalente a más de tres veces la
inversión total destinada a manutención de ferrocarriles en todo el país desde
2008.
¿De dónde venimos?
El primer
proyecto ferrocarrilero en México se gestó tras una concesión otorgada por el
entonces presidente Anastasio Bustamante en el año de 1837, con el objetivo de
construir un ferrocarril que uniera la Ciudad de México con el puerto de Veracruz y con Puebla. Transcurrieron 36 años antes de
que Sebastián Lerdo de Tejada inaugurara la ruta el 1 de enero de 1873.
Posteriormente, durante el porfiriato (1877 a 1910), se disparó la construcción de
ferrocarriles, que pasó de las mil a casi 20 mil kilómetros de vías y fueron
las empresas privadas las que construyeron la mayoría de los proyectos que
después, fueron nacionalizados.
Ferrocarriles
Nacionales de México fusionó a las empresas ferrocarrileras en 1987. Diez años
después, el ferrocarril fue privatizado y el servicio de transporte de
pasajeros dejó de funcionar, salvo por las rutas turísticas Chihuahua-Pacífico
(Chepe), que recorre la Sierra
tarahumara y las Barrancas del cobre, y el tramo Guadalajara-Tequila, en el
Estado de Jalisco.
México cuenta
con más de 20 mil kilómetros de vías, cuya práctica totalidad presta servicios
de carga. Empresas como Ferromex, Ferrosur o Kansas City Southern México son
algunos de los principales operadores del país y se integran en la Asociación Méxicana
de Ferrocarriles (AMF), promotora de Exporail.
Los nuevos proyectos
El Gobierno
Federal pretende sacar adelante al menos tres proyectos ferrocarrileros de
trenes de pasajeros en los próximos seis años: México-Querétaro, México-Toluca
y Yucatán-Riviera Maya-Cancún.
Según Gerardo
Ruiz Esparza, secretario de la SCT ,
la ruta México-Querétaro tendrá un costo de 25 mil a 32 mil mdp, viajará a unos
160 kilómetros
por hora y será inaugurado entre 2015 y 2016. La financiación provendrá en su
mayoría del presupuesto público, según el secretario, aunque prevé que también
participe la iniciativa privada.
En el caso
del proyecto de tren Interurbano México-Toluca, el recorrido entre ambas
ciudades demorará entre 25 y 30 minutos a una velocidad de 120 kilómetros por
hora. Su construcción comenzará este 2013 y pretende conectar a la capital
mexiquense con las estaciones de Observatorio, Tacuba, Naucalpan y Cuatro
Caminos. Expertos estiman que su costo puede oscilar entre los seis mil y los
18 mil mdp.
Por su parte,
el proyecto del tren Transpeninsular (Yucatán-Campeche-Cancún) requerirá
una “mezcla de inversión pública y
privada”, en palabras del secretario de SCT. Su construcción comenzará en 2014
y una vez finalizado, los pasajeros podrán visitar algunas de las principales
zonas arqueológicas de la región, como Chichén Itzá y recorrer más de 278 kilómetros entre
Mérida, Campeche y Cancún, con estaciones en Punta Venado (Quintana Roo) donde
cada año desembarcan cientos de cruceros con destino Cozumel, la ciudad de Progreso (Yucatán) y Uxmal
(Yucatán).
El
Presupuesto de egresos 2013 contempla más de 2 mil mdp provenientes del Fondo
Nacional de infraestructura, a la construcción o remodelación de vías férreas y
nuevas líneas de metro, entre ellas, la Línea 3 de Metro en Monterrey, la Línea 1 del tren eléctrico
de Guadalajara, el sistema Chalco-La Paz en el Estado de México.AltoNivel