Seguramente antes de ingresar a la nota sabrá de al menos dos de estas promesas, pero igual vale la pena conocer y mirar de nuevo los videos que se guardan sobre la historia argentina.
Nunca sabremos si ellos mismos creían en esas palabras, pero lo cierto es que los políticos argentinos suelen realizar promesas que después de un tiempo verificamos que no fueron cumplidas.
En un nuevo top 5, Sin Quórum repasa los grandes anuncios de políticos que nunca llegaron a los hechos.¿Las recordás? ¿Cuál agregarías?
1. Duhalde: “Quien depositó dólares recibirá dólares”
“Quien puso pesos, recibirá pesos, y quien depositó dólares recibirá dólares”. Así inauguró su gobierno Eduardo Duhalde, luego de la renuncia de Fernando de la Rúa y las sucesivas presidencias efímeras en plena crisis de la Argentina.
Pero el fin de la convertibilidad alejó cada vez más a los dólares encerrados en el corralito de sus dueños , y los metió en un “corralón”. “La gente protesta con razón. Si yo no fuera presidente, estaría en un piquete o con una cacerola”, se sinceró días más tarde.
Luego, quienes quisieron sacar sus depósitos en dólares apenas abierto ese corralito pudieron hacerlo, pero en lugar de dólares recibieron sus ahorros pesificados con el tipo de cambio oficial, que lejos estaba del real.
2. “En mil días, vamos a poder bañarnos en el Riachuelo”
Promesas en torno a la limpieza del Riachuelo hubo muchas y en distintas épocas. Pero la más resonante fue sin duda la que realizó la secretaria de Recursos Naturales del menemismo, María Julia Alsogaray, quien puso un plazo de mil días para que la gente se pudiera “bañar” en ese río.
Pasaron los mil días y pasaron los gobiernos, así como los planes de saneamientos, pedidos de financiamiento y fallos judiciales, pero el Riachuelo sigue siendo un problema sin resolver.
3. El tren bala del kirchnerismo
“Seguramente este acuerdo que yo he firmado con Francia, la posibilidad de la licitación del tren de alta velocidad en la Argentina, si llegamos a un resultado feliz, no se van a acordar de que fui yo el que lo promovió. Si no sale, seguramente se van a acordar de que yo lo promoví”, dijo en 2006 el entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime, tras una reunión con los ejecutivos de la empresa Alstom.
Y todavía no salió. La iniciativa, calificada por la Presidenta como “un salto a la modernidad”, proponía unir con un tren de alta velocidad (que alcanzaría una velocidad de 300 kilómetros por hora) a las provincias de Buenos Aires, Rosario y Córdoba. Pero el proyecto se topó con problemas de financiamiento que impidieron su ejecución y al día de hoy todavía no hay perspectivas para que se concrete.
4. Macri y los 10 kilómetros de subte por año
Corría el año 2007 y en plena campaña electoral para la ciudad, Mauricio Macri lanzó una serie de promesas para que “esté bueno Buenos Aires”. Entre ellas, hizo público su plan de construir 10 kilómetros de líneas de subte por año. Se extenderían las líneas B y H, y se crearían las líneas F, G e I.
Esa promesa no tardó mucho en chocar contra la realidad. Por cuestiones de financiamiento y de licitaciones, según indican desde el gobierno porteño, debieron bajar la apuesta: en los próximos meses se inauguraría la primera estación de la línea H, y el año que viene se abrirían cuatro estaciones de líneas ya existentes.
5. El postergado boleto único
Otra promesa relacionada con el transporte, pero destinada a resolver otro problema: la escasez de monedas. En febrero del año pasado, Cristina Kirchner anunció que 90 días después se podrían pagar los pasajes de colectivo, subterráneos y trenes con un sistema de boleto electrónico único. El plazo se fue postergando, y comenzó a implementarse tímidamente en algunos transportes.
La última promesa indica que a fin de año estaría finalizada la instalación de las máquinas expendedoras en todas las unidades de transporte del área metropolitana. Fuente La Nación y Mdz