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25 de junio de 2022

El tren de la historia

Instituciones Ferroviaria

La década saqueada y el desmantelamiento del ferrocarril. Privatizaciones y después. La militancia de los Amigos del Riel y el trabajo de preservación. Procesos de recuperación y el restablecimiento de la conexión Rosario-Cañada de Gómez después de 45 años. La capacitación técnica de maquinistas y el legado de Carlos Gallini. La herencia ferroviaria y los puestos de trabajo. Reorganización del sistema de transporte, el valor del tiempo y la indolencia ecológica.

Carlos Gallini había salido desde Retiro a las 18 manejando la locomotora 199, algo que hacía todos los martes y jueves conduciendo el Rápido a Rosario del Ferrocarril Central Argentino. Conocía muy bien la máquina y la ruta. De sus 38 años, 8 los había pasado manejando. Amaba lo que hacía y no se limitaba a su tarea de maquinista: en febrero de 1913 había creado la escuela técnica para capacitar a los hijos de los obreros, armando con sus propias manos el material didáctico para los alumnos con chatarra y material en desuso. Lo que Carlos Gallini no sabía es que ese 1° de marzo de 1921 la cosa sería distinta. Una maniobra en medio de la tragedia lo dejaría en el lugar del héroe, en el lugar que ocupan aquellos que mueren para que otros vivan. El servicio de pasajeros cargaba con una demora que se había provocado por el incendio del techo de un furgón que debieron separar durante el viaje a la altura de Benavídez. Carlos Gallini había reducido el tiempo de retraso a la mitad pero a la altura de la estación de Coronel Aguirre pasó lo que al día siguiente reconstruirían los diarios.

En la edición de La Prensa del 2 de marzo de 1921 se informaba: “En las inmediaciones de la ciudad de Rosario aconteció anoche un accidente ferroviario que dada las circunstancias en que se produjo podría haber ocasionado graves desgracias. Según las informaciones que hemos recibido, al pasar el Rápido a Rosario del Ferrocarril Central Argentino por la estación mencionada, el convoy atropelló en el guardaganado a un caballo a consecuencia de lo cual descarrilaron la máquina, el furgón y dos coches, quedando muerto sólo el maquinista, el fogonero y un guarda de encomiendas heridos. Entre los pasajeros algunos contusos”. El diario La Capital anunciaba: “Detalles completos del impresionante suceso. Desgracias personales y daños materiales. La muerte del maquinista Gallini. Causas del siniestro. Diversos detalles interesantes”. Las crónicas periodísticas reconstruían, en base al testimonio del foguista, que cuando Gallini se dio cuenta del descarrilamiento hizo una maniobra que salvó la vida de los pasajeros pero que le costó un freno clavado en el pecho.

“Fue la persona que se compenetró y trabajó para la educación y la formación de conductores y foguistas de trenes. Una capacidad muy de avanzada para esa época y aparte una vocación de estudio hacia el ferrocarril y para las enseñanzas. Fue un impulsor de muchas cosas para la escuela técnica”. Quien habla es Horacio Rivadero, directivo de línea de Nuevo Central Argentino, del Sindicato La Fraternidad. Dentro de las tareas de las que se ocupa Horacio, está la de coordinar las capacitaciones, el ingreso y egreso de sus compañeros a la carrera de la escuela técnica que después del accidente pasaría a llevar el nombre de su creador: Escuela Técnica Maquinista Carlos Gallini. Además, Horacio como dirigente se encarga de todos los temas en los que hay que intermediar con las empresas, los problemas que tienen los compañeros a raíz de los accidentes y lo que les pasa en la diaria.

Como la red ferroviaria es muy extensa –la línea de Nuevo Central Argentino abarca Córdoba, Tucumán, parte de Buenos Aires y Rosario con zonas aledañas– son tres los directivos de línea además de la persona que está en Buenos Aires. Horacio (59 años) tiene a su cargo la pata sindical de la región Centro. Pero antes de incursionar en el mundo gremial, tuvo que hacer la carrera de pre-conductor, se autorizó y se recibió de conductor. Entró en el ferrocarril en noviembre de 1982 cuando soplaba diecinueve velas. Su carrera la empezó en Buenos Aires, después vino a Rosario, estuvo en Venado Tuerto, volvió a Rosario, estuvo con los trenes de pasajeros, después se fue a hacer el curso de conductor a Villa María. Fue maquinista durante 40 años y conoció diferentes partes de la línea. Habla de la herencia y traza otra línea: la genealógica. “Venía de familia ferroviaria, mi abuelo había estado en los galpones del Cruce Alberdi en el portón 1, mi otro abuelo perteneció a la Unión Ferroviaria y mis tíos también eran conductores”.

Rolando Maggi estaba cursando la Escuela de Museología en Rosario y quería hacer un trabajo sobre un museo tecnológico. Venía del palo de la historia aeronáutica pero la falta de documentación que había en aquel tiempo en el rubro lo hizo bajar del cielo a la tierra y lo terminó arrimando a la Escuela Técnica de conductores y foguistas de locomotoras del ferrocarril Mitre. Ya habían pasado varias décadas de historia desde aquella maniobra heroica en la noche trágica. “Ahí empecé a conocer el mundillo del ferrocarril para el trabajo que tenía que hacer. Un día en la terminal de ómnibus veo una muestra de Amigos del Riel con los horarios de funcionamiento que tenía la asociación en los locales 48 y 49 de la misma terminal”. Rolando se acercó a la organización y las vías lo llevaron a un viaje sin retorno, algo que según dice, suele suceder con la gente que entra en la afición de investigar, conocer y difundir. “Ese es el gancho”, agrega quien hoy es Director del Museo y Archivo Ferroviario Regional de la Asociación Rosarina Amigos del Riel. Explica que en el resto del país hay muchas entidades intermedias y en algunos casos museos oficiales que se dedican a promover el ferrocarril y la historia ferroviaria. Cuenta que la Asociación Rosarina es una de las más viejas junto con Ferroclub Argentino y Amigos del Tranvía de Buenos Aires. En Rosario la organización funciona desde 1974 y tiene personería jurídica desde 1985.

La amplitud del verbo promover se puede ir desmenuzando en las acciones concretas que lleva adelante la Asociación: algunos integrantes hacen ferromodelismo local reproduciendo en escala situaciones, edificios, locomotoras, vagones y coches de los ferrocarriles de la zona; también organizan excursiones periódicas a los lugares donde hay operación ferroviaria; visitas a las fábricas del ferrocarril; intercambio con otras instituciones. Maggi agrega y destaca dos líneas de acción pública política: la preservación del patrimonio a través del museo y la capacitación para los socios que están en el ámbito ferroviario de la ingeniería y del transporte.

“Vamos a empezar a juntar lo que salvamos del naufragio” fue la metáfora naval para referirse al oficio terrestre de reunir, organizar y sistematizar el patrimonio recuperado. La ordenanza de creación de un museo ferroviario oficial había sido sancionada pero el tiempo fue pasando y ese museo oficial no fue creado nunca. “Este es uno de los grandes dramas en cuanto a la pérdida”, comenta Rolando. Pero los Amigos del Riel no se fueron en lamentos y motorizaron la cosa.

Torcer el destino

“Hemos visto a las autoridades del ferrocarril y del puerto mandar a quemar planos, documentos y fotografías. Nosotros fuimos a todos los basurales donde tiraban y quemaban y recogimos prolijamente todo lo que podíamos”, reconstruye Rolando Maggi. La escena podría pertenecer a la novela Fahrenheit 451 de Ray Bradbury pero generalmente la realidad supera a la ficción. “Las instalaciones ferroviarias fueron saqueadas y transformadas en basurales o quemadas. ¿Qué eran esos papeles? Los planos de las instalaciones ferroviarias, de los vagones, de los repuestos. Todo lo que se haya salvado es parte del milagro”. El marco lo pone la década del 90, cuya mera referencia muchas veces ayuda a imaginar los personajes y las acciones. “Vinieron las órdenes ejecutivas del Ministerio de Economía y de Servicios Públicos con Cavallo, Dromi y toda la milonga esa. Esas órdenes en general eran de destrucción, salvo en algunos lugares de Buenos Aires donde los archivistas quedaron trabajando dentro de la organización y dijeron «che, estos son los planos de cómo se construyeron los puertos en todo el país, no los tiremos»”.

En el mapeo de las venas abiertas de Argentina es cita obligada aquella frase que pinta el momento histórico: ramal que para, ramal que cierra. El director del Museo y Archivo Ferroviario Regional se remonta más atrás en la historia para explicar que fue un proceso largo que empezó en la época de Frondizi con el inconcluso Plan Larkin, que siguió con altibajos en el onganiato, después con los militares que “también hicieron su destrozo” y en una parte del alfonsinismo donde “pasaron algunas cosas”. Pero Rolando no duda cuando afirma que lo que se vio en los años 90 no se animaron a hacerlo ni siquiera los militares. “Y eso que a muchos de los muchachos les gustaba quemar libros, pero nunca destruyeron los archivos técnicos de las empresas de ferrocarriles, aeronáuticas ni de barcos. Eso no se vio nunca: fue en los 90 y con el voto popular”. Rolando sintetiza la década en seis palabras: “Fue una carnicería hasta la raíz”.

A la carnicería Horacio le pone números: en Rosario, el personal del Mitre solamente en la parte de conducción llegaba a tener 2.200 trabajadores hasta 1990. En el año 1992 pasaron a ser solamente 223 conductores. “Se perdió cualquier cantidad de fuentes de trabajo. Fue un saqueo a la industria ferroviaria”. Un recuerdo y un anhelo: “Para la sociedad éramos importantes. Qué lindo sería recuperar eso para crear fuentes de trabajo para la juventud”. En relación a los jóvenes, Horacio dice: “Antes los chicos que terminaban el secundario y querían ser matriceros, torneros, electricistas, mecánicos industriales, terminaban en los galpones ferroviarios porque había escuelas. Estaban los talleres de Pérez y también en Alberdi. Eso se perdió a raíz del cierre de los talleres”.

El Concejo Municipal había nombrado a la Asociación Rosarina Amigos del Riel custodio de los bienes ferroviarios destinados a constituir el museo regional de Rosario. Esa fue la base desde la cual actuaron. Maggi explica: “Hay un postulado dentro de la preservación patrimonial que dice que hay que tratar de que el patrimonio cultural que se conserva en los repositorios tenga que ver con el paisaje cultural que le dio origen. Bueno, nosotros nos dedicamos a lo nuestro. En otros lugares hubo respuestas parecidas. Y en otros lugares no hubo nada y se perdió todo”.

En la línea histórica que va trazando, Rolando Maggi ubica un cambio en la visión de la política pública nacional sobre los ferrocarriles durante el gobierno de Néstor Kirchnner, cuando “se empezó a esbozar que había que revisar las concesiones”. Menciona el cambio legal que implicó en 2015 la Nueva Ley Nacional de Ferrocarriles posibilitando poner los servicios de larga distancia por encima de las concesiones. Cuando se decidió reponer los trenes de larga distancia a nivel oficial, el Nuevo Central Argentino terminó consultando el archivo del museo de la asociación rosarina. “Tenían que reparar el material ferroviario de pasajeros del cual no tenían ni los planos. Dentro de la «basura» que se tiró cuando se liquidó Ferrocarriles Argentinos había planos, manuales, etcétera. Gracias a eso colaboramos también a la recuperación, es nuestro granito de arena”.

Por un lado, Maggi se refiere a la dirigencia argentina, los planes truncos y la idiosincrasia. Recuerda el proyecto que proponía conectar Buenos Aires, Córdoba y Rosario en alta velocidad. “No era una idea loca, se viene usando en todo el planeta. Pero esto es Argentina y todo quedó por la mitad. Mientras debatíamos si rehabilitábamos la locomotora, los chinos se mandaron un ferrocarril nuevo trabajando donde no hay oxígeno para llegar con los trenes a una estación a cuatro mil metros de altura”. Por otro lado, Rolando habla de la inversión que implicó un gran desembolso de dinero y un salto tecnológico con la compra de los trenes cero kilómetros a China. Pero aclara que esos trenes fueron todos para Buenos Aires. “Buenos Aires renovó totalmente la flota de interurbanos que son como los trenes que hay en Nueva York, Pekín, París o Roma. Acá sólo vemos pasar algunos trenes testimoniales con esa tecnología. Somos dos países en una misma república: el país de Buenos Aires y el país del resto del país”. Maggi se encarga de mirar hacia adelante. “Tenemos que torcer el destino para ir hacia lo bueno. Pero no todo lo que se hizo fue malo como se trató de desacreditar políticamente”.

La indolencia ecológica, la carreta y los melones

En la nota televisiva se ve a un hombre que sonriendo de frente al sol sostiene entre sus manos un cartel indicador: Rosario-Cañada de Gómez. Lo mantiene en alto para asegurarse de mostrarlo a la cámara. Después lo da vuelta: Cañada de Gómez-Rosario. Ida y vuelta es el recorrido diario de la conexión del tren de cercanía que se restablecerá después de 44 años. Sol pleno en la mañana del 4 de mayo, en la antesala de la marcha blanca: el viaje de prueba que se realiza antes del primer viaje oficial y que en esta oportunidad también se convierte en viaje protocolar con la presencia de la prensa y de funcionarios nacionales, provinciales y municipales de cada una de las comunas en donde el tren tendrá sus paradas intermedias: Correa, Carcarañá, San Gerónimo, Roldán, Funes y Fisherton.

La explicación técnica: “Se llama marcha blanca a la prueba dinámica del tren. Vas a prestar un servicio y ves cómo está la vía. Hacés una serie de pruebas: tiempo de duración entre estaciones, tiempo total de viaje, cómo se comporta el material, el frenado, la aceleración, cómo responde el personal. Todo eso se llama marcha blanca”, describe el director del Museo Ferroviario Regional.

Además del presidente de Trenes Argentinos Operaciones e Infraestructura, Martín Marinucci, estuvo presente en el viaje experimental el secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, quien remarcó que este es el sexto tren de cercanía que se inaugura en Argentina en los últimos dos años en el marco del Plan de Modernización del Transporte Ferroviario. Además, el funcionario destacó que este servicio fue el primer tren metropolitano fuera de Buenos Aires del siglo XIX. En el tuit de Amigos del Riel se leerá:

Rolando Maggi recurre a un viejo dicho popular: aquel que dice que cuando el carro anda, los melones se acomodan. La frase funciona a nivel figurado y literal. Recuerda que en el gobierno de Alfonsín se iba a reponer esta línea Rosario-Cañada de Gómez, que incluso estaban impresos los horarios para poner en las estaciones y hasta los boletos, que no había que hacer pruebas porque los conductores que estaban eran los mismos que habían corrido el tren hasta 1977. Pero el carro no anduvo y los melones no se acomodaron. “Desde el 76 hasta el 83 los militares son los responsables. Pero del 83 para acá hubo gobiernos elegidos por el pueblo. La deuda de la democracia en materia de transporte es recuperar los trenes locales para que la gente pueda disponer de una oferta de viaje razonable y organizar un transporte público para todos”, plantea Rolando.

Un buscador de rutas que calcula el tiempo y costo de los viajes arroja datos elocuentes. Hay dos formas posibles de recorrer en auto el trayecto desde Cañada de Gómez hasta Rosario: por autopista (71,8 km que se recorren en 54 minutos) o combinando la ruta nacional 34 con la autopista (88,8 km que se recorren en 74 minutos). El consumo es de siete litros de combustible y el costo del viaje ronda los 800 pesos. En tren, el costo del pasaje entre cabeceras será de 120 pesos y el tiempo total del viaje para recorrer los 70 km que separan ambas localidades con las paradas intermedias se estima que se reducirá a 90 minutos cuando finalicen las tareas de acondicionamiento en diferentes tramos de las vías.

Maggi explica que el verdadero ritmo para recorrer en tren esta distancia (los trenes locales tienen limitadores de cien kilómetros para que no vayan a mayor velocidad) rondaría los 45 minutos. Aclara que el tiempo actual se irá bajando con el trabajo que se está haciendo en las vías y que en gran parte estará terminado en junio, pero además suma otro dato que hace a la ecuación: el material rodante de los coches motores nuevos para este y para otros servicios fueron encargados a Rusia en el último contrato. “Ahora estamos en medio de una guerra, crisis política y económica mundial que nos perjudica. Por eso se usó material de larga distancia que no es el material justo para esto, pero como decíamos, empecemos porque si no nunca vamos a poder medir ni déficit, ni aceptación del público, ni problemas de seguridad ni nada”. Rolando vuelve a los melones. “Empecemos a marchar. Va a haber errores pero fue mucho más criminal haber destruido todo lo que estaba. Volver a ponerlo no es fácil”.

El servicio tendrá dos frecuencias diarias (una de ida y otra de regreso). Desde Cañada de Gómez saldrá 5:30 am y llegará a Rosario pasadas las 7. “Si vivís en Cañada de Gómez no tenés que alquilar un departamento en Rosario. Vivís allá, te tomás el tren y con un solo servicio a las siete de la mañana estás en la universidad”, ejemplifica Rolando Maggi, mientras describe la insalubridad en la crisis del transporte no sólo desde el punto de vista económico sino también ecológico y de tiempo para los usuarios. “Resulta que cada vez se promueve más el uso de la motorización particular en un planeta que se sabe que se termina el combustible. No tenés colectivo pero tenés miles de autos, motitos, patineta eléctrica, lo que se te ocurra”. Se refiere a “una mano negra que veladamente ataca” todo el transporte público, lo mete en crisis y no hace nada por solucionarla, y que al mismo tiempo “le da negocio” a la venta de combustible y los repuestos, seguro, cubierta. “Estamos en la coyuntura pero no vemos más allá de las narices”, advierte.

Ver más allá de las narices implica, entre otras cosas, dimensionar la perspectiva urbanística. Rolando Maggi  apunta a esa idea que plantea que las crisis son también oportunidades. Hace foco en la carga de pasajeros probables en los lugares donde antes no había gente. Dice que prácticamente es un continuo urbano desde la estación Rosario Central hasta Cañada de Gómez. Y que mucha de esa carga probable está recostada sobre la misma vía. “En tren desde Fisherton al centro hay quince minutos y en colectivo se tarda entre cuarenta y cinco minutos y una hora”. Sostiene que desde cualquier zona periférica combinando un colectivo hasta alguno de los apeaderos más un tren, se podría llegar al centro en veinticinco minutos. “Si llega a la estación Rosario Central que es lo que nosotros pretendemos, te vas caminando al centro, te volvés caminando a la estación y te tomás el tren para volver al barrio, a Cañada de Gómez o a Carcarañá”.

En la mirada ancha que propone Rolando aparece la necesidad de reorganizar jerárquicamente el sistema de transporte. Explica algo que se ve en los mapas: en el transporte terrestre el eje troncal es el ferrocarril. “El ferrocarril es el que manda. Deberían darte un ómnibus desde la puerta de tu casa hasta la estación. Le tendrían que dar convivencia a los dos medios de transporte y que la gente empiece a ahorrar algo que nadie le da bolilla que es el tiempo. No le dan bolilla porque es gratuito: lo paga la gente con sus vidas y el medioambiente”. Rolando propone otro cálculo en el que se cruza el ambiente y la economía. “Sacando el auto de la calle reducís los miles de metros cúbicos de gas y de combustible líquido que consume el área metropolitana de Rosario. Con ese ahorro y poniendo un buen transporte público, hacés mejor economía que la mejor tasa de interés que te puede dar el Banco Mundial para poner trenes porque trabajás sobre el ahorro y no sobre endeudarte”. La ventaja ambiental viene por añadidura: “Nadie está midiendo las toneladas de monóxido de carbono y todo lo que están tirando al aire con el combustible. Vivimos en la indolencia ecológica”.

Horacio Rivadero suma otra arista en relación con la seguridad de los medios de transporte. “Por cómo están las rutas, la seguridad que tiene el tren no la tienen los vehículos de calle. La cantidad de camiones que hay circulando por la ruta la hacen más peligrosa”. Su deseo es que sean cada vez más los servicios de pasajeros que se restablezcan. “Recuperar trenes de pasajeros sería lo más lógico, porque es necesario para la gente que menos tiene. Hoy estamos hablando de una diferencia abismal comparando con lo que cuesta un pasaje de colectivo”.

El tren en la sangre (o el legado Gallini)

En la escuela de formación técnica de maquinistas y foguistas, el curso de pre-conductor tiene una duración de 55 días. Los temas de estudio tienen que ver con reglamento y señales, la parte básica de electricidad, física y mecánica. Una vez transcurridos esos meses de formación, se ingresa a la empresa como pre-conductor y desde ahí la formación continúa durante cuatro años en los cuales ya están trabajando como pre-conductores. “Durante esos cuatro años vamos preparando al pre-conductor, enseñándole cómo se hacen las maniobras, cómo se forma un tren, cómo se deforma, dónde están los frenos. Lo vas educando para que cuando pase de ser pre-conductor a conductor ya tenga una base de lo que tiene que hacer”, explica Horacio.

Una vez transcurridos esos cuatro años de experiencia, el paso siguiente es realizar el curso de conductores que se divide según los temas desarrollados: el primer tema es Reglamento y señales, la base del Reglamento Técnico Operativo que incluye la circulación de los trenes, las prestaciones de la autorización de vía libre, cómo pueden circular, la identificación de las señales automáticas, las señales mecánicas que antes manejaba el señalero, los elementos de protección. El segundo tema abarca toda la parte física, mecánica y eléctrica. En el tema 3 empiezan a estudiar la locomotora, el plano eléctrico, el plano de freno, la ubicación del motor principal y el motor diésel. Los temas 4, 5 y 6 abarcan el manejo de locomotora, la ubicación de los elementos para identificar las válvulas y la capacitación en seguridad e higiene. “Cuando terminás el curso de conductor pasás a ser autorizado y después buscás un nombramiento cuando se producen vacantes en la empresa pasando a la última categoría de personal trabajando que son los conductores”, cuenta Horacio Rivadero.

Nuevo Central Argentino cuenta con un plantel de 485 trabajadores entre pre-conductores y conductores. En Rosario en total son 147, de los cuales 45 son conductores recibidos. Horacio cuenta que en 2002 con la recuperación de las escuelas técnicas empezaron a reconquistar la herencia de Carlos Gallini que había quedado trunca en 1992 con el desguace de Ferrocarriles Argentinos. “Ahora estamos volviendo a las raíces viejas”.

Rolando Maggi saca como de un baúl otro dato histórico: “Las escuelas técnicas normalmente eran del sindicato La Fraternidad. Pero cuando había las grandes broncas entre el gobierno y las concesiones, Carlos Gallini hace la escuela como persona jurídica independiente. Entonces, por más que fueran por el gremio y confiscaran las propiedades del sindicato, a la escuela no la podían confiscar. Fijate la concepción sindical del momento: lo más importante era prolongar el conocimiento y capacitar a los compañeros”.

¿Qué significan para vos las vías? Horacio Rivadero: “A mí me representa el amor que le tenemos los ferroviarios a la carrera, a la conducción, a todo lo que es ferroviario. Lo llevamos en la sangre. Lo queremos. Quisiera que le brinden más servicios a la gente. Algo que sea para todos los argentinos”.Fuente: RedacciónRosario.com

5 de agosto de 2016

APDFA: Los Ferrocarriles Argentinos y las provincias, su futuro y sus posibilidades en el actual contexto

Gremiales

Redacción Crónica Ferroviaria

La Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos informa sobre los pedidos de audiencia enviados a los señores/as Gobernadores/as de las distintas provincias, en donde se expresa que el sistema ferroviario debe cumplir, a entender del sindicato y al de la sociedad, un rol preponderante en materia de reactivación económica, social e integradora Nacional entre otros importantes aspectos. 


En función de lo expresado, el sindicato APDFA otorga amplia libertad a los afiliados para utilizar los conceptos y criterios vertidos en el texto, en virtud de la participación en los diferentes ámbitos locales que consideren pertinentes. 

El texto de la nota en cuestión enviada a los gobernadores/as de las provincias ferroviarias, expresa lo siguiente:

De nuestra mayor consideración:

Tenemos el agrado de dirigirnos a Ud. con el solo objeto de contribuir a la reactivación del sistema ferroviario nacional convencidos de que ese impulso tiene un efecto directo en el desarrollo mismo de nuestro país  

Desde la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles y Puertos Argentinos hemos fijado a lo largo del tiempo, desde el nacimiento de nuestra institución, una posición respecto a la importancia e influencia que tienen las actividades ferroviarias y portuarias en la economía en general, en la situación social de las distintas regiones del país e incluso en las cuestiones geoestratégicas y demográficas.

En ese accionar de APDFA, y para no ir demasiado atrás en el tiempo, hemos llevado adelante en la década del 90 una intensa tarea de difusión de las consecuencias que acarrearía para la sociedad y fundamentalmente para las economías regionales y los habitantes del interior del país el proceso de privatizaciones bajo el sistema de concesionamiento de la actividad ferroviaria. No vale la pena hoy profundizar en el tema, ya que las consecuencias de esas decisiones son públicas y evidentes y confirmaron lo que muchas veces en soledad presagiábamos desde APDFA. Pero creemos importante por lo menos resumir los procesos y luego fijar una posición hacia el futuro en función de las experiencias vividas:


El proceso de privatizaciones en el Área Ferroviaria, sus consecuencias

Solo como una apretada síntesis podemos decir que tras las decisiones políticas tomadas para la actividad el transporte ferroviarios de pasajeros interurbanos se redujo a una mínima expresión tanto en destinos como en frecuencias, dejando en el caminos cientos de pueblos aislados, muchos de los cuales fueron extinguiéndose y produciendo una migración de población a los suburbios de los principales centros urbanos de las provincias con las consecuencias sociales que ello implica. 

En el transporte de carga, el mismo eliminó el concepto de servicio público, priorizando así solo el transporte “rentable”, que obviamente privilegió trenes completos “punta a punta” (la crema del negocio) abandonando con este criterio al pequeño y mediano productor distribuidos a lo largo de estos corredores y produciendo además el abandono completo de ramales secundarios. Esta transformación en el transporte ferroviario de pasajeros interurbanos y  de carga, realizada con el “objetivo” de reducir el déficit fiscal produjo una importante transferencia de tráfico al transporte carretero, cuyos costos globales debió asumir el Estado, además de los costos sociales de esas decisiones.

Un capítulo aparte merece el transporte ferroviario de pasajeros urbanos del área metropolitana de Buenos Aires, que concesionada a operadores privados continuó pero con subsidios directos de Estado Nacional que fueron en constante aumento. 

O sea que los grandes perjudicados por estas decisiones políticas fueron los Estados provinciales, sus habitantes y sus productores, que se quedaron prácticamente sin trenes de pasajeros, sufrieron directamente sus graves consecuencias sociales, debieron acceder a mayores costos de fletes y a veces ni siquiera tuvieron acceso a una oferta de transporte, y encima indirectamente pero en forma real debieron aportar económicamente para solventar el subsidio de servicios ferroviarios de pasajeros de Buenos Aires. Además el cierre o reducción de Talleres ferroviarios a lo largo de todo el territorio nacional dejó su saldo de desempleo y reducción de capacidad industrial difícil de cuantificar.

Desde nuestra asociación hemos elaborado estudios que cuantifican algunos de los aspectos mencionados, que no es intención desarrollar ahora, pero sí podemos concluir que a pesar de todas las consecuencias negativas esbozadas que afectaron fundamentalmente a los habitantes del interior del país,  el Estado tuvo que hacer un aporte económico directo mayor al déficit que tenía la empresa Ferrocarriles Argentinos, más los costos indirectos por mayor consumo de combustible, incrementos de los siniestros que más allá de los costos humanos repercutieron en los costos de los seguros que termina siendo solventado por toda la población, entre otros muchos ítems.

Decisiones tomadas en la última década - Posición de APDFA 

Con las decisiones políticas tomadas y el cuadro de situación existente en ese momento, nuestra institución decidió proponer una alternativa que cambie el esquema vigente, pueda comenzar a corregir las graves distorsiones generadas y posibilite una ejecución política realizable de solución. Así a partir del año 1999 se comenzó a elaborar un proyecto, que en el año 2000 se transformó en un proyecto de ley que llamamos ENAFE (Empresa Nacional Ferroviaria) que corrigiera los errores o falencias de la antigua Ferrocarriles Argentinos e incorporara experiencias internacionales exitosas adaptándolas a la realidad de nuestro país. 

Este proyecto a grandes rasgos establecía que el Estado a través de esta empresa tomaba a su cargo la gestión y administración directa de la totalidad de la infraestructura ferroviaria nacional y el control de la circulación sobre la misma. La empresa tendría también la posibilidad de operar trenes de pasajeros y de carga por sí misma, y permitía la continuidad de concesiones a través de operadores privados, pero perdiendo estos la exclusividad de la red que operan y debiendo a su vez abonar un canon o peaje a la ENAFE de acuerdo a las rutas asignadas, al deterioro que ese servicio pueda producir en la red y para el mantenimiento de la operatividad del sistema. 

Este esquema posibilitaba que el peaje o canon pueda utilizarse para fomentar o desalentar los tráficos de acuerdo al interés social regional que el mismo tenga. Incluso posibilitaba la creación o continuidad en algunos casos de emprendimientos provinciales, ahora con otras posibilidades al hacerse cargo el Estado Nacional del costo de la infraestructura. 

Ese proyecto circuló por los ámbitos políticos, y en el año 2003, con algunas diferencias menores, formó parte de la plataforma electoral de 3 candidatos a Presidente, entre ellos quien ganara las elecciones en ese momento. En el ámbito legislativo, por iniciativas y apoyos de distintas bancadas tuvo varias veces estado parlamentario, pero lamentablemente nunca pudo ser tratado en las cámaras.

Durante la gestión del Gobierno anterior se fueron tomando algunas decisiones que pretendieron recomponer la actividad, pero durante algunos años no abordaron las cuestiones de fondo, frustrando así los intentos de recomponer el sistema ferroviario, más allá de rescindir algunos contratos de concesión en los servicios de pasajeros de Buenos Aires.

Recién con la promulgación de la ley 26352 en el año 2008 con la creación de las empresas Administradora de Infraestructura Ferroviaria Sociedad del Estado (ADIFSE) y Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), se da un paso concreto hacia generar una solución real de la operatoria ferroviaria y posibilitando un esquema similar al que APDFA venía propiciando desde hacía años. Así ADISE pasó a ser titular de la infraestructura ferroviaria y SOFSE pasa a ser una empresa del Estado habilitada a operar trenes de pasajeros. 

Durante algunos años estas herramientas no avanzaron en cumplir acabadamente las funciones para las que fueron creadas, pero lentamente ADIFSE comenzó gestionar las inversiones en infraestructura, y SOFSE se fue haciendo cargo de la operación de algunas líneas de pasajeros de Buenos Aires. Posteriormente se crea la empresa Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima (BCYL SA) 100% estatal, quien se hace cargo de los servicios de carga de las líneas Belgrano, San Martín y Urquiza. Estas decisiones, obviamente, son apoyadas por nuestra institución ya que entendimos como un paso importante, más allá de que no completaba un esquema integral como necesitaba el sistema ferroviario nacional, a nuestro entender.

Ya sobre el final de la gestión del Gobierno anterior, se sanciona la ley 27132 creando la empresa Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, que a su vez integra a las empresas ADIF SE, SOF SE y BCYL SA, que dispone asumir la gestión y administración de la infraestructura ferroviaria y control de la circulación sobre la misma de toda la red nacional, transformando así a las concesiones privadas aún vigentes en simples operadores, perdiendo estos la exclusividad de la utilización de la red a su cargo. 

Con este paso, el esquema diseñado y vigente posibilita, ahora sí, una transformación real del sistema con el criterio de “acceso abierto”. Esta ley, que aún no fue reglamentada, a pesar de haberse cumplido el plazo establecido para ello, fue aprobada por amplia mayoría en ambas cámaras incluyendo la bancada del partido hoy gobernante. Demás está decir que nuestra institución apoyó y aplaudió la sanción de esta ley.

Situación actual - Posibilidades futuras 

Actualmente, como se dijo, existe la ley 27132 promulgada, pero aún no se ha avanzado en la puesta en vigencia de la misma, pues debería haber asumido la Empresa Ferrocarriles Argentinos SE la directa gestión de la totalidad de la infraestructura ferroviaria nacional y el control de la circulación sobre la misma, absorbiendo esas vitales funciones a las concesiones privadas que aún continúan: Nuevo Central Argentino (Aceitera Deheza), Ferroexpreso Pampeano (Techint), Ferrosur (Camargo Correa), Ferrovías (Emepa) y Metrovías (Roggio). Además, también el Estado Nacional debería asumir la gestión de la infraestructura en manos de los Estados Provinciales.

Sí, se está llevando adelante un importante plan de inversiones en distintos tramos de la red ferroviaria nacional, que obviamente destacamos, pero entendemos que se deberían revisar con un criterio más federal y abarcativo las prioridades de esos planes. 

Algo muy importante a destacar es que si bien desde el Estado Nacional la empresa Belgrano Cargas y Logística SE tiene a su cargo la explotación integral para el transporte de carga de las líneas Belgrano, San Martín y Urquiza, no ha cambiado el criterio de operación, manteniendo la lógica de funcionamiento de las operadoras privadas, enfocando su gestión en priorizar la rentabilidad directa, e incluso sin haber agotado sus esfuerzos en recuperar tráfico que fue perdiéndose en los últimos años.

Vemos con preocupación que se estarían tomando decisiones de transferir a las provincias algunos servicios ferroviarios de pasajeros que había retomado el Estado Nacional a través de SOF SE hace un tiempo, e incluso definiciones desde el Ministerio de transporte que no considerarían a los trenes de pasajeros del interior del país como prioridad en su gestión, estando analizándose incluso la continuidad de algunos de estos trenes de pasajeros de larga distancia. 

En ese marco, y con todas las consideraciones expuestas, entendemos como vital en este momento político una activa actitud de los Estados Provinciales exigiendo al Gobierno Nacional la plena vigencia de la ley 27132, que se avance en la reglamentación de la misma aún pendiente, pero que incluya  la participación de las Provincias en las decisiones estratégicas que tome la Empresa Ferrocarriles Argentinos SE. En nuestro proyecto ENAFE habíamos previsto un representante por cada región del país en el Directorio de la empresa. Esto no está previsto en la ley vigente, pero podría al momento de reglamentarla incluir un Consejo Asesor Federal vinculante con las cuestiones de fondo que se decidan.

Conclusiones 

Como dijimos, el gran costo de la política en materia ferroviaria desarrollada en los 90, fue asumido fundamentalmente por las Provincias, por lo que se requiere que la gestión que se lleve adelante en la materia debe considerar una reparación histórica a los Estados Provinciales y para ello debería Estado Nacional posibilitar la rehabilitación de los servicios ferroviarios de pasajeros en las distintas provincias y posibilitar que el pequeño y mediano productor distribuido a lo largo de todas las regiones tenga acceso al transporte ferroviario de carga recuperando el concepto de servicio público.

Esto es hoy perfectamente posible, y la ley 27132 es una herramienta fundamental, pero, entendemos también, que no hay legislación que reemplace la voluntad política, por eso es que desde nuestra institución tomamos la decisión de dirigirnos a los gobernadores para intentar aportar en función que las decisiones que se tomen no frustren otra posibilidad que hoy se abre.

Las provincias tienen el derecho a que el Estado Nacional asuma el costo de la infraestructura ferroviaria de la red que la surca y poder así desarrollarse proyectos de servicios de pasajeros que de esa forma serían viables y elevarían la calidad de vida de sus habitantes. En este punto no debe dejar de considerarse que la mayoría de los centros urbanos están surcados por vías que normalmente tienen en sus adyacencias zonas degradadas socialmente y que pueden ser utilizadas para servicios modernos, económicos y ecológicamente sustentables, revalorizando y transformando su entorno. Sobran ejemplos de estos emprendimientos por todo el mundo con excelentes resultados.  

Para que estas decisiones se tomen es necesario también aclarar algunas cuestiones que hoy el mundo ya no discute y que deberían recalcarse:

Deben sincerarse los costos de los distintos medios de transporte y reconocer que el costo del transporte carretero es asumido totalmente por el Estado en la construcción y mantenimiento de rutas, accesos, sistemas de control y señalización etc. Si esto se hiciera y se comparara con el aporte que el estado debería realizar al transporte ferroviario, se concluiría claramente que el tan mentado déficit es solo un mito generado en función de privilegiar otro tipo de intereses.

Entendemos también que la política de transporte no debe propiciar a la competencia entre los distintos modos, sino a su complementariedad, propiciando la presencia de los mismos aprovechando sus ventajas comparativas en un análisis global de los intereses nacionales. En ese sentido también entendemos que el sistema ferroviario debe considerarse en conjunto con  los puertos como un sistema integrado.  

En un contexto energético como el que atraviesa nuestra Nación, no puede dejar de considerarse el menor consumo de combustible del transporte ferroviario que a grandes rasgos puede considerarse como el 25% de lo necesario para el transporte de carga respecto al carretero, con la consecuente disminución del efecto contaminante, cuestión que hoy debe comenzar a ser una prioridad de las política en salvaguarda de nuestro medio ambiente. Similar análisis puede hacerse para el transporte de pasajeros.

El medio de transporte ferroviario es el único que tiene la posibilidad de utilizar fuentes de energías renovables y limpias al ser factible su electrificación. De hecho hoy la mayoría de los países avanzan en ambiciosos planes de electrificación ferroviaria previendo la futura matriz energética.

El desarrollo de la actividad ferroviaria lleva unido la reactivación de la actividad industrial necesaria con los efectos positivos indirectos que genera en sus emplazamientos, como son los Talleres ferroviarios que con gran capacidad de producción ociosa se encuentran también distribuidos en las distintas zonas.

La disminución del costo de las tarifas para el transporte de carga que posibilita el ferrocarril tiene efectos multiplicadores en la rentabilidad de la producción de las regiones, induciendo incluso emprendimientos que sin esa oferta de transporte no se considerarían viables. 

En definitiva, entendemos que los Estados Provinciales tienen el derecho a tener una voz activa en función de la política ferroviaria que se implemente para fomentar su desarrollo, ya que claramente sufrieron las consecuencias de las políticas en sentido contrario. Además, y como otra cuestión fundamental, la experiencia nos demostró que el sistema ferroviario debe mantenerse como sistema integrado en una red nacional, y que cualquier decisión de fraccionar o intento de transferir jurisdicción va en contra del desarrollo de la actividad. De hecho así comenzó el proceso desarrollado en los 90.

Profundamente convencidos que a través del sistema ferroviario se puede lograr un desarrollo equitativo y realmente federal de nuestra patria, esperamos haber contribuido con nuestra visión, nos ponemos a disposición del Sr. Gobernador y lo saludamos muy atentamente. 

Firmado: Ing. José ASdrián Silva (Secretario General) y Osvaldo Néstor Etchegaray (Secretario de Prensa)

7 de agosto de 2012

ESPAÑA: EL GOBIERNO SIGUE SIN DESCARTAR LA ENTRADA DE CAPITAL PRIVADO EN RENFE TRAS SU REESTRUCTURACIÓN


EXTERIOR

* Se haría "si se considera conveniente" y después de que el operador se divida en cuatro empresas, según las últimas medidas adoptadas por el Ejecutivo.

* Así consta en el plan presupuestario 2013-2014 remitido a Bruselas.

* Las medidas serán efectivas a partir de 31 julio de 2013.

La entrada de capital privado en Renfe es una posibilidad que el Gobierno contempla en el plan presupuestario para 2013 y 2014 que ha remitido a Bruselas. Se haría "si se considera conveniente", si se dan "las condiciones y garantías necesarias" y cuando el operador se escinda en cuatro empresas, siguiendo el Real Decreto Ley 22/2012 de liberalización y racionalización del sector.



Estas medidas adoptadas por el Ejecutivo para el sector ferroviario, que serán efectivas a partir de 31 julio de 2013, supondrán unos ahorros de 135 millones de euros en 2013, según el documento; la liberalización del transporte de viajeros generará unos menores costes para el Estado porque los operadores privados asumirán la prestación de servicios públicos, alega el Ejecutivo; en este capítulo, los ahorros son de 75 millones en 2013.

Las sociedades en las que se dividirá Renfe se encargarán, separadamente, de las actividades de viajeros, mercancías y logística, fabricación y mantenimiento y, por último, arrendamiento y o venta de material ferroviario.

En lo que respecta a la supresión de Feve, que se integrará en Renfe y Adif para redundar en el proceso de "mejora de la eficiencia y de racionalización de costes" del sistema, el Gobierno pretende ahorrar 60 millones de euros.

Dentro del epígrafe de infraestructuras, se pretenden ahorrar 70 millones de euros en 2014 tras eliminar la subvención del 7% a concesionarias de autopistas, con la que se compensaba una reducción del importe de los peajes en estas vías.

Por último, el Gobierno menciona las decisiones relativas a vivienda incluidas en el Real Decreto Ley 20/2012, "de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad".

Entre ellas está la supresión a partir de 2013 de la deducción fiscal por adquisición de vivienda, el aumento del tipo impositivo del 4 al 10% en el IVA por compra de vivienda nueva y la reducción del 30% en el importe de la renta básica de emancipación. Con las actuaciones en materia de vivienda, el Ejecutivo prevé ahorrar 40 millones el año que viene y 160 millones en 2014.

En total, el Gobierno busca con todas estas medidas unos ahorros de 405 millones de euros entre 2013 y 2014.20Minutos.es

23 de julio de 2012

MÉXICO: PRIVATIZACIÓN FAVORECIÓ AL SECTOR FERROVIARIO


EXTERIOR

A 15 años de la privatización del sistema ferroviario mexicano, la Asociación Mexicana de Ferrocarriles hace un balance a través de la mirada de Francisco Javier Gorostiza, quien resalta que la privatización de los ferrocarriles ha dado pie al renacimiento de un sector estratégico.

Los ferrocarriles privatizados en los últimos tres lustros han tenido un crecimiento exponencial, con una participación en el mercado del transporte que pasó del 19 por ciento en 1995, al 26 por ciento en 2010.

Entre 1995 y 2010 el volumen de carga movilizado prácticamente se duplicó, incrementándose al 5.1 por ciento anual en promedio. El transporte ferroviario de mercancías creció en ese lapso en mayor proporción que la economía en su conjunto y que el transporte carretero de carga.

Los ferrocarriles privatizados en los últimos tres lustros han tenido un crecimiento exponencial. Foto: Archivo


Asegura que de lograrse un crecimiento dinámico que ronde el cinco por ciento de crecimiento anual en promedio del PIB, el transporte de mercancías por vía férrea se elevaría al rango de los 200 mil millones de toneladas-kilómetro, lo que triplicaría el movimiento de carga actual.

El especialista, plantea que en un escenario conservador el transporte ferrocarrilero alcanzará el 35 por ciento del mercado del transporte en 2025, lo que ascendería a 150 mil millones de toneladas-kilómetro.

Y es que la privatización de los ferrocarriles ha establecido una nueva cultura comercial dirigida a satisfacer la demanda de todos los sectores y satisfacer las necesidades logísticas y de transporte.

Gorostiza en su publicación "Renacimiento de los Ferrocarriles Mexicanos de Carga", describe a los ferrocarriles mexicanos como servicios ferroviarios de clase mundial, un sector capaz de responder a la demanda, a la velocidad que requieren los clientes, con servicios intermodales, que bajo el esquema de "justo a tiempo", han logrado abatir significativamente los tiempos.ElHeraldo