Nota de Opinión
Por: Usuarios Organizados del Sarmiento (UOS) (para Crónica Ferroviaria)
La semana pasada el presidente Macri en persona "oprimió el botón" que dio inicio a una de las peores obras de la historia ferroviaria argentina: el Soterramiento de parte de la Línea Sarmiento. El acto contó con diversas personalidades de la política nacional, provincial e incluso intendentes zonales.
Esta obra, lejos de solucionar los problemas, es sólo un caballo de Troya, dentro del cual se encuentran los buitres inmobiliarios que sólo poseen la ambición de hacer negocios con las tierras que se van a liberar del terreno que ocupan actualmente las vías en superficie.
Según los funcionarios se busca "convertir el Sarmiento en un subte", lo cual es incompatible. No podemos reducir un ferrocarril interurbano a un tren subterráneo por sólo ponerlo bajo tierra. Los problemas que vendrán, ya los hemos mencionado hasta el hartazgo, pero vamos a hacer un pequeño reconto:
- Reducción de 4 vías a 2.
- Eliminación de servicios rápidos y locales.
- Impedir que servicios larga distancia lleguen a la cabecera de Once.
- Elimina la posibilidad de tener servicios directos desde las localidades más lejanas (Lujan, Mercedes, Lobos, etc) hasta Once.
- Un pequeño desperfecto técnico que haga detener una formación acabaría paralizando todo el servicio.
- Ante algún siniestro haría que la evacuación de los pasajeros sea una tarea dificultosa y ni hablar si hay gente con movilidad reducida, ancianos, niños y embarazadas.
- Descender seis pisos para tener que tomar el tren y subirlos para salir de la estación con los inconvenientes que eso involucra. En el supuesto caso de poner ascensores y escaleras mecánicas ¿a cuanto se iría el costo extra de manutención?
- El endeudamiento para financiarlo.
Desde Usuarios Organizados del Sarmiento hicimos informes, material audio visual (videos), notas, volanteadas en las estaciones, etc., para informar y que se tome conciencia del motivo por el cual denunciábamos esta obra como inadecuada para la Línea Sarmiento. Incluso hemos enviado (en febrero de este año) una carta pidiendo reunión al Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para charlar este tema (entre otros) y JAMÁS nos respondió.
También tenemos que destacar que ningún medio de comunicación nacional se hizo eco de nuestros informes ni de nuestra postura, sólo recibimos el apoyo de un puñado de medios locales a los cuales les estaremos infinitamente agradecidos.
En resumen, sabemos que hay caprichos políticos y negocios que compran medios de comunicación, tratando de vender “espejos de colores”, vendiendo la idea de la cual estaban en contra meses atrás (y lo estuvieron durante años cuando gobernaban CABA).
Sólo esperamos que esta obra no se termine y que no se genere la amputación de servicios de trenes, ni que nos dejen a quienes viajamos en el Sarmiento en una trampa mortal, sólo por negocios inmobiliarios y caprichos de políticos y funcionarios de turno (ya sabemos como terminan esas cosas, porque ya las sufrimos).
Por: Usuarios Organizados del Sarmiento (UOS) (para Crónica Ferroviaria)
La semana pasada el presidente Macri en persona "oprimió el botón" que dio inicio a una de las peores obras de la historia ferroviaria argentina: el Soterramiento de parte de la Línea Sarmiento. El acto contó con diversas personalidades de la política nacional, provincial e incluso intendentes zonales.
Esta obra, lejos de solucionar los problemas, es sólo un caballo de Troya, dentro del cual se encuentran los buitres inmobiliarios que sólo poseen la ambición de hacer negocios con las tierras que se van a liberar del terreno que ocupan actualmente las vías en superficie.
Según los funcionarios se busca "convertir el Sarmiento en un subte", lo cual es incompatible. No podemos reducir un ferrocarril interurbano a un tren subterráneo por sólo ponerlo bajo tierra. Los problemas que vendrán, ya los hemos mencionado hasta el hartazgo, pero vamos a hacer un pequeño reconto:
- Reducción de 4 vías a 2.
- Eliminación de servicios rápidos y locales.
- Impedir que servicios larga distancia lleguen a la cabecera de Once.
- Elimina la posibilidad de tener servicios directos desde las localidades más lejanas (Lujan, Mercedes, Lobos, etc) hasta Once.
- Un pequeño desperfecto técnico que haga detener una formación acabaría paralizando todo el servicio.
- Ante algún siniestro haría que la evacuación de los pasajeros sea una tarea dificultosa y ni hablar si hay gente con movilidad reducida, ancianos, niños y embarazadas.
- Descender seis pisos para tener que tomar el tren y subirlos para salir de la estación con los inconvenientes que eso involucra. En el supuesto caso de poner ascensores y escaleras mecánicas ¿a cuanto se iría el costo extra de manutención?
- El endeudamiento para financiarlo.
Desde Usuarios Organizados del Sarmiento hicimos informes, material audio visual (videos), notas, volanteadas en las estaciones, etc., para informar y que se tome conciencia del motivo por el cual denunciábamos esta obra como inadecuada para la Línea Sarmiento. Incluso hemos enviado (en febrero de este año) una carta pidiendo reunión al Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para charlar este tema (entre otros) y JAMÁS nos respondió.
También tenemos que destacar que ningún medio de comunicación nacional se hizo eco de nuestros informes ni de nuestra postura, sólo recibimos el apoyo de un puñado de medios locales a los cuales les estaremos infinitamente agradecidos.
En resumen, sabemos que hay caprichos políticos y negocios que compran medios de comunicación, tratando de vender “espejos de colores”, vendiendo la idea de la cual estaban en contra meses atrás (y lo estuvieron durante años cuando gobernaban CABA).
Sólo esperamos que esta obra no se termine y que no se genere la amputación de servicios de trenes, ni que nos dejen a quienes viajamos en el Sarmiento en una trampa mortal, sólo por negocios inmobiliarios y caprichos de políticos y funcionarios de turno (ya sabemos como terminan esas cosas, porque ya las sufrimos).