Privatizaciones
LPO anticipó las serias dificultades del gobierno para privatizar. Después de medio mandato descubrieron que los trenes son deficitarios.
Con cerca de la mitad del mandato de Milei consumido, el Gobierno descubrió que los trenes de pasajeros son deficitarios y es muy difícil encontrar capitales privados que quieran hacerse cargo de toda la operación de Trenes Argentinos. Una realidad que conocen casi todos los países del mundo hace décadas: economías capitalistas como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Japón y España, financian desde el Estado a sus trenes.
LPO reveló este domingo que los ambiciosos planes privatizadores de Milei y Caputo estaban en un pantano total. Este lunes, el Gobierno filtró a los medio amigos que decidió frenar la privatización de la Sociedad Operadora Ferroviaria (SOFSE), que opera las líneas de pasajeros bajo la marca Trenes Argentinos, porque descubrió que la empresa "no es rentable" y por lo tanto no consigue atraer capitales privados.
Pero más allá de la incapacidad para armar esquemas que incorporen capital y management privado, sin necesidad de ir a una privatización total, lo cierto es que las empresas privatizadas que controla Santiago Caputo a través del mendocino Diego Chaher, resultaron una caja atractiva para los libertarios, para por ejemplo meter proveedores, que ahora no quieren soltar y menos en un año electoral.
"Siempre pasa lo mismo, cuando se dan cuenta de los recursos que manejan las empresas del Estado, los sueldazos que se pagan, las secretarias, los choferes, la pauta, pierden el entusiasmo por privatizarlas", afirmó a LPO el ex director de una de las empresas públicas más grandes.
De hecho, Trenes Argentinos es la empresa pública más deficitaria y durante el gobierno de Alberto Fernández el gasto que consumía era tapa habitual de los grandes diarios, causando indignación entre los libertarios. Desde que asumió Milei, no se habla más del tema.
Los ingresos estimados para este año llegan a los $83.801 millones, cuando el gasto operativo es de $1.062 billones, lo que da como saldo una pérdida proyectada de $978.773 millones. Según datos oficiales, el boleto cubre solo el 7,8% de los gastos generales para mantener el sistema y que el 92% de los ingresos proviene del Estado. Con una planta de 23.271 empleados, el 74,3% del gasto total se destina a salarios.
Trenes Argentinos es la empresa pública más deficitaria y durante el gobierno de Alberto Fernández el gasto que consumía era tapa habitual de los grandes diarios, causando indignación entre los libertarios. Desde que asumió Milei, no se habla más del tema.
Además de la decisión de no privatizarla, el Gobierno filtró que invertirá USD 50 millones para la renovación de material rodante y mejoras puntuales en infraestructura.
Ese monto representa apenas una fracción mínima de su déficit anual y equivale, según estimaciones sectoriales, al costo de construir entre 10 y 25 kilómetros de vía nueva. Curioso además que el Gobierno ahora decida retomar la obra pública, que Milei y Caputo se cansaron de tildar de "corrupción" y festejaron su fin. De hecho, obras muy avanzadas vinculadas al ferrocarril fueron abandonadas por la administración libertaria, como el enorme paso bajo nivel de Junin, que dejó a la ciudad partida en dos.
Asi y todo, el gobierno dice que $42.617 millones se destinarán a construcciones y obras en vías y puentes y $10.182 millones se utilizarán para la compra de maquinaria y equipo, con locomotoras y trenes incluidos. Cuesta imaginar cuantas formaciones podrán compran con USD 10 millones.
Algunas de las obras prioritarias que esta administración abandonó son la implementación del sistema de frenado automático (ATS) en las líneas San Martín, Sarmiento y Mitre, y la renovación de vías en los ramales La Plata, Tigre y Belgrano Sur.
"No saben como privatizar y las cosas no estaban tan mal como decían. Mas que electoralista, están instalados en los directorios y no se quieren ir", comentó a LPO un ex funcionario de la cartera de Transporte.
No saben como privatizar y las cosas no estaban tan mal como decían. Mas que electoralista, están instalados en los directorios y no se quieren ir.
"En general, en el mundo desarrollado, casi sin excepciones, todos los grandes sistemas de transporte público, sobre todo los de transporte guiado, son de gestión pública. En Nueva York, en Chicago, en Los Ángeles, en París, en Roma, en Madrid, en Moscú", explicó José Barbero, ex decano del Instituto de Transporte de la Unsam.
"No es una cuestión ideológica, sino pragmática. Los sistemas ferroviarios suelen ser, en términos comerciales, deficitarios. Y requieren, sobre todo, de inversiones en vías, señalamiento, electrificación, material rodante, que no se pueden cubrir con el resultado operativo, que, o es de pérdida, o en el mejor de los casos, es de equilibrio", agregó Barbero.
En el AMBA hay ocho líneas de trenes. Trenes Argentinos Operaciones opera desde 2013 la línea Sarmiento y el Tren de la Costa, y desde 2015 las líneas Mitre, Roca, San Martín y Belgrano Sur. Las 2 líneas restantes continúan bajo gestión privada desde 1994: el Belgrano Norte, administrado por la empresa Ferrovías SA, controlada por el Grupo Emepa, cuyo dueño es el empresario Gabriel Romero; y la línea Urquiza, concesionada a Metrovías SA, del grupo Roggio que lidera Benito Roggio.
Trenes Argentinos Operaciones funciona bajo la órbita del holding todavía estatal que agrupa a todas las empresas estatales del sector: la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (Adifse), Belgrano Cargas y Logística y Trenes Argentinos Operaciones. LaPolíticaonline.com