Mostrando entradas con la etiqueta I.T.F.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta I.T.F.. Mostrar todas las entradas

19 de abril de 2011

¿PODREMOS PENSAR EN GRANDE Y SIN MEZQUINDAD SECTORIAL ALGUNA VEZ EN EL PAÍS?

NOTA DE OPINIÓN

Por: Carlos Alberto Salgado


En estos últimos días hemos asistido impávidos , y como lo venimos observando desde hace mucho tiempo en nuestra nación, los accidentes que ocurren a diario en todas la rutas del país, en los que se cobran miles de muertes anuales y que año tras año aumentan en un porcentaje escalofriante, sin que desde el Estado Nacional, Provincial o Municipal, se haga algo para evitar estos fallecimientos inútiles que en muchos casos pueden ser evitados, si desde los lugares donde se tienen que programar políticas de Estado que reúnan a todos los sectores vinculados con el transporte (ferroviario, automotor, aéreo y fluvial) se puedan llegar a acuerdos de inversión, sin mezquindades, para poder descongestionar las ya abarrotadas rutas del país y donde todos los actores actúen sin privilegios para ninguno.


Las autoridades nacionales no acompañan con resoluciones y políticas acordes al excelente momento que se está viviendo en la venta de unidades automotrices (autos, camiones, ómnibus, etc.). Todos los años el gobierno nos informa del aumento en la producción de este medio de transporte, pero no toma las resoluciones por mejorar la movilidad a lo largo y ancho del país con mejores rutas y autopistas. Todo se hace muy lento y pareciese ser que se corriese detrás del boom de ventas, haciendo que circular hoy, por nuestras rutas, debido al gran parque automotor que aumenta día a día, sea muy peligroso, tanto por lo obsoleto de las autovías (rutas importantes por demás angostas), como por el alto grado de imprudencia de los conductores. Todo junto, es un coctel mortal.

La importancia del Ferrocarril y su urgente inversión

Desde Crónica Ferroviaria venimos marcando que se han malgastado ocho hermosos años planificando en proyectos faraónicos de difícil concreción (TAV, Soterramiento de la Línea Sarmiento entre Once - Moreno, entre otros), cuando se debería haber observado, desde un primer momento, cuál era la prioridad en la cuestión ferroviaria. No es que estemos en contra de la modernidad, es que por ser hoy la Argentina un país en vías de desarrollo con miles de urgencias por solucionar, por haber vivido momentos muy malos económicamente por culpas inherentes a otras gestiones políticas anteriores, gastar mucho dinero en algo superfluo, creemos que no es para estos momentos.

Nosotros siempre dijimos hasta el cansancio que el cambio total de la infraestructura de vía era lo primordial para tener un buen desempeño del medio de transporte ferroviario, para hacerlo ágil, seguro, moderno y de esta manera poder ofrecer otro medio de transporte que sea competencia del automotor, lo que haría, seguramente, entre otras cosas, que las rutas se vieran en algo descongestionadas. Amén, de la disminución de fletes de carga, como de los precios de los pasajes que hoy vemos siderales e imposibles de pagar para una gran franja social del país, porque el transporte de personas hoy es prácticamente monopólico.

Pensamos que siendo la vía férrea de suma importancia, debido a que hace décadas que no se invierte en serio en la misma, proponíamos también el estudio de la posible instalación en el país de un laminador de rieles para proveer al mercado local, pensando lógicamente en la posible exportación a los países hermanos de Latinoamérica que también están como nosotros habidos y necesitados de este elemento importante que hace al ferrocarril.


Nada se ha hecho hasta el momento sobre el cambio de la infraestructura de vía en los ramales troncales de las distintas Líneas. Es muy poco, casi ínfimo, lo que se hizo en la materia. Hoy de haberse invertido en serio a principio de los años 2003/04, seguramente el panorama ferroviario en ciertos ramales hubiese sido otro, pero lamentablemente estamos casi igual o peor que a principio del 2003, con el grave error de haberse invertido mucho dinero en adquirir material ferroviario a España y Portugal (la mayoría en pésimo estado) que en nada benefició el accionar de los trenes.

En lo que respecta a las cargas, hoy estamos viviendo otro boom cerealero con una estimación de más de 100 millones de toneladas de distintos cereales. El ferrocarril, como en las últimas décadas, seguramente sólo transportará entre el 10 y 15% de esa cantidad porque no sólo que no puede ganar mercado por la mala infraestructura de vía debiendo circular a muy baja velocidad por miedo a los descarrilamientos, sino porque no se ha invertido, por parte de las empresas concesionarias de carga, en adquirir nuevo material rodante y tractivo pues el que actualmente se encuentra prestando servicio, en su gran mayoría tiene una antiguedad de 40 años. Otra vez, y como se repite todos los años, volveremos a ver al beneficiario de todo esto, el camión. Por consiguiente, observaremos rutas superpobladas, mayor gasto en combustible (que mucho de ello importamos), mayor smog, más contaminación acústica, una gran congestión en los puertos de exportación por acumulación de vehículos automotores, y mayor grado de accidentes.



En estos días en un importante congreso que se desarrolló en la ciudad de Londres (Inglaterra) en la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (I.T.F.) el sindicato La Fraternidad (Soc. de Pers. Ferrov. de Locomotoras) denunció por boca de su Secretario General, señor Omar Maturano, "la grave situación Argentina en materia ferroviaria", agregando además: "la falta de inversiones públicas y privadas en la infraestructura ferroviaria que hacen a la seguridad en la corrida de los trenes". También dijo: "Teniendo en cuenta especialmente los accidentes ferroviarios que se han producido últimamente, la importante desinversión existente por parte de la empresas concesionarias afecta cuanti y cualitativamenete las prestaciones ferroviarias. Pese a la buena voluntad política de los funcionarios, se encuentran muchos escollos para recuperar el modelo ferroviario por la inconsistencia de un orden jurídico que no contempla la sanción de una Ley Federal de Coordinación y Complementación del Transporte", indicaron los hombres de La Fraternidad.

Creo que se terminaron las palabras. Ya hasta aquí todos dijeron lo que tenían que decir. El pueblo argentino sabe muy bien que el ferrocarril es necesario para el mejor desenvolvimiento de la vida del país. Todos los candidatos a presidente para las próximas elecciones, de una u otra forma, tienen ideas de recuperar a este sistema de transporte. Creo que llegó el momento de los hechos. Acá ya no hay más pretextos. El pueblo exige una pronta solución y que verdaderamente ENTRE TODOS se tome al tren como política de Estado creíble y que se pueda llevar a cabo en períodos de tiempo realizables, donde TODOS se comprometan a cumplir sea quien sea el que gobierne el país.

De lo contrario, y de una vez por todas, queremos que se nos hable claro qué papel se pretende que juegue el ferrocarril en la vida de los argentinos.