EXTERIOR
En la Red Occidental de
ferrocarriles se inició la construcción del Ferrocarril La Paz–Beni, también denominado
Ferrocarril a Yungas que data del siglo pasado, este tramo ferroviario estaba
estipulado en el Contrato Speyer, cuya construcción no llegó a concretarse
debido a que se priorizaron otras líneas. Sólo en 1914 fue dictada una ley que
disponía la construcción de un tranvía eléctrico a los Yungas. Esta línea fue
construida con base en normas técnicas muy deficientes, con curvas muy cerradas
y gradientes muy pronunciadas, habiéndose llegado a Pongo en 1920, luego hasta
Hichuloma o Estación Ingeniero Tejada en homenaje al principal impulsor de esta
obra, ingeniero Carlos Tejada Soriano.
Con motivo
del Cuarto Centenario de Fundación de La
Paz se prosiguió la obra hasta llegar a Chuspipata,
habiéndose además ejecutado terraplenes y obras auxiliares hasta proximidades a
Coroico, que por el tiempo transcurrido desde la interrupción de la obra,
desaparecieron. Por esta línea circulaban autocarriles que viajaban hasta punta
de riel. Posteriormente, la vía fue desmantelada para utilizar los materiales,
rieles en otros tramos de la red ferroviaria nacional. Actualmente parte de la
plataforma fue utilizada en la carretera La Paz–Cotapata, así quedó perdido un anhelo de los
paceños, de vincularse con el Beni por ferrocarril.
En la Red Oriental, también
se inició la construcción del ferrocarril Santa Cruz a Trinidad, como resultado
del Acuerdo Protocolo Complementario de Vinculación Ferroviaria de 1941 y
posteriormente a la entrega y recepción del FC Yacuiba-Santa Cruz por parte de la República Argentina
se construyó dos tramos, Santa Cruz–Santa Rosa, de 102 kilómetros, y el
tramo Santa Rosa–Yapacaní de 104 kilómetros, que empezó a operar, pero era
una carga para ENFE, porque en época de lluvias se daban desastres naturales en
la zona. Por este motivo, por acuerdo de los gobiernos de Boivia y Argentina,
en 1967, se paralizaron las obras.
Como conclusión
se puede opinar que ambos ferrocarriles, La Paz–Beni y Santa Cruz–Trinidad al quedar
inconclusos, una gran parte de las rieles fueron utilizadas en otros tramos en
operación de la ENFE
y el resto desapareció, habiendo sido objeto del saqueo y robo de rieles y
accesorios de la vía, así como partes de puentes, hasta quedar en ruinas,
porque luego de la capitalización de ENFE ya no hubo personal responsable que
cuide lo poco que quedó de estos ferrocarriles.
Estas líneas
férreas que se proyectaron el siglo pasado, quedaron inconclusas y cuando una
línea férrea se deja sin concluirla, la gente se roba las rieles y luego se
utiliza la plataforma para transporte carretero, lo lamentable es que el
intento de llegar a Trinidad desde La
Paz y Santa Cruz quedó desechado, no existió nunca la
intención de reponer estos proyectos, de manera que en vez de avanzar con la
construcción de nuevas líneas ferroviarias, que son más convenientes para el
Estado que construir carreteras, se retrocedió, ahí también tenemos lo que pasó
con la capitalización, ya no salen ni llegan trenes a las ciudades de La Paz, Cochabamba y Sucre, como
sucedía antes de la famosa capitalización.LaPrensa.com.bo