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22 de febrero de 2011

FRANCIA: SINDICATOS Y ECOLOGISTAS CONTRA MANEJOS FERROVIARIOS

Organizaciones sindicales y ecologistas en Francia lanzaron una campaña contra los manejos de la compañía nacional ferroviaria de Francia SNCF, a propósito del uso relegado de los trenes de carga.

El Consejo Central de empresa de la SNCF, de los sindicatos ferroviarios, decidió promover acciones de propaganda con grandes carteles en ciudades francesa, para denunciar las preferencias de la compañía por el empleo de camiones para transporte de carga.

La campaña diseñada por la firma Comtown Productions proyecta en mil 900 grandes carteles distribuidos en el territorio nacional un eslogan que afirma la muerte de los trenes de embalajes cada día en el país.


Patrick Delfosse, secretario regional de la Confederación General de Trabajadores (CGT) del sector ferroviario, aseguró a la prensa que la idea es provocar el debate con la SNCF, que no considera al transporte de carga un servicio público.

Sin embargo, la reacción de la entidad de ferrocarriles de Francia fue diferente y en lugar de discutir el tema, puso una demanda en los tribunales contra su Comité de Empresa y el Comité encargado de los FRET (trenes de flete de cargamento).

Se coarta la libertad de expresión y a la vez no se toma en cuenta el daño ecológico que provocan los camiones o rastras con la emisión de gases contaminantes, dijeron a Prensa Latina fuentes de asociaciones protectoras del medio ambiente.

Según el periódico France Soir, en estos momentos hay 332 locomotoras paralizadas en un área de Sotteville-les-Rouen, 164 de ellas consideradas como nuevas y en su inmensa mayoría todas en condiciones de rodar.

"Este extraño cementerio de locos le ha costado a los contribuyentes más de 200 millones de euros", aseguró el cotidiano.

El problema nace en los intereses de SNCF, filial de Geodis, que pondera el uso de los camiones en lugar de los trenes para la carga, comentó Grégory Layoyer, de la CGT-Chéminots.

Se había establecido el compromiso en el convenio de Grenelle del medio ambiente de elevar al 25 por ciento los medios de carga en Francia hacia la esfera fluvial y de trenes hacia el año 2022, pero como están las cosas no será posible, agregó Layoyer.(Fuente: Prensa Latina)

24 de noviembre de 2010

PORTUGAL: INTERMINABLES ESPERAS PARA LAS USUARIOS DE LOS TRANSPORTES EN LISBOA

La huelga general en Portugal afectó hoy de manera severa a los transportes públicos en Lisboa y los paros en los servicios de tren, barco, metro, tranvía y autobús provocaron interminables esperas entre los usuarios de la capital lusa.

En la estación intermodal de Cais do Sodré, que dispone de conexión de tren, metro, autobús y barco, apenas unas decenas de usuarios esperaban para tomar un tren o un autobús, ya que los otros dos medios de transporte no ofrecieron servicio.

Foto gentileza. Passarhino


La limitación del transporte público perturbó las rutas de decenas de miles de personas que suelen viajar desde localidades de la poblada periferia a la capital portuguesa.

Ciudades que superan los 100.000 habitantes como Alamada, Seixal o Barreiro, en la orilla sur de la desembocadura del Tajo, u otras como Cascais y Oeiras, en el oeste, vieron muy afectadas sus comunicaciones.

Según las últimas estimaciones oficiales, apenas el tren y los autobuses han cumplido los servicios mínimos.

En el resto de los sectores de la ciudad, la huelga tuvo aparentemente un menor impacto y la mayoría de los comercios y restaurantes del centro permanecieron abiertos.

No obstante, hubo algunos piquetes, como el organizado por trabajadores del Ayuntamiento de Lisboa, quienes se concentraron en la Plaza del Municipio, junto a la sede del consistorio.

"Hoy aprovechamos la huelga general para hacer un piquete y mostrar nuestro descontento por la reestructuración de servicios", dijo a Efe Joao Almeida, dirigente sindical.

Entre varias decenas de trabajadores concentrados, Almeida explicó que demandan al Ayuntamiento que mantenga la gestión de algunos servicios, como la iluminación pública, el saneamiento y la jardinería, para evitar la pérdida de puestos de trabajo.

La huelga general de Portugal fue seguida por tres de los cuatro millones de trabajadores lusos en activo, en protesta por las medidas anticrisis del Gobierno socialista, según los sindicatos.

Este paro reunió por segunda vez desde la restauración democrática en Portugal (1974) a la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, de orientación comunista) y la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista), las principales centrales sindicales lusas. EFE (ABC)