Actualidad
En una recorrida por algunos sectores de Ferrobaires, charlamos con sus trabajadores que mostraron preocupación ante la situación de los trenes provinciales que sigue sin definición. Temen despidos.
El 30 de agosto se cumplirán dos meses de la suspensión total de los servicios de larga distancia prestados por la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial, más conocida como Ferrobaires. Durante ese período, tanto el gobierno provincial como el nacional, lo único que hicieron fue la creación de la Unidad Operativa de Transferencia (UOT), que debería funcionar desde el 2007 bajo las gobernaciones de Felipe Solá, que firmó el decreto 1021/02 del Departamento de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos que nunca salió del papel, y luego la de Daniel Scioli, que se mantuvo en el mismo plano que su antecesor.
La UOT, cumpliría la función de articular la transferencia de los servicios de provincia a nación. Además de eso los pasos que ha dado, que hacen desaparecer Ferrobaires, tratan de poner todos los esfuerzos de su directiva, que cuenta con exmilicos de la dictadura, un exsocio de José Martínez de Hoz y el hijo de un genocida entre su personal, al servicio de buscar supuestos ñoquis entre los trabajadores, pero nada se hizo con vistas al restablecimiento de los servicios.
En la recorrida por algunos sectores de Ferrobaires, surgió una serie de charlas con laburantes, dispuestos a denunciar la articulación entre las mafias políticas y sindicales, que ante cualquier queja usan el “patoteo” como método recurrente en los pasillos. No de casualidad el vaciamiento y la desidia con los trenes provinciales en los últimos años contaron con el silencio cómplice de los 4 gremios ferroviarios. Esta situación viene por lo menos desde los gobiernos de Menem y Duhalde, responsables por hacer un desastre en la malla ferroviaria del país.
En este sentido el único de los gremios ferroviarios que viene haciendo algo, más allá de las declaraciones poco difundidas, es la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA), con un puesto de colecta de firmas por la vuelta de los trenes, sobre los cual uno de los laburantes nos comenta que “no se sabe lo que van hacer con esas firmas” y se queja porque tampoco hacen algo más concreto.
Otro ferroviario aclara que, “el cierre es una medida meramente política, ya que no se explica el hecho de que algunos trenes de carga y nacionales de pasajeros usan las mismísimas vías. Mismo Ferrobaires, manda un tren semanal a Bahía Blanca, con un tren chino de Nación. Por qué no puede mantener normalmente los servicios a esa ciudad.” Y se suma una voz más que dice: “el cierre del servicio a Chascomús es completamente injustificable, ya que las vías y trenes fueran renovados y el sistema de señalización estaba en las mismas condiciones de cuando corrían varios trenes semanalmente”.
Aparte de pedir centralmente la reapertura de los servicios, muchos ferroviarios tienen en común la queja de su precaria condición laboral, con la estimativa de que un cuarto del plantel esté trabajando bajo contrato. Uno de ellos manifestaba que, “muchos estamos acá hace más de tres, o cuatro años con contratos precarios. Ni la empresa ni el gremio dicen lo cierto, pero somos entre 600 y 700 contratados, lo que aumenta nuestra vulnerabilidad y la incertidumbre entre nuestras familias, si vamos a estar trabajando el día de mañana.” Otro laburante revelaba que pareciera ser un plan de conjunto, que vacía y baja la calidad del servicio, utilizando ese factor como excusa para suspender los servicios y dejar a los laburantes sin tareas para justificar que les digan ñoquis y despidan al personal.
Contra el ajuste, los despidos y la persecución
Como miembros de agrupación Naranja Ferroviaria llevamos a los laburantes de Ferrobaires la invitación para que se sumen a la movilización contra el tarifazo y el ajuste, para que seamos miles y hacernos escuchar en las audiencias y en las calles que se realizará el 16 de septiembre, propuesta que vieron con buenos ojos ya que ellos son protagonistas de las consecuencias de las medidas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.
Asimismo, continuaremos con una fuerte campaña contra la persecución política al señalero de la línea Roca, Miguel Aramayo como también, a los trabajadores de la línea San Martín, y por la reapertura de los ramales suspendidos.LaIzquierdaDiario.com
En una recorrida por algunos sectores de Ferrobaires, charlamos con sus trabajadores que mostraron preocupación ante la situación de los trenes provinciales que sigue sin definición. Temen despidos.
El 30 de agosto se cumplirán dos meses de la suspensión total de los servicios de larga distancia prestados por la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial, más conocida como Ferrobaires. Durante ese período, tanto el gobierno provincial como el nacional, lo único que hicieron fue la creación de la Unidad Operativa de Transferencia (UOT), que debería funcionar desde el 2007 bajo las gobernaciones de Felipe Solá, que firmó el decreto 1021/02 del Departamento de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos que nunca salió del papel, y luego la de Daniel Scioli, que se mantuvo en el mismo plano que su antecesor.
La UOT, cumpliría la función de articular la transferencia de los servicios de provincia a nación. Además de eso los pasos que ha dado, que hacen desaparecer Ferrobaires, tratan de poner todos los esfuerzos de su directiva, que cuenta con exmilicos de la dictadura, un exsocio de José Martínez de Hoz y el hijo de un genocida entre su personal, al servicio de buscar supuestos ñoquis entre los trabajadores, pero nada se hizo con vistas al restablecimiento de los servicios.
En la recorrida por algunos sectores de Ferrobaires, surgió una serie de charlas con laburantes, dispuestos a denunciar la articulación entre las mafias políticas y sindicales, que ante cualquier queja usan el “patoteo” como método recurrente en los pasillos. No de casualidad el vaciamiento y la desidia con los trenes provinciales en los últimos años contaron con el silencio cómplice de los 4 gremios ferroviarios. Esta situación viene por lo menos desde los gobiernos de Menem y Duhalde, responsables por hacer un desastre en la malla ferroviaria del país.
En este sentido el único de los gremios ferroviarios que viene haciendo algo, más allá de las declaraciones poco difundidas, es la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA), con un puesto de colecta de firmas por la vuelta de los trenes, sobre los cual uno de los laburantes nos comenta que “no se sabe lo que van hacer con esas firmas” y se queja porque tampoco hacen algo más concreto.
Otro ferroviario aclara que, “el cierre es una medida meramente política, ya que no se explica el hecho de que algunos trenes de carga y nacionales de pasajeros usan las mismísimas vías. Mismo Ferrobaires, manda un tren semanal a Bahía Blanca, con un tren chino de Nación. Por qué no puede mantener normalmente los servicios a esa ciudad.” Y se suma una voz más que dice: “el cierre del servicio a Chascomús es completamente injustificable, ya que las vías y trenes fueran renovados y el sistema de señalización estaba en las mismas condiciones de cuando corrían varios trenes semanalmente”.
Aparte de pedir centralmente la reapertura de los servicios, muchos ferroviarios tienen en común la queja de su precaria condición laboral, con la estimativa de que un cuarto del plantel esté trabajando bajo contrato. Uno de ellos manifestaba que, “muchos estamos acá hace más de tres, o cuatro años con contratos precarios. Ni la empresa ni el gremio dicen lo cierto, pero somos entre 600 y 700 contratados, lo que aumenta nuestra vulnerabilidad y la incertidumbre entre nuestras familias, si vamos a estar trabajando el día de mañana.” Otro laburante revelaba que pareciera ser un plan de conjunto, que vacía y baja la calidad del servicio, utilizando ese factor como excusa para suspender los servicios y dejar a los laburantes sin tareas para justificar que les digan ñoquis y despidan al personal.
Contra el ajuste, los despidos y la persecución
Como miembros de agrupación Naranja Ferroviaria llevamos a los laburantes de Ferrobaires la invitación para que se sumen a la movilización contra el tarifazo y el ajuste, para que seamos miles y hacernos escuchar en las audiencias y en las calles que se realizará el 16 de septiembre, propuesta que vieron con buenos ojos ya que ellos son protagonistas de las consecuencias de las medidas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.
Asimismo, continuaremos con una fuerte campaña contra la persecución política al señalero de la línea Roca, Miguel Aramayo como también, a los trabajadores de la línea San Martín, y por la reapertura de los ramales suspendidos.LaIzquierdaDiario.com