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Tras la decisión del gobierno nacional de cortar el servicio de trenes que conectaba Mendoza con Buenos Aires, el sector ferroviario mostró su descontento por dicha medida
En las últimas horas partió el último tren desde Mendoza rumbo a Buenos Aires y la noticia se recibió con tristeza desde el mundo ferroviario. Martín Donadío, miembro de la Asociación Ferrotur Trasandino, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y mostró el malestar del sector.
"Ha sido una bofetada en la cara de todos los que por muchos años venimos trabajando. Somos ONGs independientes que nos hemos abocado a diferentes ramales y fue una bofetada y una demostración clara del rumbo que está tomando esta administración pública nacional nueva que comenzó el 10 de diciembre. Detrás de eso hay mucho trabajo, cuadrilleros, maquinistas, guardas, además de una lucha de 30 años de parte de varias administraciones", señaló Donadío.El miembro de Ferrotur Trasandino señaló que Menem dejó una trampa legal para frenar la vuelta del tren de pasajeros y la estatización ferroviaria: "Salía desde Palmira porque con la obra del metrotranvía se modificó todo: el ancho de la vía, se hicieron más angostos los puentes. Una locomotora no puede pasar de Gutiérrez. El problema grave radica en que el servicio de trenes de pasajeros ha quedado con muchos pasajes vendidos para las próximas semanas y lamentablemente no es solo eso: los pueblos han quedado nuevamente aislados, en Vicuña Mackenna había gente que había puesto lugares de comida. Es una vergüenza", marcó.
Donadío explicó que esta situación venía desde 1961, con el plan de reestructuración ferroviaria propuesto por el General Thomas Larkin: "Eso derivó en su punto más fuerte en el levantamiento armado de la gente del ferrocarril Belgrano en Santa Fe, donde quemaron un tren con policías a bordo porque iban a cerrar San Cristobal. Fueron 30 años hasta 1991, no fue Menem que cerró todo, el Trasandino lo perdimos con los militares en 1978 cuando casi vamos a la guerra contra Chile", señaló.
A su vez, el integrante de Ferrotur marcó que los despidos se pueden evitar, pero que debido a lo hecho por el gobierno, tristemente mucha gente va a quedar en la calle: "Durante la campaña nacional me agarraba de los pelos con varios colegas que se la pasaban echando veneno contra Trenes Argentinos y decían que tenía exceso de empleados. Trenes Argentinos tiene tres ramales: el Belgrano, el San Martín y el Urquiza, son 15 o 16 provincias y se habla de un poco más de 20 mil empleados. Proporcionalmente son 1500 empleados en cada provincia, no es mucha la densidad poblacional de empleados de ferrocarriles a nivel nacional", explicó.
Donadío marcó que el pasaje más costoso del servicio se encontraba en $22.000 y también habían alternativas más económicas, además de ser un medio de transporte seguro: "A mí no me importa demorarme 28 horas a Buenos Aires después de ver esos coches fúnebres de dos pisos que se daban vuelta. Yo prefiero el boleto accesible y seguro", explicó.
Además, Donadío destacó que el gobierno no entiende el valor social del ferrocarril y marcó un error de la gestión de Guillermo Dietrich, que congeló una gestión de 5 mil millones de dólares para renovar desde Pilar hasta Palmira: "Se iba a renovar toda la vía y podía llegar a una velocidad de 130 km/h. Además en San Luis también cometieron un error al sacar el tramo de la ciudad, aunque lo están reponiendo y están trabajando hace algunos años en la variante sur, con un nuevo patio de maniobras y un nuevo aeropuerto".
Sobre eso, Donadío señaló que es un progreso y que lamentablemente no está dentro de las prioridades: "Es triste porque tenía mucho desarrollo y potencial, se está trabajando con mucho ímpetu en el mejoramiento de vías no solo por los pasajeros sino también por los cargueros".Memo.com