Exterior
Los
jóvenes causaron daños por valor de 200.000 euros al pintar los vagones y
romper los equipos electrónicos, ventanas y puertas
La
Guardia Civil ha detenido a cinco grafiteros que causaron daños por valor de
200.000 euros, presuntamente, en el ataque más devastador contra un tren en la
Comunitat Valenciana. Los jóvenes realizaron pintadas en ambos lados del convoy
averiado en el término de Barracas, pero no se conformaron con estampar sus
dibujos abstractos y firmas. Según la denuncia que presentó Renfe, a la que ha
tenido acceso LAS PROVINCIAS, los grafiteros destrozaron también los equipos
electrónicos del maquinista y rompieron asientos, puertas y ventanas.
El tren que pintaron y destrozaron los grafiteros.El tren que pintaron y destrozaron los grafiteros. / LP
Fuentes
del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) afirmaron que la
rivalidad entre varios de los grafiteros es una de las hipótesis que barajan
para explicar la inusitada violencia que emplearon los jóvenes, así como los
cuantiosos daños que causaron en el tren de media distancia. Al parecer, uno de
los detenidos rompió las ventanas laterales de cristal cuando vio que su grafiti
había sido tapado por las pintadas que realizó otro joven que llegó después a
Barracas.
En
la Comunitat Valenciana no se había registrado antes un ataque tan destructivo
de grafiteros, una tribu urbana especializada en la pintura libre que no suele
causar más perjuicios económicos que los gastos derivados de la limpieza. Tras
descubrir los destrozos en el convoy averiado, Renfe presentó la
correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Viver. El primer
informe de los técnicos de la empresa ferroviaria valoró los daños en 200.000
euros, aunque esta cifra podría aumentar en función de las reparaciones que se
realicen en los talleres situados junto a la estación Valencia-Fuente de San
Luis.
Los
primeros grafitis realizados en el tren causaron un efecto llamada entre los
aficionados a este movimiento urbano. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS,
varios de los jóvenes detenidos acudieron a Barracas a finales de marzo y
principios de abril tras enterarse, a través de foros en internet, de que había
un tren averiado en un tramo de vía sin circulación. Algunos de ellos acudieron
incluso con escaleras para poder pintar sus dibujos, iniciales y firmas en las
partes más altas de los vagones, según informaron las mismas fuentes
ferroviarias.
Tras
seis meses de investigaciones, la Guardia Civil de Paiporta detuvo a cinco
jóvenes de Castellón como presuntos autores de los grafitis y los cuantiosos
destrozos en el tren. El servicio de seguridad de Renfe colaboró en las
pesquisas que posibilitaron la identificación de los sospechosos, cuyas edades
están comprendidas entre los 20 y 35 años.
Uno
de los grafiteros arrestados tiene numerosos antecedentes policiales tras ser
imputado por hechos delictivos similares. "Pintar trenes es una afición
obsesiva de este joven", afirmaron fuentes jurídicas. Los cinco detenidos
quedaron en libertar con cargos y algunos de ellos reconocieron que pintaron el
tren, pero negaron haber destrozado las ventanas y puertas del convoy.
Los
especialistas de la Guardia Civil fotografiaron y analizaron las firmas,
algunas de ellas con cierto prestigio entre los grafiteros de Castellón, que
estamparon los jóvenes en el tren averiado. Las rúbricas, iniciales y dibujos
se cotejarán ahora con las de otros grafitis cuyos autores son buscados tras
las denuncias presentadas por Renfe y Adif.
Presión
policial
En
los nueve primeros meses de este año, la presión policial y la vigilancia
privada han reducido un 70 por ciento el número de pintadas en trenes y
estaciones con respecto al mismo periodo de 2014. Además, los juicios contra
grafiteros por un delito de daños han aumentado con sentencias favorables a
Renfe.
Una
macrooperación de la Guardia Civil de Paiporta se ha saldado este año con la
detención de más de 50 grafiteros que causaron daños por valor de varios
millones de euros en trenes e infraestructuras ferroviarias de la Comunitat
Valenciana y otras regiones de España. Los grupos desarticulados actuaban de
forma muy organizada y en algunas ocasiones colocaron obstáculos en las vías,
apedrearon vagones o accionaron el freno de emergencia para obligar al
maquinista a detener el convoy mientras varios jóvenes encapuchados realizaban
las pintadas.
El
coste de la limpieza supera los tres millones en cinco años
La
empresa pública que gestiona la red de metro y tranvía de Valencia,
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), ha destinado en los últimos
cinco años tres millones de euros para la limpieza de un millar de grafitis en
trenes tras sumar el gasto en la mano de obra empleada y el valor de los
materiales utilizados para restaurar los vagones. Esta cifra no incluye los
daños causados por pintadas en trenes de Renfe.
Los
departamentos jurídicos de FGV y Renfe han incrementado en los últimos años sus
esfuerzos en perseguir legalmente a los grafiteros, también llamados ‘treneros’
en el argot de esta tribu urbana, con la finalidad de persuadirlos para que
dejen de realizar pintadas en los vagones.
Las
valoraciones de los daños se realizan de forma inmediata tras cada ataque con
pintura y se incluyen en la denuncias que los abogados de las empresas
presentan en los cuarteles y comisarías de la Guardia Civil y Policía Nacional.
La
intención de Renfe y FGV no es otra que conseguir condenas y multas para los autores
de los grafitis en función del deterioro que causan y el gasto que supone la
limpieza de los trenes afectados, que en la mayoría de las ocasiones supera los
400 euros. Así, pintar un vagón es un delito y no una falta, y el importe de la
sanción puede alcanzar los 5.000 euros en los casos más graves.
Otras
medidas adoptadas para frenar los grafitis son el cambio de vallado en algunas
zonas conflictivas por otro de mayor consistencia, el cerramiento de varias
estaciones, la instalación de cámaras térmicas en los talleres y la iluminación
sorpresiva en puntos conflictivos.LasProvincias.es