Exterior
El proyecto del tren eléctrico interurbano que impulsa el gobierno de Carlos Alvarado, no siguió "un orden lógico y sucesivo" en la etapa de inversión, a la vez, que tiene serios problemas para demostrar la demanda después de la Covid-19, según un informe de la Contraloría que se dio a conocer hoy.
Por otra parte, también se denuncia que el proyecto no logra demostrar que sea fiscalmente responsable.
La entidad fiscalizadora hizo una auditoría en el Incofer para determinar si la planificación del tren eléctrico cumple con la ley y las buenas prácticas en formulación y evaluación de proyectos.
“Dentro de los principales resultados tenemos que la etapa de la preinversión no se efectuó con un orden lógico y sucesivo, lo que implicó riesgos en la toma de decisiones, también identificamos debilidades en la coordinación entre el Incofer y el MOPT, lo que implicó que el MOPT solicitara la inclusión, en los estudios de factibilidad, de 14 cruces ferroviarios a desnivel”, dijo Marcela Aragón, gerente del área de fiscalización del Desarrollo de Ciudades de la Contraloría.
Asimismo, persisten otros temas que tienen que solventarse, relacionados con la estimación de la demanda tras la Covid-19, y la sectorización de transporte público.
“Se carece de un estudio preliminar que determine que el proyecto es fiscalmente responsable y en la etapa de estructuración se determinó que no se tienen planificadas de todas las etapas”, dijo Aragón.