Los trabajadores estaban de paro el sábado. Por eso hasta las dos de la tarde no había quien manejara la locomotora, pero el tren siguió igual.
Las versiones sobre cómo siguió el tren son diferentes. Ricardo Cajigas, secretario general del sindicato de los trabajadores del ferrocarril, dijo a No toquen nada (Océano FM) que un ingeniero argentino y el presidente de Administración de Ferrocarriles del Estado, Alejandro Orellano, hicieron de maquinistas en un tramo de 10 km.
La versión del directorio de AFE es diferente. Su vicepresidente, Juan Silveira, dijo a No toquen nada que en la locomotora iban dos maquinistas argentinos. Uno fue hasta Salto Grande y el otro hasta Paysandú.
Un viaje
El viaje fue una prueba del trayecto que volverá a unir por tren Uruguay y Argentina después de décadas. En el tren viajaron el intendente de Salto, Germán Coutinho; junto a las autoridades de AFE y de Concordia.
La represa de Salto Grande tiene dos estaciones, una de cada lado (Concordia y Salto). Luego, desde Salto Grande se puede ir a la estación Salto, que está dentro de la ciudad a unos 10 km del lugar. Ese es el tramo de la discordia.
Estación SALTO (R.O.U.)
“El tren ingresó a Uruguay a las 9.30 y cuando iba a arrancar a eso de las 10.00, el personal de máquina estaba de paro y no había conductor hasta las 14 horas. El personal argentino, que venía en el tren, se adhirió al paro. En una actitud sin precedentes en Uruguay, el presidente de AFE hizo correr esos 10 km manejado por un ingeniero argentino que no era conductor y actuando él también como piloto”, dijo Cajigas.
El vicepresidente de AFE, que es también ex secretario del gremio, dijo que no hubo ninguna irregularidad y explicó que se pudo seguir porque el sindicato tuvo un error al planificar el paro. “Fuimos cumpliendo con la reglamentación y, en lo personal, no correría ningún tren sin normas de seguridad. Y muchos menos intentaría transgredir una norma gremial. El problema del sindicato fue un error al tomar la medida, porque pararon los maquinistas y no el personal que opera la vía. Si hubiesen parado al personal operador, no podíamos seguir”, contó Silveira.
Velocidad máxima
El tren siguió de Salto a Paysandú a las 14.15, cuando los trabajadores levantaron la medida. Pero otra vez se generaron problemas. Los trabajadores dicen que hasta hace cuatro días, por esas vías se viajaba a una velocidad de 25 km/h como máximo. Cajigas dijo que el presidente de AFE dispuso que vayan a 40 km/h, sin hacer una evaluación técnica.
“Sin haber hecho una inspección técnica y sin que hayan pasado los inspectores de vía, el presidente dispuso correr a esa velocidad. Por suerte no hubo que lamentar ningún accidente, porque antes de llegar a Paysandú, en una vía que estaba sin revisar, un tronco se metió debajo de la locomotora y se rompió el sistema de aceleración. El coche está en Paysandú y están tratando de repararlo”, señaló Cajigas.
El vicepresidente Silveira dijo que sí hubo un daño al tren, pero fue mínimo. Además, señaló que la velocidad promedio con la que se viajó fue de 22 km/h, aunque en algunos tramos se aceleró un poco más.
“De Salto a Paysandú hay una distncia de 100km/h, salimos a las 14.15 y llegamos 18.35. La velocidad promedio que llevamos fue de 22 km/h y en los tramos que estaba habilitado un poquito más y en otros lugares que había precauciones un poquito menos. Pero ese fue el promedio que llevamos hasta Paysandú”, expresó Silveira.
La imagen y la negociación complicada
El presidente de AFE, Alejandro Orellano, defendió la decisión del directorio de continuar el viaje, pese a la posición del gremio, según informó este domingo La República. “Si el tren se quedaba en Salto Grande (frontera), era una muy mala señal ante el grupo argentino, que puede interesarse en futuras negociaciones por la ley de Participación Público Privada”.
De fondo aquí está la negativa del sindicato a la reforma de AFE –que ya fue decidida por el gobierno– y a la utilización de las PPP en el ferrocarril. Orellano dijo a No toquen nada que el tiempo de discutir la opciones ya pasó y ahora es el momento de actuar.
Los trabajadores acusan al ministerio de haber llevado mal la negociación. Con respecto a esta iniciativa de unir el Uruguay con Argentina dicen que nunca se los consultó y sí se habló con el sindicato argentino.
Cajigas sostuvo que desde el inicio las cosas no se plantearon en buenos términos. “El primer día de negociación, estuvimos presentes Juan Castillo del PIT-CNT, nosotros, el subsecretario de Transporte, Pablo Genta, y los tres negociadores. Ya habíamos acordado el cronograma de trabajo y la forma en que íbamos a hacer declaraciones a la prensa. Cuando llega el ministro, un poco tarde a la reunión dice: ah, ya están negociando, bueno negocien tranquilo que yo ya sé lo que voy a hacer. Ahí el compañero Castillo le recriminó y le dijo que así no se lleva una negociación”, expresó. (Fuente: 180.com.uy)